Publicidad

"EAAB debe ir a la Bolsa"

El alcalde Gustavo Petro tiene entre sus prioridades transformar la gestión ambiental de la ciudad. El actual gerente del Acueducto de Bogotá explica cómo se ha avanzado para lograrlo.

Redacción Negocios
01 de enero de 2012 - 08:00 p. m.

El Acueducto de Bogotá, una de las tres empresas más eficientes de Latinoamérica, debe dar el salto a la internacionalización y entrar al mercado bursátil.

Así lo señaló el gerente de la compañía pública, Luis Fernando Ulloa, quien considera que la entidad ya está madura para dar estos dos pasos, lo que le permitirá consolidar sus operaciones y expandir sus servicios a otros países, como Puerto Rico y México.

Actualmente la compañía está precalificada para gestión comercial en operación de redes de acueducto en Puerto Rico, donde esperará el resultados de las elecciones presidenciales. El valor del contrato inicialmente está previsto en US$46 millones.

Pero la responsabilidad no sólo está en la expansión internacional, sino en mantener la cobertura de los servicios de acueducto y alcantarillado en Bogotá, que hoy está en el 100%.

Cada año la ciudad recibe a 45 mil nuevas familias, a las cuales hay que suministrarles servicios y con los procesos de redensificación que se avecinan en la ciudad la empresa proyecta inversiones preliminares por US$346 millones, con lo cual se ampliará la red de alcantarillado de la ciudad, es decir, con mayor capacidad para recibir las aguas servidas.

Esto debe incluir un drenaje profundo, que soporte las aguas del alcantarillado que producen Bogotá y Soacha y las lleve al río Bogotá, el cual deberá tributar sus aguas descontaminadas al río Magdalena en 2017.

Esto se logrará con la construcción de la planta de tratamiento de Canoas, proyecto que ya obtuvo cierre financiero y se construirá entre 2012 y 2016 con un costo de $1,2 billones.

Ulloa considera que con la redensificación de la ciudad que se hará realidad con la llegada del alcalde Gustavo Petro, las redes de alcantarillado deben pasar a 2,45 metros de diámetro, las cuales están proyectadas para servir a Bogotá los próximos 50 años. Además, dice el funcionario que la capital debe expedir normas que obliguen a los nuevos edificios a construir tanques de retención de las lluvias, como contraprestación por la pavimentación de zonas verdes que impiden la filtración de las aguas lluvias.

El gerente expresa que así se hace en ciudades como São Paulo, donde los tanques de almacenamiento están en los sótanos de los edificios y que una vez terminado el aguacero se pueda vertir controladamente el agua a las redes de alcantarillado.

Entre los proyectos de la EAAB para los próximos años se encuentra el saneamiento del río Bogotá, para lo cual se construirá la Planta de Canoas . Además, se contempla la rehabilitación de la línea Tibitoc, para lo cual se invertirán $50 mil millones.

A esto se suma el plan de saneamiento y manejo de vertimiento y eliminación de conexiones erradas, es decir, que directamente tributan a las cuencas de los ríos Fucha y Tunjuelito. Estas obras tienen un costo de $300 mil millones.

Asimismo, otro de los retos del Acueducto es mantener el corredor de páramos Chingaza-Sumapaz-Guerrero, donde habitan hoy más de 125 especies de aves en vía de extinción y la recuperación de 7 de los 14 humedales que existen en la ciudad.

“Bogotá debe ser una ciudad sostenible ambientalmente, ya que de lo contrario ningún empresario querrá venir a invertir en la ciudad”, explica.

Por ello, advierte que se requiere la construcción del corredor verde por la séptima y los parques del agua y otros proyectos ecológicos que conviertan a Bogotá en una ciudad ecológica.

Los constructores deben ser responsables con la ciudad y devolverle a la comunidad los espacios verdes que han sucumbido bajo cientos de kilómetros de asfalto y concreto.

Hoy Bogotá consume 100 litros por habitante, es decir, 730 mil metros cúbicos de agua por día. Tiene una red de 8.500 metros de tubería de alcantarillado y 220 kilómetros de canales, a los que hay que hacer mantenimiento por lo menos tres veces al año, debido a la falta de conciencia de los habitantes, quienes arrojan todo tipo de basura a éstos.

Gracias a la construcción de tres microcentrales hidroeléctricas, que generan la energía que requiere el Acueducto para su funcionamiento, la ciudad recibe por bonos ambientales $3.000 millones, los cuales son invertidos en el mantenimiento de los corredores de páramos de la ciudad, fuente de agua de más de 7 millones de bogotanos.

Por Redacción Negocios

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar