Una política de mujer
Ahora que las Casas de Igualdad son política pública, más allá de la actual administración, les preguntamos a los precandidatos a la Alcaldía qué alcance les darían en su administración.
Redacción Bogotá
Las organizaciones y redes de mujeres de la capital ganaron parte de una lucha que emprendieron el año pasado: el Concejo Distrital apoyó el proyecto de acuerdo que promovieron para consolidar las Casas de Igualdad de Oportunidades de las Mujeres más allá del gobierno de Gustavo Petro, que terminará en diciembre.
Hay una Casa de Igualdad en cada una de las 20 localidades de la ciudad. Son espacios valiosos porque buscan posicionar los derechos políticos de las mujeres, así como darles atención jurídica y psicológica cuando son víctimas. La apuesta de las mujeres, sin embargo, era más ambiciosa. Pedían que la Secretaría Distrital de la Mujer se mantuviera y tuviera mayor presupuesto, ya que hoy es el más pequeño entre los que reciben las 13 secretarías de Bogotá, pese a que más de la mitad de la población de la capital son mujeres (52%).
Además se debe tener en cuenta que las cifras de violencia contra la mujer en la ciudad siguen siendo preocupantes. Sólo el año pasado se presentaron 25.190 agresiones. De esa cifra, 21.850 fueron físicas. Según el Distrito, una de las cifras sobre las cuales persiste la alerta es que en todas las localidades hay casos de violencia de género. La lista la lidera Kennedy, con 1.214 casos, seguida por Bosa con 1.027, Ciudad Bolívar con 975 y Suba con 856.
A esta situación hay que sumar los 118 feminicidios, una cifra que sigue siendo muy alta, pues apenas hubo una disminución de 13 casos respecto a 2013. Lo peor, según la Secretaría de la Mujer, es que en el 83,7% de los casos no se sabe quién fue el agresor, lo que indica que existe un alto porcentaje de impunidad en estos crímenes.
Aun con este panorama, la petición de aumentar el presupuesto sigue cruda en el Concejo de Bogotá. Por lo pronto, de cara a los comicios a la Alcaldía en octubre, este diario volvió a hacer el ejercicio con los precandidatos oficiales. Esta vez les preguntó cuáles serían los alcances y retos de una política pública dirigida a las mujeres en su administración. Más allá de las diferencias, es claro que para todos el tema está en su agenda.
Las organizaciones y redes de mujeres de la capital ganaron parte de una lucha que emprendieron el año pasado: el Concejo Distrital apoyó el proyecto de acuerdo que promovieron para consolidar las Casas de Igualdad de Oportunidades de las Mujeres más allá del gobierno de Gustavo Petro, que terminará en diciembre.
Hay una Casa de Igualdad en cada una de las 20 localidades de la ciudad. Son espacios valiosos porque buscan posicionar los derechos políticos de las mujeres, así como darles atención jurídica y psicológica cuando son víctimas. La apuesta de las mujeres, sin embargo, era más ambiciosa. Pedían que la Secretaría Distrital de la Mujer se mantuviera y tuviera mayor presupuesto, ya que hoy es el más pequeño entre los que reciben las 13 secretarías de Bogotá, pese a que más de la mitad de la población de la capital son mujeres (52%).
Además se debe tener en cuenta que las cifras de violencia contra la mujer en la ciudad siguen siendo preocupantes. Sólo el año pasado se presentaron 25.190 agresiones. De esa cifra, 21.850 fueron físicas. Según el Distrito, una de las cifras sobre las cuales persiste la alerta es que en todas las localidades hay casos de violencia de género. La lista la lidera Kennedy, con 1.214 casos, seguida por Bosa con 1.027, Ciudad Bolívar con 975 y Suba con 856.
A esta situación hay que sumar los 118 feminicidios, una cifra que sigue siendo muy alta, pues apenas hubo una disminución de 13 casos respecto a 2013. Lo peor, según la Secretaría de la Mujer, es que en el 83,7% de los casos no se sabe quién fue el agresor, lo que indica que existe un alto porcentaje de impunidad en estos crímenes.
Aun con este panorama, la petición de aumentar el presupuesto sigue cruda en el Concejo de Bogotá. Por lo pronto, de cara a los comicios a la Alcaldía en octubre, este diario volvió a hacer el ejercicio con los precandidatos oficiales. Esta vez les preguntó cuáles serían los alcances y retos de una política pública dirigida a las mujeres en su administración. Más allá de las diferencias, es claro que para todos el tema está en su agenda.