“Es competencia del Distrito definir viabilidad de ampliar vía Suba-Cota”: CAR

La autoridad ambiental aseguró que corresponde a la administración adelantar los trámites a que haya lugar para llevar a cabo la adecuación de la vía o modificar el POT.

Redacción Bogotá
05 de junio de 2017 - 04:18 p. m.
Archivo particular/Bernardo Polo
Archivo particular/Bernardo Polo

Tal como estaba previsto, la comunidad de la vereda Chorrillos, de la localidad de Suba, se volcó este lunes a las calles para clamar por la construcción de la doble calzada Suba-Cota, con la que confían se aliviará la movilidad del sector. El gran pero ha sido que implicaría intervenir terrenos de la Reserva Thomas van der Hammen y, aunque la administración es partidaria de la obra, el llamado a resolver y levantar la restricción es el consejo directivo de la Corporación Autónoma de Cundinamarca (CAR).

Sin embargo, la autoridad ambiental también le pasó el balón al Distrito: este lunes declaró que es su competencia establecer la viabilidad de ampliar o no la carretera, así como es su obligación presentar los debidos estudios y solicitudes para que la CAR evalúe si se levanta la restricción.

“No es competencia de la CAR establecer la viabilidad de esta obra, teniendo en cuenta que afectaría un sector de la Zona de Manejo y Preservación Ambiental (ZMPA) del Río Bogotá (…) Cualquier modificación que implique levantar dicha zona en la vía Suba-Cota, como consecuencia de la ampliación del corredor vial, es competencia del Distrito; así como establecer la viabilidad técnica, jurídica y solicitar la aprobación de los estudios ambientales para la ampliación”, aseguró la Corporación.

La CAR recuerda que la actual zona de manejo que abarca los terrenos donde se levantaría la vía, “fue concertada en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) compilado por el Decreto Distrital 190 de 2004. En esa línea, dice la autoridad ambiental, en 2011 se confirmó que sí se requería tramar una licencia ambiental para adelantar la intervención, dada su misión de garantizar la ZMPA del río.

“Por lo tanto, corresponde al Distrito adelantar los trámites a que haya lugar para llevar a cabo la adecuación de la vía mencionada, o modificar el POT según lo requerido, siempre y cuando cuente con estudios técnicos concertados con la autoridad ambiental”, advierte el organismo.

Según los habitantes del sector, para recorrer los ocho kilómetros que hay desde la intersección al municipio de Cota hasta la calle 170 con carrera 92 en Bogotá se pueden tardar hasta 90 minutos, trayecto que debería durar máximo 30 minutos. Mientras los ambientalistas y defensores de la Reserva Van der Hammen insisten en que no se intervenga esta zona de protección, que garantiza la conectividad de los cerros con el río Bogotá, la comunidad que padece a diario los problemas de movilidad pide que se analice mejor la situación.

“Queremos que se desafecten los predios que impiden que se pueda adelantar la obra. Esta vía es una necesidad, no sólo para los que vivimos en la vereda, sino para los que trabajan en Bogotá, los que tienen que ir a Cota y los niños, que tienen que recorrer esta vía para llegar a sus colegios. A ellos les toca madrugar más que a cualquier otro vecino para poder ir a estudiar”, señaló la líder comunitaria.

No es la primera vez que esto sucede. Hace cuatro años, en la pasada administración, también bloquearon, les hicieron promesas y hoy todo sigue igual. “No es que no estemos de acuerdo con el verde, pero si vienen a este punto y el sector por donde pasaría la vía, no hay ninguna reserva, sino una zona llena de industrias. Está bien que quieran proteger la reserva, donde realmente haya algo que proteger, pero son 2 km que nos están afectando la movilidad a miles de ciudadanos”.

La ansiedad de la comunidad es mayor luego de saber que desde hace años está engavetada una propuesta de alianza público-privada, con un plan denominado Ruta Expresa La Conejera. En ese momento socializaron con la comunidad un proyecto de doble calzada, un puente sobre el río Bogotá y amplias intersecciones en tres puntos de la zona de influencia. Sin embargo, este es uno de los tantos proyectos viales para desembotellar el norte que están en el tintero por la declaratoria de la Reserva Van der Hammen.

Desde su primera administración, Enrique Peñalosa ha querido intervenir las 1.340 hectáreas que integran la reserva. Aunque sus planes se vieron frustrados hace 17 años, cuando los expertos catalogaron estos terrenos como zona de alto valor ambiental, en esta oportunidad insistirá en que puede desarrollar un plan que combine el desarrollo urbano y la protección del ecosistema.

A la fecha, la administración sólo ha explicado el proyecto vial, que pretende desarrollar en el norte y que está estancado por la declaratoria de reserva: quiere extender la avenida Boyacá, desde la calle 170 hasta la avenida Guaymaral (7,4 kilómetros), así como la avenida Ciudad de Cali hasta la avenida Suba, y construir la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO). Además de hacer un túnel para facilitar la movilidad en la vía Suba-Cota, a través de un trazado de 11 kilómetros.

Por Redacción Bogotá

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