Al Instituto de Medicina Legal en Villavicencio, en Meta, fueron remitidos este martes los cuerpos de tres mujeres y un hombre en avanzado estado de descomposición, encontrados en límites entre los municipios de Uribe y Mesetas (Meta), según confirmó el medio local Diario Extra del Llano. Los cadáveres corresponderían a las cuatro personas, integrantes de una comisión de restitución de tierras, que desaparecieron en esa misma zona hace más de un mes, el 27 de mayo pasado.
Si bien hasta el momento no ha habido confirmación oficial de las autoridades sobre las identidades de los cuatro cadáveres, la Defensoría del Pueblo le dijo a este diario que no se tiene registro de otras personas desaparecidas en esa zona. A las familias de las personas desaparecidas tampoco les han confirmado hasta ahora que los cuerpos encontrados sean los de sus seres queridos. Igualmente, la Unidad de Restitución de Tierras emitió un comunicado en el que se declaró “a la espera de información oficial sobre el hallazgo de cuerpos sin vida en Mesetas”.
Contexto: Tras el rastro de una comisión de restitución de tierras desaparecida
La comisión estaba conformada por las hermanas Yadmil y Sandra Milena Cortés Uribe, reclamantes de tierra; Karen Sulay Garay, funcionaria de la Unidad de Restitución de Tierras (URT), y Jhon Steven Cogua, conductor de la camioneta de la empresa Servitransportes Andina. De acuerdo con el relato de los familiares, el pasado 27 de mayo partieron hacia la vereda San Isidro, de Mesetas, a un predio sobre el que se adelanta un proceso de restitución de tierras.
Ese día, en horas de la madrugada, las hermanas Cortés Uribe salieron de Granada (Meta) para cumplir con la visita que les había pedido la URT de reconocimiento de linderos y notificación del proceso de restitución en la finca La Ilusión. Ambas aceptaron ir con la intención de que el proceso avanzara, pese a que Sandra Milena, quien asumió el liderazgo familiar en el proceso de restitución, ya había sido amenazada precisamente por reclamar ese predio y contaba con medidas básicas de la Unidad Nacional de Protección.
La familia Cortés Uribe abandonó la finca La Ilusión en 1999, luego de las constantes presiones por parte de la guerrilla de las Farc. En 1996, hombres de ese grupo armado asesinaron al padre de las hoy reclamantes, Luis Eduardo Cortés. Según la viuda Beatriz Uribe, debido a este hecho y las constantes amenazas vendieron forzosamente su terreno y desde entonces se fueron para Granada.
En 2017, decidieron iniciar el proceso de restitución de su finca despojada, para el cual la visita al terreno era fundamental. El día de la desaparición, después de partir desde el casco urbano de Mesetas para la vereda, se reportaron a la altura de Puerto Nariño, a unos 300 metros del cruce que conduce hacia la inspección de La Julia, entre Uribe y Mesetas. Desde entonces, no se volvió a saber nada de las reclamantes, la funcionaria y el conductor, hasta el hallazgo ahora de los cuatro cadáveres que reposan en Medicina Legal.
En esta zona hay una fuerte presencia el frente 40 de las disidencias de las Farc, al mando de quien es conocido como Calarcá, un subalterno de Gentil Duarte. Sin embargo, en los últimos meses la Segunda Marquetalia, también disidente de las Farc, ha llegado a disputarle el territorio a los hombres de Duarte, pues se trata de la región que fue históricamente bastión de Henry Castellanos Garzón, Romaña, hoy integrante de este grupo al mando de Iván Márquez.