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Britney Spears: ¿transgresora?

Este sábado los colombianos podrán saber si la princesa está en su verdadera decadencia o si ha renacido después de sortear tantas crisis. La apertura de puertas será a las 4:00 p.m.

Angélica Gallón Salazar
26 de noviembre de 2011 - 04:40 a. m.

Hace unos meses, Lady Gaga le dedicó a Britney Spears uno de los premios que recibió en los MTV Music Awards. Ante los más reputados representantes de la industria de la música, le dijo públicamente que ella le había enseñado a todos a ser valientes y que la industria no sería la misma sin su presencia. El gesto desprevenido de camaradería de la cantante de ‘Bad Romance’, primer lugar en las listas en los últimos años, no hacía más que reconocer el verdadero lugar que tiene Britney Spears dentro del pop.

Si hubiera que buscar un calificativo para ella, más que valiente podría pensarse en Britney como una verdadera transgresora, mucho más, incluso, que Lady Gaga, quien ha fabricado y calculado fríamente toda su transgresión, que por cierto no va mucho más allá de lo estético. La sacudida que produce Britney, el desacomodo que genera cuando insiste en usar mallas y apretados bikinis con sus kilos de más, la resistencia tácita que hoy existe en su música ligera y que tuvo su epítome cuando en 2007 decidió salir ante miles de televidentes en un show de premiación con una peluca que no le ajustaba bien, un cuerpo rollizo y una gran incapacidad de coordinar un solo movimiento, tiene que ver con su habilidad de echar a perder un proyecto para el que estaba perfectamente diseñada y del que no tenía por qué escapar.

A pesar de tener todo para encarnar el estereotipo del éxito en la industria de la música: rubia, bella, estadounidense, ligera, bailarina y polémica, la estrella, que está próxima a cumplir 30 años, fue capaz de reclamarse humana, de derrumbar la fórmula y gritarles a todas esas niñitas de colegios femeninos que ganaban concursos de talento bailando sus canciones e imitando sus maneras, que ser tan perfecta no era bueno.

Britney Spears se destruye a sí misma ante las cámaras. Fracasa en sus historias románticas, mutila su mayor activo: se rapa esa caballera rubia que había instaurado incluso un nuevo color en el mundo de las tinturas y al hacerlo logra lo que incluso grandes como David Bowie no han logrado en su máxima expresión: reinventarse, desconcertar al público con lo inesperado. Pero su verdadero triunfo está en que a pesar de que todos nos reímos y padecimos viéndola angustiada en el escenario, sin saber para dónde dar la siguiente patada, ella ha vuelto, ha sacado un álbum como Femme Fatale, celebrado por la crítica, y después de serios problemas anímicos y de alcohol se ha vuelto a parar decidida sobre los escenarios mundiales.

“La noche pertenece a Britney. En cada minuto ella prueba que es aún una chica del espectáculo, y no sólo eso: lo está haciendo mejor incluso de lo que sus defensores pudieron prever. A sus 29 años la estrella del pop, cuya carrera parecía en tremendo peligro sólo un par de años atrás, ha demostrado que está de regreso. Sólo esperamos que este sea tiempo para quedarse y permanecer”, escribió en una reseña el crítico de la Rolling Stone, Barry Walters, cuando Britney inicia su gira. “Britney Spears lleva casi 12 años de carrera y aún después de verla con su tour Femme Fatale en el Power Balance Pavilion, en Sacramento, se puede estar seguro de que su carrera tiene un gran futuro y se mueve hacia adelante”, vaticinó por su parte el periodista del New York Times, Jon Caramanica, cuando el show que llega hoy a Colombia apenas empezaba a revelársele al mundo.

Su paso por Suramérica, que incluye shows en Brasil, Argentina y Perú, ha recibido críticas encontradas. Los comentarios han resaltado que a pesar de que su cuerpo luce lejos de la fantasía que ostentaba en los noventa y que aunque haga un uso excesivo del playback sus éxitos ‘Oops... I did it again’, ‘Boys’, ‘Womanizer’ y ‘Toxic’ son interpretados en medio de una deslumbrante parafernalia que incluye sexys vestidos, jaulas de poleas llenas de perfectos bailarines de todas las procedencias, autos sobre el escenario, fuegos artificiales y vibrantes coreografías. Para otros, sin embargo, esa es precisamente la queja: “Pensar en su performance como solista es equivocado. No es tanto una cantante (hace playback o algo parecido, ¿y?) sino un parque temático. Todo lo que canta tiene un correlato bailado o viene acompañado de una imaginería literal en las pantallas o en la utilería”, dice Bilo Zaccagnini en su reciente reseña en el diario El Clarín tras el paso de la estrella del pop por Argentina.

Los colombianos, que deberán estar puntuales pues el show ha empezado siempre en la hora prevista en el resto de presentaciones en el continente, podrán escuchar esta noche en el Parque Simón Bolívar canciones como ‘Hold it against me’, ‘Up n’ Down’, ‘3’, ‘Piece of me’, ‘Big Fat Bass’ y ‘How I roll’. Podrán, por su puesto bailar, ‘My Prerogative’, ‘If U Seek Amy’, ‘Circus’, y al final decidir si la princesa viene por estas tierras sólo ante la decadencia de su carrera o, si por el contrario, es una nueva conquista de la rubiecita puritana de Mississippi.

La ‘Femme fatale’

1999 Britney Spears lanza su primer álbum, ‘Baby, one more time’, en donde estaba el sencillo del mismo nombre que la catapultó.

2001 En el álbum ‘Britney’ produjo su éxito ‘I’m a slave 4 U’, en donde se liberó de su imagen de niña buena.

2003 Sale su disco ‘In the zone’, en un punto alto de su carrera, cuando Madonna la apadrinaba como su sucesora.

2011 Su séptimo álbum de estudio, ‘Femme fatale’, marca el regreso de Britney Spears al mundo del pop y también a los escenarios.

Por Angélica Gallón Salazar

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