Valorización, según el Concejo
Entienda las implicaciones de la votación del pasado lunes en la Comisión de Hacienda del cabildo que modificó el cobro de valorización.
Verónica Téllez
Luego de un debate de más de ocho horas, la Comisión de Hacienda del Concejo discutía la aprobación de una reforma a la valorización que incluye aplazar por un año las obras de las fases III y IV así como las del Plan de Ordenamiento Zonal del Norte. La gran apuesta del alcalde Gustavo Petro que buscaba incluir en el actual cobro los deprimidos por la avenida Caracas y la reparación de vías locales no fue aceptada por los cabildantes.
A pesar de esta proposición acordada ayer por el Concejo, para que surta trámite y sea aprobada, el alcalde debe citar a sesiones extraordinarias a más tardar el 13 de marzo, de manera que sea votada en plenaria por los 45 concejales de la ciudad. Al cierre de esta edición la posición del Distrito era clara frente a este trámite pues alrededor de las 6:00 p.m. el alcalde Petro trinó en su cuenta de Twitter: “Propuesta que me presentan tres ponentes del concejo sobre valorización, solo ratifica las decisiones del Concejo del 2005”.
Si persiste la puja entre el Concejo y la administración Petro, la ciudad se quedaría sin ningún acuerdo y la ciudad tendría que volver al cobro original como lo señaló ayer María Fernanda Rojas, directora del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU).
Pero ¿qué implicaría que la administración cediera ante la propuesta concertada ayer en la Corporación? El aplazamiento de la fase III quiere decir que los estudios, diseños y compra de predios de este grupo de obras no se cobrará en el actual recaudo, lo que significa una reducción de entre el 30% y el 40% en el monto original que era de $850 mil millones.
De esta manera las obras que se construirían con el actual cobro, son las previstas originalmente en el grupo II, excepto las de parques públicos. Frente a este plan, el Distrito pidió excluir obras como la de el sector El Pulpo en Puente Aranda, ya que tiene una desfinanciación de $125 mil millones, según indicó el secretario de Hacienda, Ricardo Bonilla. María Fernanda Rojas explicó que excluir de este cobro la compra de predios para obras de fase III, implica que el Distrito debe asumir $1 billón, además de cerca de $56 mil millones por la construcción de parques.
Otra de las propuestas del Concejo fue aplazar por un año el Plan de Ordenamiento Zonal del Norte, que permitiría que los ciudadanos de esta zona no paguen otro cobro de valorización en 2013 pues éste había sido programado para septiembre.
Por otra parte, el tope máximo de pago de los propietarios de la capital sería máximo el equivalente a un impuesto predial, como indicó la concejal Patricia Mosquera. En cuanto al número de predios que serán objeto del cobro, continuaría los mismos 1’721.000 a los que se les asignó cobro en enero, ya que los concejales no aceptaron la exclusión de predios cuyo avalúo catastral no superara los $80 millones.
Bajo este escenario ¿qué le esperaría a los ciudadanos? El Instituto de Desarrollo Urbano tendría que reasignar el cobro, que había comenzado en enero, a más tardar en el segundo semestre de 2013. En los casos en los que verifique saldos a favor de los ciudadanos, deberá hacer la devolución de acuerdo al respectivo cruce de cuentas.
Con la exclusión de los deprimidos en la avenida Caracas y las obras de rehabilitación en vías locales nuevamente el alcalde vería estropeados sus planes de movilidad nuevamente, como lo vivió el año anterior cuando se hundieron sus propuestas de cupo de endeudamiento.
Al cierre de esta edición la votación aún no había terminado en el cabildo, y Rojas insistía en que el articulado propuesto no reflejaba el sentido del proyecto propuesto por la administración.
Luego de un debate de más de ocho horas, la Comisión de Hacienda del Concejo discutía la aprobación de una reforma a la valorización que incluye aplazar por un año las obras de las fases III y IV así como las del Plan de Ordenamiento Zonal del Norte. La gran apuesta del alcalde Gustavo Petro que buscaba incluir en el actual cobro los deprimidos por la avenida Caracas y la reparación de vías locales no fue aceptada por los cabildantes.
A pesar de esta proposición acordada ayer por el Concejo, para que surta trámite y sea aprobada, el alcalde debe citar a sesiones extraordinarias a más tardar el 13 de marzo, de manera que sea votada en plenaria por los 45 concejales de la ciudad. Al cierre de esta edición la posición del Distrito era clara frente a este trámite pues alrededor de las 6:00 p.m. el alcalde Petro trinó en su cuenta de Twitter: “Propuesta que me presentan tres ponentes del concejo sobre valorización, solo ratifica las decisiones del Concejo del 2005”.
Si persiste la puja entre el Concejo y la administración Petro, la ciudad se quedaría sin ningún acuerdo y la ciudad tendría que volver al cobro original como lo señaló ayer María Fernanda Rojas, directora del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU).
Pero ¿qué implicaría que la administración cediera ante la propuesta concertada ayer en la Corporación? El aplazamiento de la fase III quiere decir que los estudios, diseños y compra de predios de este grupo de obras no se cobrará en el actual recaudo, lo que significa una reducción de entre el 30% y el 40% en el monto original que era de $850 mil millones.
De esta manera las obras que se construirían con el actual cobro, son las previstas originalmente en el grupo II, excepto las de parques públicos. Frente a este plan, el Distrito pidió excluir obras como la de el sector El Pulpo en Puente Aranda, ya que tiene una desfinanciación de $125 mil millones, según indicó el secretario de Hacienda, Ricardo Bonilla. María Fernanda Rojas explicó que excluir de este cobro la compra de predios para obras de fase III, implica que el Distrito debe asumir $1 billón, además de cerca de $56 mil millones por la construcción de parques.
Otra de las propuestas del Concejo fue aplazar por un año el Plan de Ordenamiento Zonal del Norte, que permitiría que los ciudadanos de esta zona no paguen otro cobro de valorización en 2013 pues éste había sido programado para septiembre.
Por otra parte, el tope máximo de pago de los propietarios de la capital sería máximo el equivalente a un impuesto predial, como indicó la concejal Patricia Mosquera. En cuanto al número de predios que serán objeto del cobro, continuaría los mismos 1’721.000 a los que se les asignó cobro en enero, ya que los concejales no aceptaron la exclusión de predios cuyo avalúo catastral no superara los $80 millones.
Bajo este escenario ¿qué le esperaría a los ciudadanos? El Instituto de Desarrollo Urbano tendría que reasignar el cobro, que había comenzado en enero, a más tardar en el segundo semestre de 2013. En los casos en los que verifique saldos a favor de los ciudadanos, deberá hacer la devolución de acuerdo al respectivo cruce de cuentas.
Con la exclusión de los deprimidos en la avenida Caracas y las obras de rehabilitación en vías locales nuevamente el alcalde vería estropeados sus planes de movilidad nuevamente, como lo vivió el año anterior cuando se hundieron sus propuestas de cupo de endeudamiento.
Al cierre de esta edición la votación aún no había terminado en el cabildo, y Rojas insistía en que el articulado propuesto no reflejaba el sentido del proyecto propuesto por la administración.