Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Recomendado

                                      Contenido exclusivo

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Cromos

                                                                                                          Vea

                                                                                                            Blogs

                                                                                                              Especiales

                                                                                                                Descarga la App

                                                                                                                  Edición Impresa

                                                                                                                    Suscripción

                                                                                                                      Eventos

                                                                                                                        Pauta con nosotros

                                                                                                                          Avisos judiciales

                                                                                                                            Preguntas Frecuentes

                                                                                                                              Contenido Patrocinado
                                                                                                                              15 de febrero de 2018 - 04:50 p. m.

                                                                                                                              Ciro y nosotros

                                                                                                                              Por Angélica María Cuevas*

                                                                                                                              Ciro, valiente: perdón en nombre del país que tanto dolor te ha causado; en nombre de la Colombia más violenta, de la nación de la indiferencia y la brutal desigualdad. Perdón, Ciro, en nombre del país que permite que campesinos como tú y tu familia sean atropellados una y mil veces por los bandidos y por el Estado. Perdón porque una parte de tu historia ocurre aquí en Bogotá, justo al lado de la mía y, sin embargo, yo la desconocía.

                                                                                                                              La historia de Ciro Galindo -respetuosa y delicadamente llevada al cine por Miguel Salazar, en el documental ‘Ciro y yo’-  abrió nuevamente en mí una puerta que pocas veces he desasegurado. Yo la llamo “mi duelo de país”: una sensación de que necesito llorar a Colombia.

                                                                                                                              Quizá la primera vez que tuve plena conciencia de esto, acababa de llegar de la universidad y en el noticiero vi el aviso de “Noticia de última hora”, al que ya nos habíamos acostumbrado en una época de tragedias ininterrumpidas. La presentadora comenzó a decir que, “al parecer por error”, las Farc habían asesinado en algún lugar de la selva a once de los doce diputados del Valle que llevaban cinco años secuestrados por esa guerrilla. Sentí un vacío por dentro y lloré sin parar.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Y aunque sabía que era un hecho cruel y doloroso, se me hizo difícil entender por qué reaccionaba así, si yo había crecido en la Medellín de los 90 que estuvo plagada de noticias trágicas. Ya una vez mi mamá me había protegido de una balacera, había visto a varios muertos en las calles,  conocía el color de la sangre en el pavimento, había tenido amigos del colegio que crecieron con sus papás presos por delitos de drogas en Estados Unidos; me había acostumbrado a las palabras secuestro, desplazamiento, narcotráfico, sicario, carro-bomba, asesinato...

                                                                                                                              Pero la muerte de los diputados me llegó a un lugar que yo no podía explicar, y que me hizo sentir un dolor inusual, por ellos y por todas las familias que quedaban huérfanas. Ese nudo en la garganta regresó cuando vi a Ciro Galindo en la pantalla. Su historia se convirtió en la mía y en la de muchos colombianos, estoy segura. Ciro tiene un acento que se me hace dulcemente familiar: es tolimense, como mi mamá, mi papá y mis abuelos. Su humildad y su mirada me recuerdan a mi abuela Idaly, quien tuvo que huir de esa tierra, como él, por la guerra bipartidista. Ella pudo haber elegido ir a Caño Cristales, en La Macarena, como Ciro, pero no lo hizo, y eso me entregó a mí y a mis hermanos la oportunidad de vivir en una Colombia menos vulnerable y con más oportunidades. Crecí en Medellín. No fui del campo, no sufrí la violencia del campo.

                                                                                                                              El hermoso documental sobre Ciro Galindo me llega al corazón porque siento que hay trozos de mi historia familiar que este país me arrebató. Cuando Idaly huyó una noche de Santiago Pérez, en el Tolima, muerta del miedo, montada en una canoa por el río y con mi papá siendo un niñito, mi relato familiar se fragmentó para siempre. La abuela volvió muy pocas veces al pueblo. Hoy casi no habla de ese pasado y yo a veces siento que no sé muy bien de dónde vengo.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Antes de ‘Ciro y yo’ me venía preguntando cómo sería esa vida de la abuela antes de La Violencia. Había días en que me obsesionaba la idea de conocer ese pasado, pero Ciro Galindo me hizo ver que no solo me hacen falta páginas de mi historia familiar, sino que desconozco en gran medida qué pasó en este país en los años más cruentos de la guerra. Ciro vino a recordarme de dónde vengo, así que tomo su historia como personal. Finalmente somos hijos de la misma Colombia.

                                                                                                                              Cuando vi a Ciro Galindo personificar el rostro más crudo de la historia de mi país -la cara del campesino marginado por quienes vivimos en las ciudades- me pregunté por qué el azar lo llevó a él a ser un perseguido, un desplazado; por qué la guerra se le llevó a dos hijos y a su esposa Anita; por qué Colombia eligió para él el dolor y para mí el bienestar.

                                                                                                                              Por eso, no puedo dejar de imaginarme que lo tengo al frente para decirle: Ciro, perdón, en nombre de la nación de la  indiferencia y la brutal desigualdad.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              *Periodista de Dejusticia

                                                                                                                              Por Angélica María Cuevas*

                                                                                                                              Ciro, valiente: perdón en nombre del país que tanto dolor te ha causado; en nombre de la Colombia más violenta, de la nación de la indiferencia y la brutal desigualdad. Perdón, Ciro, en nombre del país que permite que campesinos como tú y tu familia sean atropellados una y mil veces por los bandidos y por el Estado. Perdón porque una parte de tu historia ocurre aquí en Bogotá, justo al lado de la mía y, sin embargo, yo la desconocía.

                                                                                                                              La historia de Ciro Galindo -respetuosa y delicadamente llevada al cine por Miguel Salazar, en el documental ‘Ciro y yo’-  abrió nuevamente en mí una puerta que pocas veces he desasegurado. Yo la llamo “mi duelo de país”: una sensación de que necesito llorar a Colombia.

                                                                                                                              Quizá la primera vez que tuve plena conciencia de esto, acababa de llegar de la universidad y en el noticiero vi el aviso de “Noticia de última hora”, al que ya nos habíamos acostumbrado en una época de tragedias ininterrumpidas. La presentadora comenzó a decir que, “al parecer por error”, las Farc habían asesinado en algún lugar de la selva a once de los doce diputados del Valle que llevaban cinco años secuestrados por esa guerrilla. Sentí un vacío por dentro y lloré sin parar.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Y aunque sabía que era un hecho cruel y doloroso, se me hizo difícil entender por qué reaccionaba así, si yo había crecido en la Medellín de los 90 que estuvo plagada de noticias trágicas. Ya una vez mi mamá me había protegido de una balacera, había visto a varios muertos en las calles,  conocía el color de la sangre en el pavimento, había tenido amigos del colegio que crecieron con sus papás presos por delitos de drogas en Estados Unidos; me había acostumbrado a las palabras secuestro, desplazamiento, narcotráfico, sicario, carro-bomba, asesinato...

                                                                                                                              Pero la muerte de los diputados me llegó a un lugar que yo no podía explicar, y que me hizo sentir un dolor inusual, por ellos y por todas las familias que quedaban huérfanas. Ese nudo en la garganta regresó cuando vi a Ciro Galindo en la pantalla. Su historia se convirtió en la mía y en la de muchos colombianos, estoy segura. Ciro tiene un acento que se me hace dulcemente familiar: es tolimense, como mi mamá, mi papá y mis abuelos. Su humildad y su mirada me recuerdan a mi abuela Idaly, quien tuvo que huir de esa tierra, como él, por la guerra bipartidista. Ella pudo haber elegido ir a Caño Cristales, en La Macarena, como Ciro, pero no lo hizo, y eso me entregó a mí y a mis hermanos la oportunidad de vivir en una Colombia menos vulnerable y con más oportunidades. Crecí en Medellín. No fui del campo, no sufrí la violencia del campo.

                                                                                                                              El hermoso documental sobre Ciro Galindo me llega al corazón porque siento que hay trozos de mi historia familiar que este país me arrebató. Cuando Idaly huyó una noche de Santiago Pérez, en el Tolima, muerta del miedo, montada en una canoa por el río y con mi papá siendo un niñito, mi relato familiar se fragmentó para siempre. La abuela volvió muy pocas veces al pueblo. Hoy casi no habla de ese pasado y yo a veces siento que no sé muy bien de dónde vengo.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Antes de ‘Ciro y yo’ me venía preguntando cómo sería esa vida de la abuela antes de La Violencia. Había días en que me obsesionaba la idea de conocer ese pasado, pero Ciro Galindo me hizo ver que no solo me hacen falta páginas de mi historia familiar, sino que desconozco en gran medida qué pasó en este país en los años más cruentos de la guerra. Ciro vino a recordarme de dónde vengo, así que tomo su historia como personal. Finalmente somos hijos de la misma Colombia.

                                                                                                                              Cuando vi a Ciro Galindo personificar el rostro más crudo de la historia de mi país -la cara del campesino marginado por quienes vivimos en las ciudades- me pregunté por qué el azar lo llevó a él a ser un perseguido, un desplazado; por qué la guerra se le llevó a dos hijos y a su esposa Anita; por qué Colombia eligió para él el dolor y para mí el bienestar.

                                                                                                                              Por eso, no puedo dejar de imaginarme que lo tengo al frente para decirle: Ciro, perdón, en nombre de la nación de la  indiferencia y la brutal desigualdad.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              *Periodista de Dejusticia

                                                                                                                              Ver todas las noticias
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
                                                                                                                              Aceptar