A la reunión de la Comisión de Seguimiento, Impulso y verificación de la Implementación del Acuerdo de Paz (Csivi) programada para la mañana de este jueves no llegó el embajador de Cuba en Colombia, José Luis Ponce. La ausencia del diplomático se dio después de que Estados Unidos incluyera a la isla en la lista de países que no colaboran con la lucha antiterrorista, decisión que fue catalogada por el consejero de Paz, Miguel Ceballos, como un “espaladarazo a Colombia”.
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La ausencia de Ponce desencadenó la suspensión de la participación de los delegados del partido FARC en la Csivi. Hablamos con Jairo Estrada, delegado de esa colectividad en dicha instancia, quien le pide al Gobierno colombiano que aclare su posición frente a Cuba, no descarta retirarse definitivamente de esa instancia y asegura que el papel de los cubanos fue vital para el éxito de las negociaciones entre el Estado y la exguerrilla.
¿Cómo tomaron la decisión de salirse de la Csivi?
Ante la constatación de la inasistencia del embajador de Cuba a la reunión en su condición de país garante manifestamos nuestra decisión de suspender nuestra participación en la reunión y, primero, realizar consultas entre los integrantes del partido en la Csivi, segundo, con el Consejo Político Nacional para analizar los alcances que puede tener la no participación de Cuba como garante en las reuniones de esa instancia. Hay que recordar, que la verificación internacional hace parte del Acuerdo de Paz y es cumplida por los países garantes (Cuba y Noruega) y por la Misión de Verificación de la ONU. En el análisis que realizamos, las declaraciones dadas por el comisionado Miguel Ceballos generan una honda preocupación, puesto que ponen en duda el papel de Cuba como país que contribuye a la construcción de la paz en Colombia.
¿Qué dijo el embajador?
La información que tenemos es que el embajador informó que no asistiría a la reunión. Puedo entender perfectamente las razones de su inasistencia, pero no me corresponde a mí entrar a calificarlo.
¿Quién les informó que el embajador había dicho eso?
Siempre antes de empezar las reuniones se verifica si asisten los países garantes, la misión de verificación de la ONU y de los delegados gubernamentales y de Farc. Una vez se hizo eso se indagó sobre la participación del embajador cubano, por parte de la secretaría técnica de la Csivi. El representante del gobierno, Carlos Caicedo, informa que al embajador se le hizo llegar la información de la reunión. Se le pidió a Caicedo que por favor se comunicara con el embajador cubano para saber si iba a asistir y después informó que el diplomático afirmó que no. Consideramos que esa no participación afectaba el proceso de implementación, si no está Cuba hay algo que está cojo en el seguimiento a la implementación.
¿Ya hicieron las consultas al Consejo Político Nacional?
No, estamos mirando cómo se desenvuelven los hechos. Queremos conocer de manera explícita cuál es la postura del Gobierno Nacional, entre otras cosas porque, según las declaraciones del comisionado Ceballos, la inclusión de Cuba en la lista de países que promueven el terrorismo a nivel internacional representaría un espaldarazo a la política del gobierno de Duque. También estamos esperando la postura que pueda mostrar el gobierno cubano.
¿Puede terminar en un levantamiento definitivo de Farc de la Csivi?
No podemos anticipar una decisión al respecto, solamente queremos llamar la atención sobre la necesidad de que el Gobierno nacional defina cuál es su postura frente a Cuba como país garante de la implementación del Acuerdo de Paz. Una de las motivaciones para la decisión del gobierno de Estados Unidos consiste en afirmar que Cuba no está contribuyendo de manera debida al proceso de paz en Colombia. Ese argumento presuntamente se deriva de manifestaciones y de peticiones del gobierno colombiano. Nos parece un contrasentido que, por una parte, se señale que hay un país que es amigo del terrorismo y, por otra parte, ese mismo país concurre a las sesiones de la Csivi a cumplir una función de acompañamiento y verificación a la implementación del Acuerdo de Paz.
¿Por qué es tan importante la participación de Cuba?
Gracias a los garantes fue posible concretar una agenda de diálogo, también que pudiera negociarse y que se firmara el Acuerdo. En ese momento cumplieron una función de garantizar que lo que las partes fueran acordando fuera respetado. En segundo lugar, en los momentos que se presentaron diferencias ellos con sus buenos oficios. buscaron la forma para que fueran resueltas. Las partes en La Habana convinieron en que era preciso que los garantes siguieran cumpliendo su función en la implementación. Si ahí hay unos terceros neutrales, porque los garantes lo son, que pueden constatar las posiciones, que pueden verificar la manera como las partes construyen acuerdos, eso es de suma importancia. Si eventualmente se presentaran diferencias sustantivas o radicales que pudiesen llevar a sinsalidas lo que se espera es que contribuyan con sus buenos oficios para que se busquen alternativas. No son personas que estén interviniendo o insinuando cómo se debe hacer una cosa o la otra, sino que están ahí para cumplir esa función que le da más tranquilidad y garantía a las partes para que ninguna de ellas tenga actuaciones contrarias a lo acordado.
¿Cuál fue el aporte de Cuba para el proceso de paz?
Hace un par de semanas murió el exembajador cubano Iván Mora Godoy quien desempeñó un papel fundamental en los procesos de acercamiento que se dieron entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las Farc, en lo que se conoció como la fase secreta de la negociación, para la que se contó con los buenos oficios de Cuba. Luego, la agenda se firmó en La Habana para lo que se requirieron oficios no solamente de Cuba, sino también del gobierno venezolano y de Hugo Chávez. Se decidió que fuera Cuba el país que albergara a las delegaciones. La isla accedió a prestar su territorio para que fuera en La Habana donde funcionara la mesa de conversaciones que contó con todas las facilidades que otorgó el Gobierno cubano. En el proceso hubo situaciones críticas y en la solución de estas aportó el gobierno cubano. Recuerdo una situación crítica con la retención del general Alzate (16 de noviembre de 2014), ahí los cubanos ayudaron a que eso se resolviera. Cuba dispuso de toda su capacidad diplomática, logística, los recursos y, cuando fue necesario, sus opiniones para sugerir salidas con el fin de que el proceso de paz saliera avante. Es más que evidente su contribución al éxito del proceso de paz. Sin el concurso de Venezuela y de Cuba hubiera sido imposible firmar un acuerdo de paz. Luego, cuando empieza el proceso de implementación se han conocido los buenos oficios del Gobierno cubano por el hecho de haber accedido a mantenerse como país garante, lo único que uno puede tener es agradecimiento. Como parte de su contribución a la implementación, fue el primer país que brindó apoyo directo a la implementación del Acuerdo de Paz al ofrecer 2.000 becas para estudios universitarios en Medicina en Cuba que están destinados para exguerrilleros y víctimas del conflicto. Otro capítulo, en el que también participó Mora Godoy, es la concreción de una agenda de diálogos con el Eln.