El desalojo en la colina de Monserrate que adelantó la administración a primeras horas de este viernes y que terminaron en disturbios con los dueños de los cambuches, ya estaban advertidos y notificado desde hace una semana.
Así lo dio a conocer la Secretaría de Gobierno, que a través de un comunicado señaló que el pasado 23 de agosto la administración les avisó de la operación a todas las familias que estaban ocupando ilegalmente.
Las razones para la orden de desalojo, dice la alcaldía, se dio en cumplimiento del fallo del Consejo de Estado, que ordena prohibir y controlar construcciones, talas y levantamiento de cambuches en los Cerros Orientales, con el objetivo de protegerlos por ser patrimonio natural y cultural de la ciudad.
Al sitio llegó personal de la Alcaldía Local de Santa Fe, con el acompañamiento de la Policía Metropolitana de Bogotá, Defensa Civil, Secretaría Distrital de Gobierno, Secretaría de Integración Social, el Departamento Administrativo de la Defensoría del Espacio Público (DADEP), Idiger, Idipron, Secretaría de Salud, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Acueducto, UAESP, Aguas de Bogotá y demás autoridades y entidades competentes.
De acuerdo con la administración, desde enero que intentaron el primer desalojo, la cantidad de invasores aumentó significativamente. Ayer existían 98 ocupaciones ilegales en la loma de Monserrate. El proceso estuvo acompañado por la Alta Consejería para la Atención a Víctimas, ya que 36 de las familias caracterizadas en junio fueron identificadas como víctimas de la violencia.
Las entidades mencionadas, tanto en las ferias como en el proceso de recuperación de la flora y fauna de la franja de adecuación, han estado acompañadas por la Personería.