El cargo imputado por la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios al Acueducto de Bogotá fue resultado del uso de volquetas para recolectar los residuos de algunos sectores de Bogotá en diciembre de 2012. Otros dos cargos también fueron imputados a la entidad.
“Es claro el peligro al que se vieron expuestos los usuarios del servicio al haber sido utilizados vehículos tipo volqueta para la prestación del servicio de aseo en la actividad de recolección y transporte, por cuanto al no ser vehículos de compactación cerrada, facilita la dispersión de residuos sólidos, lo que claramente implica un daño a la correcta prestación del servicio de aseo”, señala la resolución emitida por la superintendencia.
La segunda imputación fue hecha a raíz de la falta de un espacio para que los usuarios hagan sus reclamos. “Les cercenó su derecho a la defensa y contradicción contra las actuaciones de la empresa”, declara el documento.
El tercer error señalado por el ente de control fue la falta de la claridad en las tarifas cobradas a los usuarios. La sanción especifica que “puso en peligro los derechos de los usuarios, en tanto les aplicó una tarifa frente a la cual no podría tener certeza que se ciñera a la metodología tarifaria”.
La sanción se suma a los 60 millones de pesos por los que fue multada la empresa en mayo de 2015. Ya que se trata de una entidad prestadora de servicios públicos, no podrá evadir el castigo.