"Hoy Marte es un desierto global, pero su superficie conserva una amplia evidencia de flujos de agua en el pasado. La escala de tiempo en la que se formaron estos valles tiene grandes implicaciones para la habitabilidad temprana de Marte, ya que las eras largas con agua líquida estable serían más propicias para la vida", explica Alexander Morgan, científico del PSI (Planetary Science Institute) y autor del trabajo.