Para convencerlos, el mandatario hizo hincapié en las consecuencias económicas que causaría la permanencia de esas estructuras mientras se edifica el trazado: cerca de US$600 millones diarios.
Escobar explicó que el movimiento de redes costará entre el 3% y el 5% del total del proyecto, lo que equivale a $98.000 millones, y que, para cumplir con el cronograma que estableció el Distrito, el traslado debe comenzar en el segundo semestre de 2017 y finalizar en los primeros meses de 2018. De acuerdo con el estudio que adelantó el Distrito, se deben cambiar de lugar 99 kilómetros de redes entre el Portal Américas y la avenida Caracas con calle 76, por donde pasará la primera línea del metro.
Según Yaneth Mantilla, directora del Instituto de Desarrollo Urbano (Idu), el Distrito lleva ocho meses reuniéndose con los gerentes de las empresas de servicios públicos para evitar retrasos y gastos innecesarios. Empresas como ETB, Movistar y Tigo-UNE dieron su venia al anuncio del alcalde. Ecopetrol, por su parte, señaló que actuarán cuando el Distrito demuestre que la tubería de gasolina tendrá impacto sobre la primera línea.
Las empresas que cuentan con mayor cantidad de metros de redes son ETB (37.491), el Acueducto (12.656), el Alcantarillado (10.137), Codensa (11.258), Gas Natural (2.515) y Tigo-UNE (3.151).
Con esta medida, la Alcaldía espera trabajar a hombros juntos con las empresas de servicios públicos, no sólo en el metro sino también en la construcción de troncales de Transmilenio, para que el levantamiento de redes no sea causa de retrasos de obras, como la del deprimido de la calle 94, que hace una semana se abrió parcialmente después de casi 10 años de prórrogas y adiciones de dineros en los contratos.
Otra actividad que proyecta el Distrito para el primer semestre de 2017 es adquirir cerca de 349 predios por compra o vía de expropiación.