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En contraste con las movilizaciones que se tienen previstas para este viernes por estudiantes de varias universidades de Bogotá, quienes rechazan el accionar de la fuerza pública en las manifestaciones ocurridas esta semana, la personera de la capital, Carmen Teresa Castañeda, dijo que Bogotá es "ejemplo de implementación de buenas prácticas en el tema de movilizaciones a nivel nacional".
“Antes de que la Fuerza Pública intervenga siempre nuestros equipos institucionales hacen un acercamiento y conciliación para que el ejercicio fundamental de la protesta pacífica no desborde en una conflictividad”, aseguró.
De igua forma, el secretario de Seguridad, Jairo García, agregó que solo el 6% del total de las manifestaciones que se han registrado en los últimos años en Bogotá, ha requerido la intervención de la Fuerza Pública para su control.
“Hoy Bogotá es modelo en acompañamiento en la movilización social en Colombia. Tenemos a los gestores de convivencia que es el único equipo en Colombia que acompaña la movilización social, que son alrededor de dos por día en la ciudad”. (Lea también: Universitarios protestarán este viernes en Bogotá para rechazar el accionar de la fuerza pública)
El alcalde Enrique Peñalosa destacó que el Distrito no puede permitir que estas movilizaciones bloqueen la operación del transporte masivo en la ciudad y que perjudique a los ciudadanos. “Aquí se permite la protesta y hay una regulación de la protesta con normas claras. De hecho, en los últimos tres años hemos tenido más de 2.000 marchas en Bogotá. Estamos en una ciudad que necesita funcionar y no podemos permitir que los intereses y demandas impidan que 8 millones de personas puedan funcionar bien”.
Agregó que de ninguna manera, sin importar cuál sea la protesta y bajo ninguna justificación, se permitirá el uso de artefactos explosivos, arrojar piedras, cometer actos de vandalismo o agredir a los ciudadanos. “En cualquier ciudad del mundo las autoridades tienen la obligación de garantizar la seguridad y el ejercicio de los derechos de todos los ciudadanos, no solo de aquellos que quieren protestar”, señaló el alcalde.
Sobre la Universidad Distrital
Peñalosa manifestó que, aunque destaca la importancia del problema interno de la Universidad Distrital, no hay ninguna justificación para perjudicar el funcionamiento de la ciudad.
“Más de 300 mil millones de pesos al año de impuestos de los ciudadanos de Bogotá van a la Universidad Distrital para que los jóvenes puedan estudiar. Ojalá lográramos sacar el mejor provecho en temas académicos”, concluyó.
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