Profesionales en salud: hay muchos, pero están mal distribuidos
Aunque hay buena cobertura en la capital, si de talento humano en salud se trata, no todos los ciudadanos pueden acceder con facilidad a los servicios.
Kelly Rodríguez / krodriguezd@elespectador.com
Bogotá tiene la mayor concentración de talento humano en el área de salud (THS) de Colombia. De 855.895 profesionales censados en el Registro Único Nacional del Talento Humano en Salud (Rethus), el 28,4 % (243.444) ejercen en la capital. Sin embargo, no están bien distribuidos y mientras en el norte hay gran concentración de profesionales, en el sur se podría decir que hay déficit.
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Bogotá tiene la mayor concentración de talento humano en el área de salud (THS) de Colombia. De 855.895 profesionales censados en el Registro Único Nacional del Talento Humano en Salud (Rethus), el 28,4 % (243.444) ejercen en la capital. Sin embargo, no están bien distribuidos y mientras en el norte hay gran concentración de profesionales, en el sur se podría decir que hay déficit.
En cifras, se tiene que la capital es la que cuenta con más auxiliares en enfermería (100.224); además, con 52.280 médicos y enfermeros; 51.221profesionales en bacteriología, microbiología, fisioterapia, fonoaudiología, instrumentación quirúrgica, nutrición, odontología, optometría y química farmacéutica; 6.295 especialistas y 33.424 técnicos y tecnólogos.
Incluso, cumple y sobrepasa el estándar de la Organización Mundial para la Salud (OMS), que proyecta para 2030 una tasa de 44,5 de médicos y enfermeros por cada 10.000 habitantes. En la capital colombiana, a diez años de esa meta, la tasa es de 65,35. Estos valores fueron expuestos por expertos del centro de pensamiento Así Vamos en Salud, que analizaron en qué condiciones está el país respecto a este talento humano.
El análisis relacionó el panorama de estos profesionales con los desafíos que enfrenta la ciudad, pues, contrario a lo que se pensaría, como lo evidencian las quejas contra el sistema, una cantidad suficiente de THS no se traduce en una mejor atención a los usuarios. Para empezar, hay que entender el talento humano en salud como un término que agrupa a profesionales, técnicos, tecnólogos, auxiliares y especialistas en esta área.
Con esta claridad, el análisis expuso la inequidad que existe en cuanto a la distribución del personal en la ciudad, pues la mayoría está concentrado en el norte de Bogotá, por ser la zona en la que se ha dado el mayor desarrollo en infraestructura. Mientras tanto, más de un millón de habitantes que residen en el sur, en localidades como Usme (345.689) y Bosa (776.363), por ahora, no cuentan con hospitales de alta complejidad, lo que genera dificultad para acceder a servicios especializados.
Sin embargo, la Secretaría de Salud defendió su gestión y argumentó que en el tema de distribución del talento humano, la responsabilidad recae principalmente en la red privada, encargada de la atención del 76,8 % de la población en Bogotá.
“Antes de la Ley 100 la mayor carga era del sector público. A partir de esa norma, cambió la situación. Nuestros afiliados son el 14 % de la población. Tenemos 22 hospitales y 1.500 camas. Además, garantizamos que el 80 % de nuestros funcionarios se encuentren en el sur, occidente y noroccidente, que son las zonas de mayor pobreza y concentración de población migrante”, dijo Luis Gonzalo Morales, secretario de Salud de Bogotá.
No obstante, reconoció que la demanda es mayor, si se tiene en cuenta que la red pública recibe pacientes en estado crítico provenientes de los 22 municipios vecinos e, incluso, de los Llanos orientales. Considerando este aspecto y el de reforzar la atención de sus afiliados, están a punto de contratar la construcción de los hospitales de Usme, Bosa y Santa Clara, en el complejo hospitalario San Juan de Dios. “El sur va a tener hospitales que no tiene el norte. La mejor tecnología y con unas 800 camas nuevas”, indicó Morales.
Agregó que se están dejando en proceso de contratación veinte nuevos Centros de Atención Prioritaria en Salud (CAPS), que se sumarían a los cuarenta existentes y cuyo objetivo es que los usuarios puedan acceder fácilmente a una primera valoración y en lugares cercanos.
Panorama nacional
A la mala distribución del personal, en Bogotá se expuso, además, una contradicción entre las necesidades del territorio y la oferta de profesionales. Un ejemplo es que la población de personas mayores de sesenta años ha aumentado en la ciudad. Según la Secretaría de Integración Social, en la capital residen casi 902.000 adultos mayores y se calcula que para 2020 la cifra será de 1’153.000.
En contraste, la Asociación Colombiana de Gerontología y Geriatría (ACGG) —que agremia a los profesionales que atienden a esta población— informó que tiene apenas 72 geriatras afiliados en todo Colombia, 34 de los cuales ejercen en Bogotá. Esto se traduce a un geriatra por cada 26.529 adultos mayores en la capital.
“Estos datos muestran solo la punta del iceberg de un problema más complejo, en lo que respecta al perfil de los profesionales de la salud que necesita el país y la escasez de especialistas. El tema no se debe abordar exclusivamente desde las competencias de los profesionales de la salud, sino que hay que empezar por conocer las necesidades del país”, indicó el doctor Augusto Galán Sarmiento, director de Así Vamos en Salud.
Por el lado de las especialidades, el déficit recae sobre la medicina familiar, la salud familiar y comunitaria, y la patología. “Hay que enfocarse en esto porque, por ejemplo, los médicos familiares son requeridos y necesarios si lo que se busca es implementar el modelo descentralizado de salud que escogió el Gobierno, en busca de mayor eficiencia y accesibilidad de los servicios para toda la población”, agrega Galán Sarmiento.
La necesidad urgente de fortalecer la comunicación entre los sectores de salud y educación, para promover la formación del talento humano más idóneo, que responda a las necesidades de la capital, del país y del sistema de salud (que deben estar definidas con claridad), es una de las conclusiones a las que llega el análisis. Otra tarea que requiere inmediatez es establecer la relación entre demanda y oferta en cada territorio, para pensar en un equilibrio entre el talento humano en salud y la satisfacción de las crecientes necesidades de la población.
Mala distribución del personal médico en el país
La inequidad en distribución del talento humano en salud no es solo en Bogotá. La investigación del centro de pensamiento Cómo Vamos en Salud señala que el 59,2 % de los profesionales del país se concentra en Bogotá, Antioquia y Valle del Cauca. Otros departamentos como Vaupés, Guainía, Guaviare, Vichada, Amazonas y San Andrés, entre todas, suman apenas el 0,5 % (1.602) de ese personal.El mismo fenómeno ocurre en el gremio de los especialistas: tres grandes departamentos concentran el 50,5 %, mientras Vaupés, Guainía, Vichada, Guaviare y Amazonas cuentan apenas con 103 especialistas; es decir, el 0,4 % de todo el país.
En términos nacionales, existe un déficit en profesiones como optometría, nutrición y enfermería, las cuales son claves en los modelos de Atención Primaria de Salud (APS), además de tener un alto impacto en la prevención y el cuidado de la población sana, cuyo bienestar debe ser preservado, con el objetivo de no aumentar la carga del sistema de salud.