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Cada 4 de abril se conmemora el Día Internacional de Sensibilización Contra las Minas Antipersonal. La Asamblea General de las Naciones Unidas estableció esta fecha para recordarle al mundo las consecuencias nefastas que trae el uso de las Minas Antipersonal como método de guerra en conflictos armados.
Colombia recibe este día con preocupación y esperanza. Preocupación por los reportes de nueva contaminación con minas antipersonal en Colombia por parte de los grupos armados no estatales. Esta nueva contaminación se ve reflejada en las múltiples incautaciones y posterior destrucción de miles de artefactos explosivos fabricados artesanalmente por los GANEs en diferentes puntos de la geografía colombiana, y también en los reportes de nuevas víctimas de minas antipersonal en algunos municipios que ya han sido declarados libres de minas.
La Oficina del Alto Comisionado para la Paz registra al menos 12.322 víctimas de Minas Antipersonal (MAP) y Municiones Sin Explotar (MSE) desde 1990, año en que inició el registro, hasta febrero de 2023. Cada mes esta cifra sigue aumentando. Es aún más preocupante la realidad que enfrentan departamentos como Nariño, el cual se ha convertido en el epicentro de los nuevos accidentes con artefactos explosivos. El 47% de accidentes y víctimas en los últimos doce meses han sido registradas en este departamento.
La contaminación con minas antipersonal no solo afecta la integridad física de las personas, sino también su bienestar psicológico y emocional. La presencia de estos artefactos genera miedo y angustia en las comunidades afectadas, quienes ven limitada su capacidad de movimiento y de desarrollo económico. Además, impide la implementación de proyectos de desarrollo, lo que agrava la situación de pobreza y marginación de estas comunidades.
Este resurgimiento de la contaminación con artefactos explosivos en Colombia supone un reto para todo el sector de la Acción Integral Contra Minas Antipersonal que durante años ha venido trabajando para disminuir el peligro que representan estas armas prohibidas en el país. Afortunadamente no todo el panorama es gris. En este día también hablamos de esperanza. Esperanza por los renovados esfuerzos del Gobierno de Colombia para lograr la anhelada Paz Total.
El Servicio de Acción Contra Minas de las Naciones Unidas (UNMAS), como todo el equipo de las Naciones Unidas en Colombia, apoya estos esfuerzos y hemos puesto a disposición del Gobierno Nacional la experiencia y las buenas prácticas que hemos acumulado en procesos de negociación de paz exitosos en Colombia y en el mundo. Acompañamos con optimismo estos esfuerzos, conscientes que incluso después de firmados los acuerdos de paz, los artefactos explosivos instalados seguirán generando dolor hasta que se culmine la tarea de limpieza del territorio.
Mientras se generan resultados tangibles de las negociaciones, hay gestos que los grupos armados podrían implementar para mostrar su voluntad de paz tales como: comprometerse a cesar la fabricación e instalación de minas antipersonal, guardar información sobre las ubicaciones exactas de las minas que han instalado, y una vez que las negociaciones avancen, empezar a negociar la realización de pilotos de desminado humanitario.
Es posible. En 2015 ya se dieron gestos de paz como estos durante las negociaciones con las antiguas FARC-EP, una experiencia que puede ser replicada en las actuales negociaciones. Mientras estos gestos de paz se dan, hay que fortalecer más la Educación en el Riesgo de Minas, garantizar la asistencia integral a las víctimas y focalizar el desminado humanitario, porque las comunidades en riesgo de accidentes no pueden esperar. La problemática generada por las minas antipersonal es una crisis humanitaria que necesita atención. El Secretario General de la ONU, António Guterres, afirma que “la paz no aporta una garantía de seguridad cuando las carreteras y campos están minados”. Por eso hoy UNMAS reitera que la Acción Contra Minas Antipersonal no puede esperar.
*El autor es Representante del Servicio de Acción Contra Minas de las Naciones Unidas (UNMAS) en Colombia.