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                                                                                                                              Cambio de Gobierno: logros y retos para el desarrollo rural

                                                                                                                              Acceso a tierra, reducción de la pobreza y avances en una reforma rural integral, formulada en el Acuerdo de Paz, son algunos de los puntos en los que la actual administración entrega resultados, pero sobre los cuales queda mucho por hacer.

                                                                                                                              María Alejandra Medina / @alejandra_mdn

                                                                                                                              Al fondo de tierras han ingresado más de 500.000 hectáreas. / Getty Images

                                                                                                                              Los pies en la tierra

                                                                                                                              “La deuda histórica con el campo” ha sido una frase utilizada una y otra vez por distintos actores –incluido el Gobierno– para tratar de reconocer el abandono al que han sido expuestos el sector rural y sus habitantes con el paso del tiempo, así como las tareas pendientes y urgentes que hay para su desarrollo y el cierre de brechas. La idea de saldarla –y, por demás, explotar el potencial productivo que mencionan entidades como la FAO– ha hecho que hoy Colombia esté hablando de una serie de normas, proyectos de normas, estrategias y muchos otros, con nombres largos y siglas complejas.

                                                                                                                              Uno de los temas fundamentales ha sido el de la tierra, central en el conflicto armado. La propiedad de ésta es el “principal activo productivo para la explotación agropecuaria”, dicen Ana María Ibáñez y Mauricio Velásquez en un documento publicado en junio por la Escuela de Gobierno de la Universidad de los Andes. “Bajo acceso a la tenencia por parte de la población rural, alta informalidad para los pequeños productores y una alta concentración” son los tres grandes problemas que señalan los investigadores en ese texto, acompañado de recomendaciones para el próximo gobierno en cuanto a desarrollo rural.

                                                                                                                              Read more!

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                                                                                                                              Lea también: Las lecciones del censo agropecuario

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                                                                                                                              El objetivo de hacer el catastro multipropósito quedó plasmado en el primer punto del Acuerdo de Paz, así como el de la formalización masiva de la propiedad, siete millones de hectáreas en total. Según Penagos, la conciencia sobre el problema de la informalidad de la tierra estuvo atado a entender que es un factor que facilita el despojo de tierras y “limita el desempeño del sector agropecuario, porque implica una cantidad de restricciones, por ejemplo, en el acceso a crédito”.

                                                                                                                              Read more!

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                                                                                                                              No ad for you

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                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Ese revolcón en la institucionalidad vino después de que la Misión para la Transformación del Campo, un grupo de expertos convocados por el presidente Juan Manuel Santos, entregara sus recomendaciones. Una de ellas fue la diversificación de las actividades en el sector rural. Es decir, pensar el campo como terreno fértil para otras actividades, como el turismo. O, en otras palabras, que lo rural va más allá de lo agropecuario, como sostiene Penagos, quien, como directora de Desarrollo Rural del Departamento Nacional de Planeación (DNP), formó parte de la secretaría técnica de la Misión.

                                                                                                                              Lea: ¿Qué es la Misión para la Transformación del Campo y qué propuso?

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Por la misma razón insiste en que el desarrollo rural no debe pensarse como una tarea exclusiva del sector agropecuario. “Se cree que reducir la pobreza en el campo es sólo responsabilidad del Ministerio de Agricultura, pero todos los sectores deberían tener metas en lo rural y lo territorial”, afirma. Por la misma poca diversificación, la también llamada Misión Rural presentó su informe con la claridad de que “la suerte de las zonas rurales ha estado muy ligada a la del sector agropecuario y, por ello, la Misión dio prioridad al análisis de los problemas de competitividad que afectan a este sector”.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Otro de los grandes planteamientos que hicieron los expertos fue que “las políticas para apoyar el desarrollo productivo deben estar dirigidas a la provisión de servicios y bienes públicos”, como infraestructura de transporte o asistencia técnica. Algo similar apuntan Ibáñez y Velásquez al recordar que la tenencia de la tierra no es lo único para sacar a los hogares rurales de la pobreza. “Es solo un primer paso”, afirman y citan experiencias que han mostrado que duplicar el tamaño de la tierra tiene correlación con un incremento de la producción del 30 %, mientras que al aumentar la dotación de capital privado y bienes públicos incrementa la producción en un 40 %. “Otorgar tierras sin programas complementarios es una tarea bastante incompleta”, añaden.

                                                                                                                              Le puede interesar: Pobreza en 2017: ¿cuáles fueron las ciudades con mejor y peor desempeño?

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                                                                                                                              No ad for you

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                                                                                                                              Lea también: La encrucijada del sector arrocero: ¿por qué paran los productores?

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                                                                                                                              No ad for you

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                                                                                                                              Lea también: Colombia tiene 40 millones de hectáreas para producir alimentos

                                                                                                                              Los pendientes

                                                                                                                              No ad for you

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                                                                                                                              No ad for you

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                                                                                                                              Lea: Ley de Tierras: un reto para 2018

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Para organizaciones como la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), el proyecto de ley genera expectativa para dar “claridad objetiva” sobre conceptos como el de extinción de dominio, de acuerdo con Jorge Enrique Bedoya, presidente de la SAC. Afirma que los mecanismos que contempla ese articulado y que se habían socializado el año pasado dan la “oportunidad de defenderse” a quien se señale de, sin justificación, no explotar económicamente su tierra. Según lo expuesto en octubre del año pasado, operaría una especie de “tarjeta amarilla”: se impondría una multa, pero se darían tres años de plazo para ponerse a producir.

                                                                                                                              No ad for you

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                                                                                                                              Según Álvarez, en efecto preocupan contenidos como ese o “el derecho a uso y la promoción de los proyectos de asociatividad. Todos ellos dirigidos a favorecer principalmente a los agentes empresariales, legalizar despojo y bloquear iniciativas como las que tienen las comunidades negras que aspiran a que se les titule un millón de hectáreas. Bajo la figura de derecho al uso se permitirá adjudicar áreas que no son susceptibles de ello”.

                                                                                                                              No ad for you

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                                                                                                                              Lea también: Hay 7 millones de hectáreas potenciales para las zidres

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                                                                                                                              Al fondo de tierras han ingresado más de 500.000 hectáreas. / Getty Images

                                                                                                                              Los pies en la tierra

                                                                                                                              “La deuda histórica con el campo” ha sido una frase utilizada una y otra vez por distintos actores –incluido el Gobierno– para tratar de reconocer el abandono al que han sido expuestos el sector rural y sus habitantes con el paso del tiempo, así como las tareas pendientes y urgentes que hay para su desarrollo y el cierre de brechas. La idea de saldarla –y, por demás, explotar el potencial productivo que mencionan entidades como la FAO– ha hecho que hoy Colombia esté hablando de una serie de normas, proyectos de normas, estrategias y muchos otros, con nombres largos y siglas complejas.

                                                                                                                              Uno de los temas fundamentales ha sido el de la tierra, central en el conflicto armado. La propiedad de ésta es el “principal activo productivo para la explotación agropecuaria”, dicen Ana María Ibáñez y Mauricio Velásquez en un documento publicado en junio por la Escuela de Gobierno de la Universidad de los Andes. “Bajo acceso a la tenencia por parte de la población rural, alta informalidad para los pequeños productores y una alta concentración” son los tres grandes problemas que señalan los investigadores en ese texto, acompañado de recomendaciones para el próximo gobierno en cuanto a desarrollo rural.

                                                                                                                              Read more!

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                                                                                                                              Lea también: Las lecciones del censo agropecuario

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                                                                                                                              El objetivo de hacer el catastro multipropósito quedó plasmado en el primer punto del Acuerdo de Paz, así como el de la formalización masiva de la propiedad, siete millones de hectáreas en total. Según Penagos, la conciencia sobre el problema de la informalidad de la tierra estuvo atado a entender que es un factor que facilita el despojo de tierras y “limita el desempeño del sector agropecuario, porque implica una cantidad de restricciones, por ejemplo, en el acceso a crédito”.

                                                                                                                              Read more!

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                                                                                                                              No ad for you

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                                                                                                                              No ad for you

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                                                                                                                              Lea: ¿Qué es la Misión para la Transformación del Campo y qué propuso?

                                                                                                                              No ad for you

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                                                                                                                              No ad for you

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                                                                                                                              Le puede interesar: Pobreza en 2017: ¿cuáles fueron las ciudades con mejor y peor desempeño?

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                                                                                                                              No ad for you

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                                                                                                                              Lea también: La encrucijada del sector arrocero: ¿por qué paran los productores?

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                                                                                                                              No ad for you

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                                                                                                                              Lea también: Colombia tiene 40 millones de hectáreas para producir alimentos

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                                                                                                                              No ad for you

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                                                                                                                              No ad for you

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                                                                                                                              Lea: Ley de Tierras: un reto para 2018

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                                                                                                                              No ad for you

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                                                                                                                              Según Álvarez, en efecto preocupan contenidos como ese o “el derecho a uso y la promoción de los proyectos de asociatividad. Todos ellos dirigidos a favorecer principalmente a los agentes empresariales, legalizar despojo y bloquear iniciativas como las que tienen las comunidades negras que aspiran a que se les titule un millón de hectáreas. Bajo la figura de derecho al uso se permitirá adjudicar áreas que no son susceptibles de ello”.

                                                                                                                              No ad for you

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                                                                                                                              Lea también: Hay 7 millones de hectáreas potenciales para las zidres

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Si la primera de estas zonas logra quedar lista en este gobierno aún es una incógnita para las fuentes consultadas al respecto por este diario. Es un tema más, dentro de muchos otros, que pasará a las manos de la administración del presidente electo, Iván Duque. Los retos de desarrollo rural a los que se enfrenta se antojan complejos en un país con grandes desafíos para la productividad, rentabilidad, seguridad jurídica y física, coordinación entre las entidades nacionales y las territoriales, ahora en el marco de una larga lista de normas y figuras que se presentan como parte de la solución para el rezago histórico en el campo.

                                                                                                                              Por María Alejandra Medina / @alejandra_mdn

                                                                                                                              Ver todas las noticias
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