Persiguiendo la foto de un agujero negro
Los investigadores del proyecto Event Horizon Telescope reunieron los datos suficientes para observar el agujero negro central de nuestra galaxia por primera vez.
Redacción VIVIR
Mientras que los astrónomos han visto durante mucho tiempo las consecuencias de la presencia de agujeros negros en las estrellas y las nubes de gas a su alrededor, ninguno ha mirado directamente a su abismo.
Por eso, el proyecto Event Horizon Telescope (EHT) persigue lo imposile: ver cómo luce un agujero negro, en este caso Sagitario A, a 26.000 años luz de la Tierra.
Para lograrlo, EHT reunió los datos de nueve radiotelescopios alrededor del mundo para observar la forma del agujero negro. Todos fueron sincronizados y dirigidos hacia el centro de la Vía láctea. Combinados, producen una especie de “telescopio virtual” del tamaño del planeta Tierra capaz de una resolución nunca antes vista a tal distancia, y superando las nubes de gas que bloquean la vista desde los telescopios ópticos comunes.
En el corazón de cada galaxia hay un agujero negro y cada uno pesa millones de veces más que el Sol. Esto es lo que le da una gravedad tan inmensa que ni siquiera la luz puede escapar. Lo que esperamos ver en 2018 es la silueta del disco del agujero negro supermasivo.
“Estas imágenes podrían mejorar nuestra comprensión de cómo el Universo altamente ordenado, como lo describe Einstein, se acopla con el cosmos desordenado y caótico de la mecánica cuántica, dos sistemas para describir el mundo físico que son lamentablemente incompatibles en las escalas más pequeñas”, dice un comunicado del National Radio Astronomy Observatory.
Cada vez más cerca
Todo parece indicar que cada vez el mundo está más cerca de la anhelada imagen. Así lo sugiere el último comunicado del equipo de científicos, en diciembre de 2017, cuando el director del EHT, Shep Doeleman, escribió: “el equipo ha refinado las tuberías de procesamiento de datos que se usarán para calibrar los datos, y también ha probado muchas de las herramientas de análisis que se usarán para crear imágenes y buscar firmas de fuertes efectos de gravedad en los horizontes de eventos de agujeros negros supermasivos”.
La relativa demora para recoger todos los datos se debe a que en la estación del Polo Sur porque cierra en invierno, sin vuelos para entrar o salir desde Febrero hasta Octubre. Los datos estuvieron listos en abril hasta que en noviembre de 2017, cajas y cajas de discos duros fueron enviadas desde la Estación de McMurdo, en Antártica, hasta Christchurch, Nueva Zelanda, luego a Hueneme, California, hasta terminar en el Observatorio Haystack, en el MIT.
La mitad de los datos por fin llegó a su último destino, el Instituto Max Planck de Astronomía en Bonn, Alemania. “Después de que los discos se hayan calentado, se cargarán en unidades de reproducción y se procesarán con datos de las otras 7 estaciones EHT para completar el telescopio virtual del tamaño de la Tierra que une platos del Polo Sur, a Hawai, México, Chile, Arizona y España”, escribió Doeleman. Debe tomar alrededor de 3 semanas completar la comparación de las grabaciones, y después de eso puede comenzar el análisis final de los datos de EHT 2017, por lo que se estima que veremos a Sagitario A en todo su esplendor en 2018.
Mientras que los astrónomos han visto durante mucho tiempo las consecuencias de la presencia de agujeros negros en las estrellas y las nubes de gas a su alrededor, ninguno ha mirado directamente a su abismo.
Por eso, el proyecto Event Horizon Telescope (EHT) persigue lo imposile: ver cómo luce un agujero negro, en este caso Sagitario A, a 26.000 años luz de la Tierra.
Para lograrlo, EHT reunió los datos de nueve radiotelescopios alrededor del mundo para observar la forma del agujero negro. Todos fueron sincronizados y dirigidos hacia el centro de la Vía láctea. Combinados, producen una especie de “telescopio virtual” del tamaño del planeta Tierra capaz de una resolución nunca antes vista a tal distancia, y superando las nubes de gas que bloquean la vista desde los telescopios ópticos comunes.
En el corazón de cada galaxia hay un agujero negro y cada uno pesa millones de veces más que el Sol. Esto es lo que le da una gravedad tan inmensa que ni siquiera la luz puede escapar. Lo que esperamos ver en 2018 es la silueta del disco del agujero negro supermasivo.
“Estas imágenes podrían mejorar nuestra comprensión de cómo el Universo altamente ordenado, como lo describe Einstein, se acopla con el cosmos desordenado y caótico de la mecánica cuántica, dos sistemas para describir el mundo físico que son lamentablemente incompatibles en las escalas más pequeñas”, dice un comunicado del National Radio Astronomy Observatory.
Cada vez más cerca
Todo parece indicar que cada vez el mundo está más cerca de la anhelada imagen. Así lo sugiere el último comunicado del equipo de científicos, en diciembre de 2017, cuando el director del EHT, Shep Doeleman, escribió: “el equipo ha refinado las tuberías de procesamiento de datos que se usarán para calibrar los datos, y también ha probado muchas de las herramientas de análisis que se usarán para crear imágenes y buscar firmas de fuertes efectos de gravedad en los horizontes de eventos de agujeros negros supermasivos”.
La relativa demora para recoger todos los datos se debe a que en la estación del Polo Sur porque cierra en invierno, sin vuelos para entrar o salir desde Febrero hasta Octubre. Los datos estuvieron listos en abril hasta que en noviembre de 2017, cajas y cajas de discos duros fueron enviadas desde la Estación de McMurdo, en Antártica, hasta Christchurch, Nueva Zelanda, luego a Hueneme, California, hasta terminar en el Observatorio Haystack, en el MIT.
La mitad de los datos por fin llegó a su último destino, el Instituto Max Planck de Astronomía en Bonn, Alemania. “Después de que los discos se hayan calentado, se cargarán en unidades de reproducción y se procesarán con datos de las otras 7 estaciones EHT para completar el telescopio virtual del tamaño de la Tierra que une platos del Polo Sur, a Hawai, México, Chile, Arizona y España”, escribió Doeleman. Debe tomar alrededor de 3 semanas completar la comparación de las grabaciones, y después de eso puede comenzar el análisis final de los datos de EHT 2017, por lo que se estima que veremos a Sagitario A en todo su esplendor en 2018.