Humedales de Bogotá, en alerta naranja y amarilla por fenómeno del niño
El humedal que tiene la situación más delicada es el de Tibanica, en Bosa.
Redacción Bogotá
La sequía de más de 28 hectáreas en el humedal Tibanica, ubicado entre la localidad de Bosa y Soacha, forzó a la Secretaría Distrital de Ambiente a declarar la alerta naranja crítica en la zona. El lapso de la alerta será de un año y tiene como fin que las entidades competentes atiendan la dificultad.
La falta de lluvias, sumada a otros factores como la alimentación de caballos y la acumulación de desperdicios, han dificultado la supervivencia de especies típicas de la fauna bogotana como el Cucarachero de Pantano y la Tingua Bogotana, ambas declaradas especies en peligro de extinción.
La disposición que se adoptará, en un principio, es aumentar la capacidad hídrica del humedal, instalar refugios para preservar la fauna y reforzar la vigilancia a su alrededor.
Las medidas totales para mitigar las amenazas al medio ambiente serán la imposición de fuertes sanciones por el mal manejo de escombros y basuras, el control de perros, la ejecución de obras de recuperación ambiental para mejorar las condiciones de aporte y regulación hídrica; el manejo de vegetación invasora; la reconformación de hábitats para la fauna y la prevención de incendios.
El plan de acción lo ejecutará la Secretaría Distrital de Ambiente junto a otras entidades como la Secretaría de Gobierno, la Secretaría de Salud, la Alcaldía Local de Bosa, el Jardín Botánico de Bogotá, el Instituto Distrital de Gestión del Riesgo y Cambio Climático (Idiger), la Corporación Autónoma Regional (CAR), Aguas de Bogotá y el apoyo de los habitantes del sector.
Según la secretaria de Ambiente, Susana Muhamad, otros humedales como el Juan Amarillo, Capellanía, Salitre, Jaboque, Torca y La Conejera, están en permanente vigilancia y se les declararía alerta amarilla para evitar que la sequía siga afectando los ecosistemas de la ciudad.
La sequía de más de 28 hectáreas en el humedal Tibanica, ubicado entre la localidad de Bosa y Soacha, forzó a la Secretaría Distrital de Ambiente a declarar la alerta naranja crítica en la zona. El lapso de la alerta será de un año y tiene como fin que las entidades competentes atiendan la dificultad.
La falta de lluvias, sumada a otros factores como la alimentación de caballos y la acumulación de desperdicios, han dificultado la supervivencia de especies típicas de la fauna bogotana como el Cucarachero de Pantano y la Tingua Bogotana, ambas declaradas especies en peligro de extinción.
La disposición que se adoptará, en un principio, es aumentar la capacidad hídrica del humedal, instalar refugios para preservar la fauna y reforzar la vigilancia a su alrededor.
Las medidas totales para mitigar las amenazas al medio ambiente serán la imposición de fuertes sanciones por el mal manejo de escombros y basuras, el control de perros, la ejecución de obras de recuperación ambiental para mejorar las condiciones de aporte y regulación hídrica; el manejo de vegetación invasora; la reconformación de hábitats para la fauna y la prevención de incendios.
El plan de acción lo ejecutará la Secretaría Distrital de Ambiente junto a otras entidades como la Secretaría de Gobierno, la Secretaría de Salud, la Alcaldía Local de Bosa, el Jardín Botánico de Bogotá, el Instituto Distrital de Gestión del Riesgo y Cambio Climático (Idiger), la Corporación Autónoma Regional (CAR), Aguas de Bogotá y el apoyo de los habitantes del sector.
Según la secretaria de Ambiente, Susana Muhamad, otros humedales como el Juan Amarillo, Capellanía, Salitre, Jaboque, Torca y La Conejera, están en permanente vigilancia y se les declararía alerta amarilla para evitar que la sequía siga afectando los ecosistemas de la ciudad.