Madelein Rojas todavía no puede creer que se haya ganado la beca para estudiar filosofía en Turquía. Su sueño más alocado era viajar a Argentina, pero ahora, gracias al beneficio del gobierno turco, ella y otros cuatro jóvenes cundinamarqueses podrán conocer un mundo diferente. La Gobernación de Cundinamarca celebró el logro de Madelein, así como el de Yuliana Baquero, Íngrid Daniela Arias, Luisa Fernanda González Garzón y Alejandro Marín, que obtuvieron las becas del programa Turkiye Burslari Scholarships 2015 para estudiar en universidades turcas.
Luego de conocer la noticia, los jóvenes y sus familiares se reunieron con Guillermo Rivera, gobernador encargado de Cundinamarca; el embajador de Turquía en Colombia, Engin Yürür, y las secretarias de Cooperación, Pilar Gaitán, y de Educación, Piedad Caballero, para hablar de los retos que enfrentarán durante los cinco años que estén en el país asiático.
Para este logro, la competencia fue dura. A la convocatoria se presentaron 400 jóvenes de todo el país (60 del departamento), entre los cuales se asignaron 30 becas. Sin embargo, estos cinco jóvenes se destacaron por sus promedios en el examen Icfes y por su desempeño en los últimos tres años de bachillerato. Las becas incluyen tiquetes, manutención, pago de matrícula, hospedaje y seguro médico.
Yuliana Gabriela Baquero, egresada de la I.E.D. Escuela Normal Superior, del municipio de Quetame, estudiará periodismo en la Universidad de Ankara; Madelein Rojas, de la Fundación Suramericana de Facatativá, cursará filosofía en la Universidad de Medeniyet, en Estambul; John Alejandro Marín, de El Peñón, se formará como ingeniero de sistemas en la Universidad de Sakarya; Íngrid Arias, de Soacha, estudiará comercio internacional, y Luis Fernanda González, de Guaduas, administración de empresas.
El papel de la Gobernación fue promover la convocatoria en los colegios. La Secretaría de Cooperación tradujo al español el manual de postulación a las becas, y la de Educación acompañó a los estudiantes que se presentaron. De ahí la satisfacción del departamento con la noticia de que cinco estudiantes podrán llevar a cabo su sueño de estudiar en el exterior. Los jóvenes hablaron con El Espectador sobre su trayectoria académica, su familia y la emoción.
John Alejandro Marín
Desde muy pequeño mi mamá me inculcó la idea de que tenía que ser el mejor en el colegio. Ella es una mujer increíble. Siendo madre cabeza de familia y trabajando en el campo sacó adelante a cinco hijos. Yo soy el menor y vi cómo ella se esforzaba por ser la mejor madre, y eso me motivó a ser el mejor estudiante. Mis profesores de matemáticas también me apoyaron mucho durante mi bachillerato, porque veían que rendía en esa materia. Siempre me han gustado los números y por eso elegí programación de sistemas. No sé por qué, pero entre 400 estudiantes que se presentaron a nivel nacional me eligieron a mí. Eso me hace pensar que tengo una responsabilidad muy grande con mi familia y mi país. Mi sueño es convertirme en un desarrollador de sistemas de Microsoft y hacer una mejor versión de Windows. También me gustaría volver a Colombia a seguir con la maestría y contribuir al desarrollo.
Yuliana Gabriela Baquero
Tengo 18 años. Soy la cuarta de ocho hermanos. Estaba estudiando docencia, en Quetame (Cundinamarca), cuando recibí la noticia. Creo que, más que mi Icfes, me sirvieron las calificaciones de noveno, décimo, y once. Esto significa que seré la primera profesional de mi familia. Crecer en una familia grande y con ambos padres que estudiaron hasta quinto de primaria no es fácil. Ahora tengo la oportunidad de ayudarlos a salir adelante. En el municipio donde vivo no hay museos ni teatros, pero hay una biblioteca. Ahí me acerqué a los libros. Recuerdo uno que se llama “Colombia, mi abuelo y yo”. Ese libro narra historias, paisajes y lugares colombianos. Cuando lo leí me di cuenta de que quería contar historias y por eso estudiaré periodismo. Jamás he viajado y ahora podré ver un país donde hay nieve y una cultura diferente. Si tengo esta oportunidad de viajar y conocer es para aprender y volver a Colombia a usar esos conocimientos.
Madelein Rojas
Mi profesor de filosofía en secundaria explicó que la filosofía era el inicio de todas las ciencias y nos ayudó a ver el mundo con otros ojos. Desde ahí quise hacer lo mismo por otros. Me encanta estudiar, conocer y entender cosas nuevas. Mi mamá enseña química y siempre me animó a preguntar y a indagar sobre los fenómenos que veía a mi alrededor. Apliqué a la beca porque me llama la atención conocer una cultura tan diferente, pero no pensé que me la iba a ganar. Mi sueño más alocado era estudiar en Argentina. No podía creerlo cuando me dieron la noticia. Ahora podré intercambiar pensamientos con gente diferente. Cuando me gradúe podré volver a Colombia a hacer investigaciones sociales, que ayuden a mejorar la calidad de vida. Siento la necesidad de retribuirles a quienes ayudaron en mi desarrollo académico.