Los secretos más oscuros de Britney Spears se escuchan en la corte

Britney Spears y su actual prometido, Jason Trawick. / Bang Showbiz

El antiguo mánager de Britney Spears -quien ahora representa a Courtney Love y tiene interpuesta una demanda contra Britney y sus padres por difamación e incumplimiento de contrato- reveló que la cantante despidió en 2007 a su actual prometido, Jason Trawick, cuando era su agente, porque, entre otras cosas, no estaba convencida de querer seguir trabajando con él.

"Jason era su agente y cuando lo despidió, Britney no estaba segura de si quería que siguiera representándola", declaró Sam Lutfi en el juicio que se realiza en Los Angeles, según el portal RadarOnline.

Lutfi también se defendió de las acusaciones que señalaban que tuvo algo que ver con el problema de drogas de Spears, lo que supuestamente fue una de las razones de su recaída en 2008, que le costó perder la custodia de sus dos hijos.

Además, Sam Lutfi admitió que toma dos veces al día el medicamento adderall debido a que padece un trastorno de déficit de atención, aunque juró que nunca le dio ninguna dosis a su antigua cliente.

"Nunca le di a Britney Spears ninguna droga", aseveró.

Por otro lado, Sam Lutfi demandó a Britney por incumplimiento de contrato debido a que ambos acordaron que la representaría durante cuatro años, pero su abogado, Joel Boxer, afirmó que Lufti nunca fue su mánager legalmente y que, por lo tanto, no tiene derecho a reclamarle el 15% de sus ganancias.

Lutfi también demandó por difamación a la madre de la estrella, debido a unas afirmaciones en su libro 'A través de la tormenta', y por ataques al padre, quien admitió hace una semana que estuvo "aterrado" cuando su hija sufrió problemas psiquiátricos, ya que pensó que nunca se recuperaría, a pesar de que el exrepresentante de la artista declaró que el padre se aprovechó de Britney, y reiteró que él fue quien hizo todo lo que pudo para proteger a su cliente cuando pasó por su periodo más vulnerable.

"Establecí unas normas con los paparazzi y les decía dónde íbamos para que pudieran reservarle una plaza de aparcamiento", afirmó.