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La salida de las Farc de los territorios en los que tuvo asiento histórico como insurgencia, tras el acuerdo de paz, ha generado un reacomodo y disputa entre las organizaciones ilegales que quedaron en guerra con el Estado. Controlar territorios estratégicos, conquistar rutas del narcotráfico y dominar minas ilegales son algunos de los propósitos. Los últimos atentados de la guerrilla del Eln, por ejemplo, muestran un avance significativo de esa insurgencia en 17 municipios donde no tenían presencia. Esto se suma a los 99 municipios donde estaban antes del acuerdo de paz de las Farc.
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"En los municipios de Santander de Quilichao (Cauca), Amalfi, Ituango y Campamento (Antioquía), el fenómeno es de una expansión, fortalecimiento y profundización del control social y territorial del Eln, puesto que en años anteriores ya se había registrado presencia", asegura la Fundación Paz y Reconciliación, que ha documentado el accionar de esta guerrilla.
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Fuente: Fundación Paz y Reconciliación