Lo que solo era un retén de registro rutinario se convirtió en una persecución con balacera incluida. El hecho ocurrió en la noche del miércoles en la localidad de Puente Aranda, e involucró a unidades de la Policía y a tres tripulantes de un vehículo que intentaron burlar una orden de detención. Luego de que los policías que estaban en el puesto de control fueran ignorados por el vehículo que requirieron, de inmediato inició la persecución que se extendió por más de 10 minutos.
El seguimiento, con intercambio de disparos incluido, inició en el barrio Galán y finalizó en inmediaciones de un canal del sector de Camelia, donde finalmente las autoridades lograron que el vehículo se detuviera. Dos de los ocupantes huyeron y uno resultó herido, pero lo que verdaderamente atrajo la atención de la Policía fue el arsenal que encontraron al interior del carro particular.
Una subametralladora uzi, una pistola, una granada de aturdimiento y dos chalecos antibalas. Ese fue el hallazgo que se reportó, por lo que la principal hipótesis de las autoridades es que los ocupantes del vehículo tenían planeada alguna acción criminal en la localidad. Puntualmente, los señalan de pretender el hurto de un vehículo de valores.
Las armas en el vehículo no eran las únicas. Al huir del lugar en el que fue interceptado el vehículo, los sujetos dejaron a su paso otras armas. El otro acompañante, quien resultó herido, tiene antecedentes por porte ilegal de armas y se recupera en medio de un pronóstico reservado en la Clínica del Occidente.