Las acusaciones se empezaron a escuchar el pasado 28 de abril, cuando Ignacio Arboleda Perdomo, infectólogo y bacteriólogo, le escribió al Hospital de Fontibón (la entidad que vigila las condiciones de salubridad en la localidad) una carta con inquietantes denuncias contra Opaín (concesión administradora del aeropuerto Eldorado) por la supuesta demolición de los baños del muelle internacional para la posterior construcción de locales comerciales.
“Es inaudito que Eldorado, que en viajes internacionales mueve más de 3.400 personas por día, vaya a disponer únicamente de una unidad sanitaria, que tiene cinco baños generalmente, en todo el muelle internacional”, reclamó Arboleda. El ciudadano fundamentó su denuncia en la resolución 4445 del 96. “Deberían existir 60 unidades sanitarias por cada 3.400 pasajeros. Aunque esta resolución regula estos servicios en centros hospitalarios, resulta un muy buen medidor”, aseguró el denunciante.
A Opaín también le pareció inaudito: “Eso es descabellado. Sencillamente no lo podemos hacer porque para el aeropuerto prima lo operativo sobre lo comercial”, fue la respuesta de las fuentes oficiales del consorcio. De hecho, en las últimas remodelaciones se han incluido varios baños en el pasillo central del aeropuerto.