Darío Villamizar lanza su libro: Las guerrillas en Colombia

Los libros escritos por Darío Villamizar Herrera tienen un denominador común: no pueden faltar en una biblioteca especializada en conflicto armado. Ahora aporta el sexto, Las guerrillas en Colombia*, que detalla esa historia, desde sus orígenes hasta sus confines, y diversos matices. El contexto de guerra fría que las alentó, los momentos latinoamericanos que las vieron combatir, la influencia de Cuba, la de Estados Unidos, los diálogos y negociaciones, el salto a la política. Villamizar concluye que alcanzaron su auge en los años 80 y que hoy “presenciamos lo que sería el final del ciclo guerrillero en América Latina y el Caribe”.

Lea: ¿Dónde están las armas de los otros procesos de paz?

Respalda su reflexión con 828 páginas que describen ese recorrido insurgente, con énfasis en el complejo entramado colombiano que, cuando llegó la revolución cubana en 1959, ya sumaba más de una década de lucha armada y violencia política. “Donde empezó la insurgencia está terminando”, recalca Villamizar, mientras recuerda que, cuando Estados Unidos entró a apoyar la lucha contrainsurgente en los años 60, en el país ya existían sólidos grupos armados de influencia comunista que fueron el semillero de las Farc, el Eln, el Epl o de las diferentes guerrillas que con el tiempo se fueron sumando a la confrontación generalizada.

Un conflicto que Darío Villamizar empezó a conocer en sus entrañas desde sus días de estudiante del colegio Santa Librada de Cali, en el mismo hervidero de protesta social de la Universidad del Valle de los años 70. Al fragor de los grupos juveniles que en todo el país le daban brega al ministro de Educación Luis Carlos Galán. Los días en que él quería estudiar sociología y militaba en “La joven guardia”, hasta que en enero de 1974 llegó a Cali la noticia de que un grupo llamado M-19 había sustraído la espada de Simón Bolívar en Bogotá, y pudo más esa perspectiva clandestina que entró a fortalecer con apoyo logístico. Sobre todo, en propaganda y trabajo internacional.

Con el “Oiga hermano”, entre otras expresiones de comunicación escrita interna, o en los frentes de divulgación y política internacional en Ecuador, Perú y Bolivia, donde Villamizar circuló para salir de la mira de la ofensiva contrainsurgente, incluyendo el Estatuto de Seguridad de Turbay. Siempre sumando datos a su clasificación de 420 grupos guerrilleros de 23 países, y militante del M-19 hasta su desmovilización en marzo de 1990, año en el que publicó su primer libro, Insurgencia, democracia y dictadura. Ecuador 1960-1990, en el que el devenir del vecino país constituye el hilo conductor para sintetizar lo que esas palabras significaron en su historia política.

En 1996 publicó Aquel 19 será, en estricta tercera persona, una completa síntesis del Movimiento 19 de Abril (M-19), del cual se derivan tres libros más: Un adiós a la guerra, compendio de todos los procesos de paz en Colombia hasta 1997; Sueños de abril, testimonio gráfico de la organización y sus 16 años de transición entre la guerra y la paz, y Jaime Bateman, biografía de un revolucionario, que recobra la vida y obra del fundador del M-19. Todos trabajos elaborados con la misma precisión de Las guerrillas en Colombia, para que queden estrictos insumos que permitan a las nuevas generaciones entender lo que pasó en tiempos críticos.

Fuente confiable de memoria histórica con “rigor de archivo, contraste de fuentes y talento para conectar los hechos y actores” de la intrincada historia de las guerrillas. El sello personal del politólogo y escritor Darío Villamizar, hoy convertido en investigador del enfoque “Acción sin daño y construcción de paz”, que además le ha permitido ser asesor en reincorporación de excombatientes de la Organización de Naciones Unidas (ONU), o miembro de Latin American Studies Association (Lasa) y el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), donde complementa su compromiso con la construcción de memoria en América Latina y el Caribe.

Vea también: La histórica cita del Eln y las Farc

Un esfuerzo casi enciclopédico que ahora fortalece con su libro Las guerrillas en Colombia, en el que las voces de los excombatientes o el trabajo de inmersión en archivos de Colombia o Estados Unidos, ayudan a entender por qué viven sus últimos capítulos. El crimen de Gaitán, la violencia partidista, la Operación Marquetalia, el cura Camilo Torres, la irrupción del narcotráfico, las urgencias de la paz en Caracas, Tlaxcala o la región del Caguán (Caquetá), la Seguridad Democrática y, por supuesto, el proceso de paz de la era Santos, eslabones de una bitácora hasta el siglo XXI, para dejar atrás la lucha armada sin arriar las banderas de paz en el vibrar de la política.

* El libro se presenta hoy a las 6:30 p.m. en el hotel NH Bogotá Pavillon Royal (Calle 91 # 11 – 45). El autor conversará con María Jimena Duzán y Jorge Cardona.

Los libros escritos por Darío Villamizar Herrera tienen un denominador común: no pueden faltar en una biblioteca especializada en conflicto armado. Ahora aporta el sexto, Las guerrillas en Colombia*, que detalla esa historia, desde sus orígenes hasta sus confines, y diversos matices. El contexto de guerra fría que las alentó, los momentos latinoamericanos que las vieron combatir, la influencia de Cuba, la de Estados Unidos, los diálogos y negociaciones, el salto a la política. Villamizar concluye que alcanzaron su auge en los años 80 y que hoy “presenciamos lo que sería el final del ciclo guerrillero en América Latina y el Caribe”.

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Respalda su reflexión con 828 páginas que describen ese recorrido insurgente, con énfasis en el complejo entramado colombiano que, cuando llegó la revolución cubana en 1959, ya sumaba más de una década de lucha armada y violencia política. “Donde empezó la insurgencia está terminando”, recalca Villamizar, mientras recuerda que, cuando Estados Unidos entró a apoyar la lucha contrainsurgente en los años 60, en el país ya existían sólidos grupos armados de influencia comunista que fueron el semillero de las Farc, el Eln, el Epl o de las diferentes guerrillas que con el tiempo se fueron sumando a la confrontación generalizada.

Un conflicto que Darío Villamizar empezó a conocer en sus entrañas desde sus días de estudiante del colegio Santa Librada de Cali, en el mismo hervidero de protesta social de la Universidad del Valle de los años 70. Al fragor de los grupos juveniles que en todo el país le daban brega al ministro de Educación Luis Carlos Galán. Los días en que él quería estudiar sociología y militaba en “La joven guardia”, hasta que en enero de 1974 llegó a Cali la noticia de que un grupo llamado M-19 había sustraído la espada de Simón Bolívar en Bogotá, y pudo más esa perspectiva clandestina que entró a fortalecer con apoyo logístico. Sobre todo, en propaganda y trabajo internacional.

Con el “Oiga hermano”, entre otras expresiones de comunicación escrita interna, o en los frentes de divulgación y política internacional en Ecuador, Perú y Bolivia, donde Villamizar circuló para salir de la mira de la ofensiva contrainsurgente, incluyendo el Estatuto de Seguridad de Turbay. Siempre sumando datos a su clasificación de 420 grupos guerrilleros de 23 países, y militante del M-19 hasta su desmovilización en marzo de 1990, año en el que publicó su primer libro, Insurgencia, democracia y dictadura. Ecuador 1960-1990, en el que el devenir del vecino país constituye el hilo conductor para sintetizar lo que esas palabras significaron en su historia política.

En 1996 publicó Aquel 19 será, en estricta tercera persona, una completa síntesis del Movimiento 19 de Abril (M-19), del cual se derivan tres libros más: Un adiós a la guerra, compendio de todos los procesos de paz en Colombia hasta 1997; Sueños de abril, testimonio gráfico de la organización y sus 16 años de transición entre la guerra y la paz, y Jaime Bateman, biografía de un revolucionario, que recobra la vida y obra del fundador del M-19. Todos trabajos elaborados con la misma precisión de Las guerrillas en Colombia, para que queden estrictos insumos que permitan a las nuevas generaciones entender lo que pasó en tiempos críticos.

Fuente confiable de memoria histórica con “rigor de archivo, contraste de fuentes y talento para conectar los hechos y actores” de la intrincada historia de las guerrillas. El sello personal del politólogo y escritor Darío Villamizar, hoy convertido en investigador del enfoque “Acción sin daño y construcción de paz”, que además le ha permitido ser asesor en reincorporación de excombatientes de la Organización de Naciones Unidas (ONU), o miembro de Latin American Studies Association (Lasa) y el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso), donde complementa su compromiso con la construcción de memoria en América Latina y el Caribe.

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Un esfuerzo casi enciclopédico que ahora fortalece con su libro Las guerrillas en Colombia, en el que las voces de los excombatientes o el trabajo de inmersión en archivos de Colombia o Estados Unidos, ayudan a entender por qué viven sus últimos capítulos. El crimen de Gaitán, la violencia partidista, la Operación Marquetalia, el cura Camilo Torres, la irrupción del narcotráfico, las urgencias de la paz en Caracas, Tlaxcala o la región del Caguán (Caquetá), la Seguridad Democrática y, por supuesto, el proceso de paz de la era Santos, eslabones de una bitácora hasta el siglo XXI, para dejar atrás la lucha armada sin arriar las banderas de paz en el vibrar de la política.

* El libro se presenta hoy a las 6:30 p.m. en el hotel NH Bogotá Pavillon Royal (Calle 91 # 11 – 45). El autor conversará con María Jimena Duzán y Jorge Cardona.