Patricia Linares presentó a la Procuraduría balance de su gestión en la JEP
En un acto público, Linares recordó las responsabilidades que tienen los comparecientes con las víctimas y con el esclarecimiento de la verdad. Por su parte, el procurador Fernando Carrillo, hizo un llamado a que “dejen trabajar a la JEP” y respaldó la solicitud de las víctimas a abrir un macrocaso sobre violencia sexual en el marco del conflicto armado.
Pese a los intentos por derogar y desacreditar la labor de la Jurisdicción Especial para La Paz de diversos sectores políticos, Patricia Linares, la presidenta de la JEP durante sus primeros tres años de funcionamiento, se despidió de su cargo con un balance positivo de su gestión y de toda la institución.
Linares resaltó algunas de las cifras que consolidan el avance de la JEP hasta la fecha. Por ejemplo, se han abierto siete macro casos, en los que se han acreditado cerca de 308.000 víctimas, individuales y colectivas. Al tiempo, 12.617 personas se han sometido ante la JEP, entre ellos exintegrantes de las Farc, agentes del Estado miembros de la fuerza pública y terceros civiles. Asimismo, de las 2.019 peticiones de amnistía solicitadas, solo el 13,3 % han sido concedidas, es decir 270 peticiones y el 86,7 % de las solicitudes, es decir 1.749, han sido rechazadas.
Seguido, Linares aseguró: “durante 34 meses hemos cumplido con responsabilidad y dedicación nuestra tarea inicial de llenar de contenido y hacer realidad esa noción de justicia restaurativa”. Y es que justamente, hace unos días, la Corte Penal Internacional resaltó que el modelo de la JEP ha sido un ejemplo “que podía convertirse en un referente a nivel mundial”.
De igual forma, la presidente saliente resaltó las obligaciones que tienen los responsables del conflicto con las víctimas y el esclarecimiento de la verdad. “Debemos reclamar de los comparecientes una verdad plena que deberá ser detallada, exhaustiva, minuciosa, pródiga en detalles que alivie el dolor de las víctimas y dé vía a las certezas de una sociedad que ha vivido en las penumbras de la impunidad”, aseguró Linares.
(Lea también: Eduardo Cifuentes es el nuevo presidente de la JEP)
El acto público contó con la presencia de varios funcionarios y representantes de la comunidad internacional. Entre ellos el procurador general de la Nación, Fernando Carrillo; el consejero presidencial para la Estabilización y Consolidación, Emilio Archila; el presidente de la Comisión de la Verdad, Francisco De Roux; la directora de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, Luz Marina Monzón; y el nuevo presidente de la JEP, Eduardo Cifuentes.
Al momento de su intervención, el procurador general de la Nación, Fernando Carrillo, resaltó la serenidad con la que Linares afrontó los ataques a la institución que presidió durante estos últimos tres años. “Durante estos 3 años, la magistrada Patricia Linares ha sido defensora de los derechos humanos y una luchadora por el reconocimiento de las víctimas del conflicto armado, en un país que suele no darles nada, excepto la espalda”, aseguró.
De igual forma, Carrillo resaltó que desde la Procuraduría respaldan la solicitud de las víctimas de abrir un macrocaso en la JEP sobre violencia sexual en el marco del conflicto armado, y, de igual forma, en avanzar en el caso de reclutamiento de niños, niñas y adolescentes por parte de grupos armados ilegales (Caso 07).
“La JEP le está cumpliendo a la paz pese a muchas dificultades. La Jurisdicción ha hecho en estos tres años más de lo que ha hecho la justicia ordinaria en cincuenta años. Sin la JEP, sin la Comisión de la Verdad, sin la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas, la paz estaría coja”, agregó el procurador.
(Le sugerimos: JEP recaudará testimonios para verificar si se modificó obra piloto del Museo de Memoria)
Adicionalmente, Carrillo hizo un llamado a que “dejen trabajar a la JEP” y aseguró que las propuestas para reformar la justicia que buscan abrirse camino en el Congreso no pueden consistir en la “demolición del Estado de Derecho, ni en derogar las altas cortes, porque hoy lo que necesita el país es más justicia".
Finalmente, a 70 días de dejar su cargo, el procurador concluyó que es un deber de todos los servidores públicos respetar el trabajo de la JEP, pese a ser críticos de sus decisiones, como en ocasiones lo ha sido la institución que él preside. “La JEP hoy es norma de normas, está en la Constitución y no deja de causarle escozor a alguno”, agregó.
Si desea conocer en qué va la JEP, lo invitamos a leer las siguientes infografías.
Pese a los intentos por derogar y desacreditar la labor de la Jurisdicción Especial para La Paz de diversos sectores políticos, Patricia Linares, la presidenta de la JEP durante sus primeros tres años de funcionamiento, se despidió de su cargo con un balance positivo de su gestión y de toda la institución.
Linares resaltó algunas de las cifras que consolidan el avance de la JEP hasta la fecha. Por ejemplo, se han abierto siete macro casos, en los que se han acreditado cerca de 308.000 víctimas, individuales y colectivas. Al tiempo, 12.617 personas se han sometido ante la JEP, entre ellos exintegrantes de las Farc, agentes del Estado miembros de la fuerza pública y terceros civiles. Asimismo, de las 2.019 peticiones de amnistía solicitadas, solo el 13,3 % han sido concedidas, es decir 270 peticiones y el 86,7 % de las solicitudes, es decir 1.749, han sido rechazadas.
Seguido, Linares aseguró: “durante 34 meses hemos cumplido con responsabilidad y dedicación nuestra tarea inicial de llenar de contenido y hacer realidad esa noción de justicia restaurativa”. Y es que justamente, hace unos días, la Corte Penal Internacional resaltó que el modelo de la JEP ha sido un ejemplo “que podía convertirse en un referente a nivel mundial”.
De igual forma, la presidente saliente resaltó las obligaciones que tienen los responsables del conflicto con las víctimas y el esclarecimiento de la verdad. “Debemos reclamar de los comparecientes una verdad plena que deberá ser detallada, exhaustiva, minuciosa, pródiga en detalles que alivie el dolor de las víctimas y dé vía a las certezas de una sociedad que ha vivido en las penumbras de la impunidad”, aseguró Linares.
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El acto público contó con la presencia de varios funcionarios y representantes de la comunidad internacional. Entre ellos el procurador general de la Nación, Fernando Carrillo; el consejero presidencial para la Estabilización y Consolidación, Emilio Archila; el presidente de la Comisión de la Verdad, Francisco De Roux; la directora de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, Luz Marina Monzón; y el nuevo presidente de la JEP, Eduardo Cifuentes.
Al momento de su intervención, el procurador general de la Nación, Fernando Carrillo, resaltó la serenidad con la que Linares afrontó los ataques a la institución que presidió durante estos últimos tres años. “Durante estos 3 años, la magistrada Patricia Linares ha sido defensora de los derechos humanos y una luchadora por el reconocimiento de las víctimas del conflicto armado, en un país que suele no darles nada, excepto la espalda”, aseguró.
De igual forma, Carrillo resaltó que desde la Procuraduría respaldan la solicitud de las víctimas de abrir un macrocaso en la JEP sobre violencia sexual en el marco del conflicto armado, y, de igual forma, en avanzar en el caso de reclutamiento de niños, niñas y adolescentes por parte de grupos armados ilegales (Caso 07).
“La JEP le está cumpliendo a la paz pese a muchas dificultades. La Jurisdicción ha hecho en estos tres años más de lo que ha hecho la justicia ordinaria en cincuenta años. Sin la JEP, sin la Comisión de la Verdad, sin la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas, la paz estaría coja”, agregó el procurador.
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Adicionalmente, Carrillo hizo un llamado a que “dejen trabajar a la JEP” y aseguró que las propuestas para reformar la justicia que buscan abrirse camino en el Congreso no pueden consistir en la “demolición del Estado de Derecho, ni en derogar las altas cortes, porque hoy lo que necesita el país es más justicia".
Finalmente, a 70 días de dejar su cargo, el procurador concluyó que es un deber de todos los servidores públicos respetar el trabajo de la JEP, pese a ser críticos de sus decisiones, como en ocasiones lo ha sido la institución que él preside. “La JEP hoy es norma de normas, está en la Constitución y no deja de causarle escozor a alguno”, agregó.
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