Si has sido testigo, ¿qué has hecho para transformar tu realidad?
Por Pablo Cala*
Compartimos el recorrido en familia, nos encontramos con amigos, cientos de desconocidos y la sensación una hora después de realizar la visita a la exposición fotográfica de Jesús Abad Colorado en el baluarte de San Agustín, fue la de volver 25 años atrás, sentir indignación, rabia, miedo, que alguien te vigile, impotencia, solidaridad, voluntad y decisión de cambiar ese estado de cosas...
Me di cuenta de que El Testigo no es Jesús Abad, él es un instrumento movilizador a través de su fotografía, su arte visual.
El Testigo es cada uno de nosotros que frente a esa realidad es interpelado, como hace 25 años o como ahora, 25 años es una generación completa, así que lo interpelado es nuestra existencia, la propia historia en este país desangrado por la guerra.
En casi dos horas de recorrido por rostros, paisajes, textos, la memoria, esa que es el recuerdo que pasa por el corazón, lo atraviesa e interpela, se trasladó al Cacarica, pasó por Dabeiba, a la vereda La Esperanza, pasó a Tumaco, Buenaventura y San Onofre, llegó a Bahía Portete y se detuvo en El Salado, en Bellavista - Bojayá, en las miradas de las madres de los desaparecidos, de los niños que hoy son adultos, de los adultos que no sabemos si todos lograron ser parte de los sobrevivientes de esta guerra.
Si eres Testigo, has sido espectador de esta realidad ¿Qué has hecho para transformarla? ¿Qué puedes hacer ahora? No te conformes si algún día hiciste algo por alguien o los nadies de este país, aún falta demasiado por hacer. No te sientas frustrado si crees que no has aportado algo para cambiar este país, aún estás a tiempo, aún estamos a tiempo, no todo está perdido, seamos testigos transformadores de este dolor y muerte, el testigo de la historia también hace la historia.
*Defensor de derechos humanos, miembro de la Fundación Hasta Encontrarlos
@DesaparecidosHE
@Pablo_Cala
Por Pablo Cala*
Compartimos el recorrido en familia, nos encontramos con amigos, cientos de desconocidos y la sensación una hora después de realizar la visita a la exposición fotográfica de Jesús Abad Colorado en el baluarte de San Agustín, fue la de volver 25 años atrás, sentir indignación, rabia, miedo, que alguien te vigile, impotencia, solidaridad, voluntad y decisión de cambiar ese estado de cosas...
Me di cuenta de que El Testigo no es Jesús Abad, él es un instrumento movilizador a través de su fotografía, su arte visual.
El Testigo es cada uno de nosotros que frente a esa realidad es interpelado, como hace 25 años o como ahora, 25 años es una generación completa, así que lo interpelado es nuestra existencia, la propia historia en este país desangrado por la guerra.
En casi dos horas de recorrido por rostros, paisajes, textos, la memoria, esa que es el recuerdo que pasa por el corazón, lo atraviesa e interpela, se trasladó al Cacarica, pasó por Dabeiba, a la vereda La Esperanza, pasó a Tumaco, Buenaventura y San Onofre, llegó a Bahía Portete y se detuvo en El Salado, en Bellavista - Bojayá, en las miradas de las madres de los desaparecidos, de los niños que hoy son adultos, de los adultos que no sabemos si todos lograron ser parte de los sobrevivientes de esta guerra.
Si eres Testigo, has sido espectador de esta realidad ¿Qué has hecho para transformarla? ¿Qué puedes hacer ahora? No te conformes si algún día hiciste algo por alguien o los nadies de este país, aún falta demasiado por hacer. No te sientas frustrado si crees que no has aportado algo para cambiar este país, aún estás a tiempo, aún estamos a tiempo, no todo está perdido, seamos testigos transformadores de este dolor y muerte, el testigo de la historia también hace la historia.
*Defensor de derechos humanos, miembro de la Fundación Hasta Encontrarlos
@DesaparecidosHE
@Pablo_Cala