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Casi al tiempo de la alocución presidencial, en la que el primer mandatario Iván Duque presentó las objeciones a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), el exjefe guerrillero Jesús Santrich hizo pública la carta que envió a los países garantes del acuerdo de La Habana, a la Misión de la ONU en Colombia y a su partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC). Denunció que pretenden envenenarlo a través de la comida que le suministran en la cárcel La Picota y que él es una ficha para desprestigiar y acabar con la JEP.
La carta está estructurada sobre tres puntos, los cuales calificó como "los planes que existen en mi contra en tres sentidos”. En el primero, denunció que existe el propósito de evitar su libertad y que para ello “los enemigos de la paz” están planeando montajes judiciales. “Tengo noticia de que los mismos determinadores del reciente escandalo contra la JEP, en días anteriores desarrollaron acciones con el fin de simular un plan de fuga mío de la cárcel La Picota”.
En el segundo punto escribió horas antes de la alocución, “que el presidente Duque le iba a dar un pequeño golpe de estado a la Corte Constitucional y a la JEP”, y que, según él, existe la decisión de extraditarlo desconociendo las decisiones de la Jurisdicción Especial de Paz. “Coincide esto con las virulentas declaraciones exigiendo mi extradición por parte de la vicepresidenta y otros destacados dirigentes del partido de Gobierno”.
Por último, detalló por qué cree que quieren asesinarlo, “dentro o fuera de la cárcel”, escribió a mano desde La Picota. “Todo lo cual me inquiera más cuando he recibido documento de la Fiscalía General de la Nación que habla de una grave situación de riesgo respecto a mi persona, pero se niega a suministrarme información del asunto. He tomado por lo anterior la decisión de no recibir más alimentos preparados y entregados por la penitenciaria, en la cual me encuentro recluido, en la celda de aislamiento”. Y solicitó que sean organismos humanitarios los que les suministren los alimentos.
Al final de la carta, escribió que necesita reunirse con los garantes internacionales del Acuerdo de Paz, “con el fin de analizar los riesgos y tratar de impedir mayores golpes a la ya maltratada implementación del acuerdo”.
Esta carta la escribió Jesús Santrich horas antes de las objeciones que le hizo el presidente Iván Duque a la Ley Estatutaria de la JEP, en la que habló de modificar los términos del acuerdo, que refieren a los casos en que podrían ser extraditados a los Estados Unidos los exjefes guerrilleros de las Farc.