En zonas rurales de los municipios de Sardinata y El Tarra (Norte de Santander), comunidades autoridades y cooperación internacional construyeron puentes y placa huellas que además de dar más calidad de vida a los pobladores que se desplazan por el territorio, son muestras tangibles de los dineros producto del Acuerdo de Paz.
Antes de la construcción de este puente en el corregimiento de Las Mercedes, zona rural de Sardinata (N. de Santander), los pasos peatonales y en moto eran peligrosos para los campesinos del territorio.
Foto: Gustavo Torrijos Zuluaga