Denuncian que concejal tiene fortín político en la Terminal de Transportes
En varios locales que allí funcionan se pueden ver afiches de Wilson Duarte, cuya cuñada administra dicha copropiedad. El gerente de la central de transportes niega las denuncias.
Laura Ardila Arrieta
Que dos altos funcionarios de la Terminal de Transportes de la ciudad pertenezcan al círculo cercano del concejal Wilson Duarte, que varios locales comerciales del lugar luzcan en sus entradas afiches de su campaña reeleccionista y que a principios del mes pasado se haya realizado en el edificio administrativo de esa entidad un desayuno de trabajo con el cabildante, son algunos de los argumentos con los que dos sindicatos están denunciando que dicha empresa se convirtió en un “fortín político de la actividad proselitista” de Duarte.
Sintraterminal (que agrupa a 69 de los 176 empleados de planta de la Terminal) y Anatrasin (que reúne a 1.300 conductores de las 87 empresas transportadoras que allí operan) denunciaron que la Terminal de Transportes de Bogotá estaría al servicio de la campaña de Duarte, además, obligando a algunos operarios y funcionarios de menor rango a asistir a reuniones políticas del concejal del Polo Democrático.
Gustavo Bermúdez, presidente de Anatrasin y conductor de bus desde hace 16 años, aseguró que el pasado 7 de septiembre en el 7° piso del edificio administrativo de la Terminal se realizó un desayuno político con la presencia de Wilson Duarte y que en varias ocasiones el gerente de la empresa, llamado Lucas Rincón Rivera, ha gestionado la participación de varios empleados en otras reuniones proselitistas.
Para comprobar su denuncia, Bermúdez le hizo llegar a este diario una fotografía de un encuentro de la campaña de Duarte en la que aparece el concejal supuestamente acompañado de Carlos Humberto Villamil Cubides, gerente de Operación y Servicio de la Terminal.
Los sindicalistas denuncian también que este año el gerente de la Terminal, Lucas Rincón, ha despedido a 37 funcionarios “para contratar a personas cercanas al concejal” y que por cuenta de esos despidos la empresa tendrá que pagar alrededor de $700 millones en indemnizaciones.
La Terminal es una empresa de naturaleza mixta, es decir, que cuenta con capital público (87%) y privado (13%) y tiene una copropiedad, también mixta, que se encarga de administrar los 400 locales comerciales que funcionan en su sede de Ciudad Salitre —hay otra sede de la Terminal en el sur—. Allí, en Ciudad Salitre, es precisamente en donde se estarían presentando los hechos que advierten los sindicatos.
El Espectador recorrió la Terminal del centro y allí encontró, en las puertas de cafeterías, restaurantes, casinos y tiendas, los afiches del concejal Wilson Duarte con el lema “¡Con la verdad y de frente!”. En las salas de espera del lugar se puede ver también la misma publicidad, pero en unos monitores.
Curiosamente, la gerencia de la copropiedad que administra esos locales comerciales está a cargo de la señora Silvia Rubio. Según fuentes cercanas a Wilson Duarte, ella es la esposa de Nelson Duarte, hermano del concejal. En la Terminal de Transportes también trabaja, como gerente administrativo, Jaime Osvaldo Neira, quien hasta hace poco más de dos años laboraba en la Unidad de Apoyo Normativo de Duarte en el Concejo. Un dato que confirmó la misma corporación.
Este diario intentó comunicarse ayer en muchas ocasiones con el concejal Duarte para preguntarle por estas denuncias, a su celular y a través de su secretaria, pero nunca contestó.
Por su parte, el gerente de la Terminal, Lucas Rincón, negó que la empresa que dirige sea un fortín político. Explicó que la propaganda está puesta en locales que pertenecen a de amigos del comerciante Orlando Ocampo, un candidato a edil avalado por Duarte. “Tenga en cuenta que estos locales son de propiedad privada. Obviamente, éstos no pueden estar en los espacios públicos”. En cuanto a los avisos en los monitores de las salas de espera, el funcionario aseguró que se trata de publicidad política pagada.
“Jamás he promovido reuniones políticas de ningún tipo y si algo les he dicho a los empleados es que hay que ser imparciales. Conozco a Wilson Duarte, como conozco a muchos concejales que vienen aquí a pedir información sobre cómo va la Terminal”, agregó Rincón.
Con respecto a los despidos de empleados que ha hecho su despacho, afirmó que se han “tomado medidas”, pero apenas seis o siete de estos empleados han sido reemplazados, “por pura austeridad”.
El gerente de la Terminal reconoció que a principios de septiembre se realizó en el edificio administrativo un desayuno con Duarte, pero que la actividad estuvo liderada por la Asociación Nacional de Conductores, que tiene allí unas oficinas en arriendo.
A pesar de la naturaleza mixta de la Terminal de Transportes de Bogotá, su gerente es elegido en junta directiva con el visto bueno del alcalde mayor y su gestión está bajo la lupa de todos los órganos de control.
Que dos altos funcionarios de la Terminal de Transportes de la ciudad pertenezcan al círculo cercano del concejal Wilson Duarte, que varios locales comerciales del lugar luzcan en sus entradas afiches de su campaña reeleccionista y que a principios del mes pasado se haya realizado en el edificio administrativo de esa entidad un desayuno de trabajo con el cabildante, son algunos de los argumentos con los que dos sindicatos están denunciando que dicha empresa se convirtió en un “fortín político de la actividad proselitista” de Duarte.
Sintraterminal (que agrupa a 69 de los 176 empleados de planta de la Terminal) y Anatrasin (que reúne a 1.300 conductores de las 87 empresas transportadoras que allí operan) denunciaron que la Terminal de Transportes de Bogotá estaría al servicio de la campaña de Duarte, además, obligando a algunos operarios y funcionarios de menor rango a asistir a reuniones políticas del concejal del Polo Democrático.
Gustavo Bermúdez, presidente de Anatrasin y conductor de bus desde hace 16 años, aseguró que el pasado 7 de septiembre en el 7° piso del edificio administrativo de la Terminal se realizó un desayuno político con la presencia de Wilson Duarte y que en varias ocasiones el gerente de la empresa, llamado Lucas Rincón Rivera, ha gestionado la participación de varios empleados en otras reuniones proselitistas.
Para comprobar su denuncia, Bermúdez le hizo llegar a este diario una fotografía de un encuentro de la campaña de Duarte en la que aparece el concejal supuestamente acompañado de Carlos Humberto Villamil Cubides, gerente de Operación y Servicio de la Terminal.
Los sindicalistas denuncian también que este año el gerente de la Terminal, Lucas Rincón, ha despedido a 37 funcionarios “para contratar a personas cercanas al concejal” y que por cuenta de esos despidos la empresa tendrá que pagar alrededor de $700 millones en indemnizaciones.
La Terminal es una empresa de naturaleza mixta, es decir, que cuenta con capital público (87%) y privado (13%) y tiene una copropiedad, también mixta, que se encarga de administrar los 400 locales comerciales que funcionan en su sede de Ciudad Salitre —hay otra sede de la Terminal en el sur—. Allí, en Ciudad Salitre, es precisamente en donde se estarían presentando los hechos que advierten los sindicatos.
El Espectador recorrió la Terminal del centro y allí encontró, en las puertas de cafeterías, restaurantes, casinos y tiendas, los afiches del concejal Wilson Duarte con el lema “¡Con la verdad y de frente!”. En las salas de espera del lugar se puede ver también la misma publicidad, pero en unos monitores.
Curiosamente, la gerencia de la copropiedad que administra esos locales comerciales está a cargo de la señora Silvia Rubio. Según fuentes cercanas a Wilson Duarte, ella es la esposa de Nelson Duarte, hermano del concejal. En la Terminal de Transportes también trabaja, como gerente administrativo, Jaime Osvaldo Neira, quien hasta hace poco más de dos años laboraba en la Unidad de Apoyo Normativo de Duarte en el Concejo. Un dato que confirmó la misma corporación.
Este diario intentó comunicarse ayer en muchas ocasiones con el concejal Duarte para preguntarle por estas denuncias, a su celular y a través de su secretaria, pero nunca contestó.
Por su parte, el gerente de la Terminal, Lucas Rincón, negó que la empresa que dirige sea un fortín político. Explicó que la propaganda está puesta en locales que pertenecen a de amigos del comerciante Orlando Ocampo, un candidato a edil avalado por Duarte. “Tenga en cuenta que estos locales son de propiedad privada. Obviamente, éstos no pueden estar en los espacios públicos”. En cuanto a los avisos en los monitores de las salas de espera, el funcionario aseguró que se trata de publicidad política pagada.
“Jamás he promovido reuniones políticas de ningún tipo y si algo les he dicho a los empleados es que hay que ser imparciales. Conozco a Wilson Duarte, como conozco a muchos concejales que vienen aquí a pedir información sobre cómo va la Terminal”, agregó Rincón.
Con respecto a los despidos de empleados que ha hecho su despacho, afirmó que se han “tomado medidas”, pero apenas seis o siete de estos empleados han sido reemplazados, “por pura austeridad”.
El gerente de la Terminal reconoció que a principios de septiembre se realizó en el edificio administrativo un desayuno con Duarte, pero que la actividad estuvo liderada por la Asociación Nacional de Conductores, que tiene allí unas oficinas en arriendo.
A pesar de la naturaleza mixta de la Terminal de Transportes de Bogotá, su gerente es elegido en junta directiva con el visto bueno del alcalde mayor y su gestión está bajo la lupa de todos los órganos de control.