
Foto: Viviana Velásquez
El Estado la castigó , dice ella, por confiar en quien era su pareja; la justicia no le reconoció el ser madre cabeza de hogar, y la sociedad la juzgó por estar en la cárcel. Ocho años después, la libertad aún no la reconcilia con su maternidad. Esta es la historia de Jenny Marcela Pérez a quien capturaron cuando tenía 27 años y dos hijos, de siete y ocho años. El relato de ese fatal día comienza con una llamada de quien, para entonces, era su pareja. Y le pidió un favor, que parecía simple: ir a donde una tía a recoger un dinero que, entre...
Por Ana María Rodríguez Novoa

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