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Retos de la nueva dirección de la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas

Pablo Cala*
22 de noviembre de 2022 - 04:35 p. m.

El principal reto es hacer realidad una política pública en la búsqueda de las personas desaparecidas.

Hace unas semanas hablamos de tres temas: 1. La dirección de la UBPD debe estar a cargo de uno de los familiares. 2. De ninguna manera la dirección debe quedar en manos de alguien que provenga de la Fiscalía. 3. La urgencia de convocar al Comité de Escogencia para la nueva dirección de la UBPD.

Ya existe el Decreto del Ministerio de Justicia y el Ministerio del Interior convocando al Comité de Escogencia y en las últimas semanas una docena de familiares de personas desaparecidas han expresado su decisión de postularse a la dirección de la UBPD. Personas que además de dedicar gran parte de su vida a la búsqueda de sus seres queridos, han contribuido a buscar a otras personas desaparecidas, reuniendo además todas las cualidades y capacidades que requiere el cargo, experiencia, formación académica y especialmente el amor que puede hacer lo que parece imposible, posible.

Es el momento de desarrollar algunos de los retos y desafíos que enfrentará la nueva dirección de la UBPD. Habíamos anunciado siete retos, que vamos a desarrollar.

  1. Darle el espacio de participación a los familiares y sus organizaciones en la definición de los Planes Regionales de Búsqueda, involucrándolos en acciones de cada fase del proceso. Una deuda histórica con las víctimas y sus familiares es brindarles el espacio de una participación más allá de la asistencia a eventos o la firma de listados de asistencia. Se requiere una participación con poder de decisión, de incidencia en las acciones, de contribución desde la diversidad de saberes y experiencias, que oriente los procesos de búsqueda. Ser comprendidos como Sujetos de Derecho y en consecuencia hacedores de la búsqueda. La búsqueda pertenece a los familiares, las instituciones son un medio para lograr los resultados esperados, encontrarlos, vivos o muertos.
  2. Ajustar la planta de personal de la UBPD a la realidad de la búsqueda, eso quiere decir que se deben fortalecer los equipos territoriales de la unidad, trasladando a ellos funciones directas de prospección y exhumación que están centralizadas. No es un secreto que somos centralistas en el poder y en el hacer, casi todo tiene que pasar por la capital y la UBPD no se escapa de esa realidad. Se debe descentralizar, no solo teniendo oficinas en 18 territoriales y 5 satélites, sino dándoles las herramientas y personal idóneo para que de manera territorial se adelanten las acciones de búsqueda, localización y exhumación. Se requiere fortalecer los equipos territoriales y garantizar su permanencia con salarios dignos y estables.
  3. Ajustar los mandatos internos frente al acceso a lugares de interés forense, generando celeridad en las decisiones de prospección y recuperación de cuerpos. El acceso a lugares si es aceptado por el dueño, poseedor o propietario del predio, no debe tener mayor trámite que un acta de acuerdo, solo en los casos en los que se de oposición, la UBPD está facultada para generar un acto administrativo y en casos extremos una orden judicial de la JEP. Pero se debe modificar los procedimientos internos de acceso a lugares que actualmente piden muchos trámites innecesarios con información a otras entidades, que terminan dilatando las acciones de prospección. Pero el acceso a lugares involucra también los sitios de detención policiales, militares y otros usados de manera clandestina por décadas, eso sigue siendo una decisión pendiente.
  4. Ajustar los procesos de acceso a información, incluyendo la de carácter reservado que poseen otras instituciones del gobierno. La información debe ser democratizada en procesos de búsqueda de personas desaparecidas. Este ha sido el mayor reto de la UBPD, lograr acceso a expedientes judiciales en la Fiscalía y otros organismos judiciales, pero el mayor obstáculo ha sido no tener acceso a archivos militares o de organismos de seguridad del Estado, donde reposa información que puede resolver la suerte y paradero de muchas personas desaparecidas.
  5. Ser parte de una política de Estado, a partir de la decisión que tome el ejecutivo en cabeza del Presidente Gustavo Petro y la Vicepresidenta Francia Márquez de crear una política pública en la búsqueda de los desaparecidos. La primera recomendación relacionada con la desaparición forzada que hizo la Comisión de la Verdad en su informe final, plantea la necesidad de una política pública en la búsqueda de los desaparecidos, esto es una armonización de la arquitectura jurídica y las instituciones encargadas de dar respuesta. Ya se logró incluir una línea al respecto en las bases del Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026 y una reunión con el Ministerio de Justicia para lograr incluir otras que darían respuesta a varios de los retos aquí expuestos. La búsqueda de las personas desaparecidas debe ser una política de Estado, estar incluida de manera integral en el Plan Nacional de Desarrollo y generar un Sistema Nacional de Búsqueda.
  6. Realizar convenios con organizaciones internacionales y nacionales en acciones de exhumación y recuperación de cuerpos y procesos forenses de identificación. El mayor reto humanitario consiste en dar respuesta sobre la suerte y el paradero de los desaparecidos en los 15 años restantes de mandato de la UBPD. Ante un universo cercano a las cien mil personas desaparecidas, es necesario recibir todos los apoyos nacionales e internacionales que cuentan con la experiencia técnica, la capacidad operativa y la voluntad de ayudar a la búsqueda de los desaparecidos. La UBPD está facultada para realizar convenios con organismos internacionales especializados como ICMP , CICR, FAFG, EAAF, EPAF, Colibrí Center for Human Rights de Baja California y el Grupo Aranzadi del país Vasco, entre otros, donde se pueda concretar la aplicación de sus experiencias en los procesos de búsqueda en Colombia.
  7. Impulsar la creación de un laboratorio de identificación genética exclusivo para casos de personas desaparecidas forzadamente o en el contexto y razón del conflicto armado. Se requiere fortalecer al Instituto de Medicina Legal, separando las funciones cotidianas de carácter forense de las múltiples violencias que ocurren en el país, de la labor de búsqueda de los desaparecidos. Esto implica crear un Centro Nacional de Identificación, con un laboratorio específico para la búsqueda e identificación forense de los desaparecidos. Puede estar dentro de Medicina Legal, pero con autonomía de la Fiscalía, especialmente en la elección de su dirección. Al tiempo, fortalecer los laboratorios ya existentes, como el de Villavicencio, Barranquilla, Cali, entre otros.

De estos siete retos, el quinto reviste una especial urgencia por la coyuntura de aprobar el Plan Nacional de Desarrollo-PND antes de febrero del 2023. Las bases que se generen a este PND y las líneas que éste incorpore, serán la cimiente del desarrollo de una política pública en la búsqueda de los desaparecidos, armonizando la arquitectura jurídica existente partiendo del artículo 12 y 93 de la Constitución Política, con los desarrollos legislativos desde el año 2000 en especial la Ley 589/2000, Ley 707/2001, Ley 742/2002, Ley 971/2005, Decreto 929/2007, Ley 1268/2008, Ley 1418/2010, Ley 1408/2010, Ley 1531/2012, Decreto 303/2015, Decreto Ley 589/2017, entre otras normas afines, en particular la Ley 1712/2014 y la Ley 1621/201.

La existencia de una política púbica, además de armonizar el marco normativo y legal citado, permitiría también la necesaria coordinación interinstitucional, evitar el traslape de funciones y generar el fortalecimiento institucional necesario para lograr los mejores resultados posibles en la búsqueda de las personas desaparecidas, vinculada al derecho a la verdad, la justicia, la memoria, garantías de no repetición y un resarcimiento integral de los derechos, desde los principios de Prevención, Garantía y Protección, como estándares internacionales de obligatorio cumplimiento del Estado colombiano.

Finalmente, la incorporación en el PND-2022-2026 de las bases que serán desarrolladas en una política pública en la búsqueda de los desaparecidos, sería lo más coherente con el Programa de Gobierno del Presidente Gustavo Petro, en especial con la Seguridad Humana y la Paz Total. Necesitamos una paz sin desaparecidos.

*Filósofo - Defensor de Derechos Humanos. Representante de la Fundación Hasta Encontrarlos.

Por Pablo Cala*

 

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