Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
1. Las grabaciones tuvieron que ser en Cali ante el recrudecimiento del control armado en el norte del Cauca. Esta es la tercera edición de la iniciativa. Foto: Nelson Sierra G.
2. 285 músicos del casco urbano y las veredas de Buenos Aires y Suárez (norte del Cauca) viajaron hasta ocho horas para grabar la tercera edición de Memoria Sonora para la Paz. Foto: Nelson Sierra G.
3. “Este año 2023 tuvimos que quedarnos en Cali porque los artistas están en una situación que pone su canto contra la pared”, dice el cantante César López (quien no aparece en la imagen). Foto: Nelson Sierra G.
4. Este proyecto nació en 2017 de la esperanza de reconstruir el tejido social tras la firma del Acuerdo con las FARC y que lleva cinco años escuchando las muestras artísticas y reflexiones de todas las veredas de esos dos municipios. Foto: Nelson Sierra G.
5. La primera edición se hizo recorriendo vereda por vereda con un equipo de grabación rodante. El resultado se lanzó el 9 de abril de 2018. El maestro Jose Edier es ‘la voz cantante’. Foto: Nelson Sierra G.
6. Los gestores y participantes de este proyecto compartieron sus experiencias en el auditorio de la Universidad Javeriana de Cali, las historias no dejaron de conmover. Foto: Nelson Sierra G.
7. El canto más profesional es el de Caña Brava, un grupo de ocho músicos de Suárez que, con su apuesta de conservar los ritmos de la fuga, el torbellino, el pasillo y el bunde han llegado hasta el Petronio Álvarez en Cali. Foto: Nelson Sierra G.
8. No solo hay artistas de música tradicional, durante el proyecto se presentaron géneros alternativos como el Rap. Jhonatan Mina, dejó impactado al equipo de producción por el sentimiento de sus versos. Foto: Nelson Sierra G.
9. “Cuando uno escucha canciones que dicen ‘Yo no me voy, aquí me quedo’ eso habla de su noción de que el territorio es vida y hogar y eso es muy valioso en el momento tan complejo que atraviesa el país” Foto: Nelson Sierra G.
10. Lograr que los niños puedan crecer en paz implica un esfuerzo de construcción desde el territorio, más allá de una firma de un Acuerdo, es necesario que las personas que han vivido los embates de la guerra puedan reconstruir el tejido social. Foto: Nelson Sierra G.
11. Sharyt, su sueño es conquistar los escenarios como Shakira, y está segura de que este es su primer paso. Foto: Nelson Sierra G.
12. La maestra Eunice Vergara, de 65 años, cuerpo fornido y gesto noble, creció acomplejada por su voz grave y ligeramente ronca. “Me decían que sonaba como abejorro en tarro”, ella quien además es partera es una de las personas más respetadas de la región. Foto: Nelson Sierra G.
13. La idea de Georges Braque de que “el arte es una herida hecha luz” queda más que más latente que nunca, luego de ver la entrega y la pasión con la que estos jóvenes artistas cantan sus historias. Foto: Nelson Sierra G.
14. La mayoría de todos los jóvenes han crecido en medio del conflicto, pero no dudan en decir, que la música es el primer paso para un futuro lleno de Paz. Foto: Nelson Sierra G.
15. Para César López, todos estos son testimonios de un valor humano tan inmenso que uno de sus mayores temores es no estar a la altura. Lo que deja claro el respeto y el compromiso que él tiene con cada uno de los participantes del proyecto. Foto: Nelson Sierra G.
16. El maestro Pedro Ararat, un campesino de 81 años, en medio de sus poesías y trovas les recomendó a los niños que estaban en el estudio que cuidaran la siembra y el campo y “aprender a convivir, cuidar la vida del otro, para cuidar la vida de uno”. Foto: Nelson Sierra G.
17. Vallery Carabalí, violinista quien a sus 16 años es la directora del grupo Renacer Bonaerense. Foto: Nelson Sierra G.
18. Todos están seguros de que este proyecto será un eje fundamental para alejar a los jóvenes de la violencia que ha existido en la región durante generaciones. Foto: Nelson Sierra G.
19. El maestro José Edier, seca el sudor de la maestra Eunice Vergara, ‘Doña Niche’ otra de las grandes autoridades musicales de la región, antes de iniciar su grabación. Foto: Nelson Sierra G.
20. Los jóvenes ven en este proyecto más que arte una puerta de libertad. Foto: Nelson Sierra G.
21. “Algún día vamos a grabar nuestras canciones aquí, en este estudio profesional”. El grupo de muchachos de entre 13 y 18 años soltó risotadas incrédulas. Un año después la promesa del maestro José Edier, se hizo realidad. Foto: Nelson Sierra G.