Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Recomendado

                                      Contenido exclusivo

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Cromos

                                                                                                          Vea

                                                                                                            Blogs

                                                                                                              Especiales

                                                                                                                Descarga la App

                                                                                                                  Edición Impresa

                                                                                                                    Suscripción

                                                                                                                      Eventos

                                                                                                                        Pauta con nosotros

                                                                                                                          Avisos judiciales

                                                                                                                            Preguntas Frecuentes

                                                                                                                              Contenido Patrocinado
                                                                                                                              22 de abril de 2018 - 09:00 p. m.

                                                                                                                              El acueducto comunitario que se niega a desaparecer en el Bajo Cauca

                                                                                                                              Desde hace 33 años, la comunidad de San Cayetano ha conservado la quebrada que lleva el mismo nombre y que abastece de agua a 6.000 habitantes. La guerra nunca fue impedimento para que los pobladores lo mantuvieran. 

                                                                                                                              Paula Casas Mogollón

                                                                                                                              Algunas personas han realizado quemas en la zona alta de la cuenca para volverlas potreros para cultivos. / Organización Trópico Diverso.

                                                                                                                              A lo lejos, desde la punta de la montaña de San Cayetano, en una pequeña vereda del corregimiento de Puerto López, en el municipio de El Bagre, a nueve horas de Medellín, se ve el nacimiento de una quebrada que lleva el mismo nombre y que abastece al acueducto comunitario. Los habitantes durante años han tratado de conservarla como su mayor tesoro, ya que es su fuente de vida. Se han enfrentado a la guerra, al abandono de los entes estatales, al señalamiento y amenazas de grupos al margen de la ley, para poder protegerla.

                                                                                                                              La lucha no ha sido fácil y la guerra no logró hacerlos desistir de su sueño: construir un acueducto comunitario. La zona fue epicentro de combates durante más de 35 años. Su ubicación y condición geográfica sirvió como punto estratégico para que la extinta guerrilla de las Farc y los paramilitares se enfrentaran por el territorio del Bajo Cauca antioqueño. San Cayetano pagó por décadas el precio más alto del conflicto armado: muerte, olvido y desesperanza, los bombardeos los dejaron hace años sin escuela y puesto de salud, y fue la subregión que más desplazados puso.

                                                                                                                              Lea: Guardianes del río Atrato: amenazados e ignorados

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              El acueducto comunal de San Cayetano, que abastece no sólo a la vereda, sino también al corregimiento de Puerto López, igualmente ha sido víctima de la violencia. Fue creado hace 33 años por la Junta Seccional de Salud, que se encargó de poner los materiales y de construir la red de alcantarillado, mientras que la comunidad aportó la mano de obra. Se convirtió en la vida de los habitantes, quienes todos los días subían hasta la punta de la cuenca para hacer mantenimiento.

                                                                                                                              Esa vida se fue apagando con la guerra. En el 2000 llegó al corregimiento el exjefe paramilitar Carlos Mario Jiménez, alías Macaco, con el Bloque Central Bolívar de las Autodefensas, en busca de poder y territorio. Los constantes enfrentamientos con la extinta guerrilla de las Farc llevaron a que la comunidad abandonara la vereda y se trasladara a la cabecera de Puerto López. El acueducto, por unos días, se quedó solo. Los grupos al margen de la ley veían en la punta de la cuenca su mayor fortín; además de tener un bosque rico en biodiversidad, estaba a su disposición una quebrada con unos niveles mínimos de contaminación.

                                                                                                                              Aquel fortín se fue desvaneciendo. La comunidad no estaba dispuesta a entregar su tesoro. Carlos Restrepo, a sus 75 años, tiene vigentes los estragos de la violencia en San Cayetano y recuerda con nostalgia lo difícil de aquella época. Solo dos o tres habitantes de San Cayetano tenían permiso de los paramilitares para subir a la cuenca y hacer el mantenimiento, pero en algunas ocasiones les impedían el acceso porque los subversivos pensaban que estas personas podían llevar información a las Farc. “Si uno les pedía que pagaran por el agua o si se la quitábamos, nos insultaban, eran muy vulgares con nosotrosNos decían que nos robábamos la plata e incluso trataron de quitarnos el acueducto”, relata con indignación Restrepo, quien comenzó hace 20 años como fontanero y ahora es el presidente de la Asociación Comunitaria del Acueducto de Puerto López (Acompadeplo).

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Le puede interesar: Una apuesta que reúne la paz y el medio ambiente en el Amazonas

                                                                                                                              Más allá de la violencia, el abandono estatal ha sido quizá el peor flagelo de esta población. El mantenimiento del acueducto no es tarea fácil, la escasez de recursos y de dinero suele pasarles factura. “Lo que tenemos ha sido por cuenta de la misma comunidad. Ellos tratan de ayudar con la mano de obra, hacen rifas y venden cosas para aportar materiales. A veces, de tanto insistirle al alcalde de El Bagre que colabore, nos regala tubos”, señala Restrepo.

                                                                                                                              No es mucho lo que les cobran a las familias por el servicio. El precio oscila entre los 8 mil y 12 mil pesos mensuales, dependiendo de la capacidad económica de cada una. Con ese dinero les pagan un salario mínimo al fontanero y a la secretaria. Los otros cinco líderes (incluido el presidente de Acompadeplo) trabajan sin ninguna remuneración, de vez en cuando los vecinos les dan viáticos por su labor. A pesar de que el agua no es tratada, el bajo nivel de contaminación posibilita que sus habitantes la puedan consumir. A los barrios María Auxiliadora, El Prado y San Marcos este líquido no alcanza a llegar, por la falta de tuberías. Uno de sus objetivos es que estas personas se unan a los 6.000 beneficiados.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              La calidad y la pureza del agua se han visto afectadas recientemente con el retorno de las familias desplazadas por la violencia. “Hace dos años comenzó el regreso y han estado sin acompañamiento en este proceso. Más de uno encontró su finca destruida y deben hacer cualquier cosa para subsistir”, aclara Uldarico Urango, tesorero desde hace cinco años del acueducto. La minería y las ganadería son las actividades a las que se dedican para sobrevivir, lo que ha hecho que en varias oportunidades el agua salga de color café, afectando los nacimientos de la quebrada.

                                                                                                                              Vea: Mujeres de Mocoa tejen para sobrellevar los estragos que dejó la avalancha

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              La quebrada San Cayetano tiene cinco nacimientos, de los cuales tres se encuentran sin cobertura forestal, lo que está generando que su caudal disminuya notoriamente. Hasta el momento ha bajado un 30 %. “En la parte alta de la cuenca, donde hay algunos nacimientos, se están realizando quemas para el establecimiento de cultivos que, posteriormente, se vuelven potreros. Hace un año, solo una persona taló 30 hectáreas”, sostiene Urango, quien reitera que la agricultura no es una alternativa para sobrevivir, por el estado tan deplorable de las vías.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              De las 1.200 hectáreas de la cuenca, 75,6 pertenecen al acueducto. No han sido taladas porque están bajo protección de la asociación que, de la mano de la Organización Trópico Diverso, ha comenzado a plantar árboles para encerrar la cuenca y proteger el ecosistema que durante años los ha abastecido de este líquido vital. “Hay personas que han donado un pedazo de su tierra, donde se encuentran los nacimientos de la quebrada, para preservar el agua y su cuidado. En conjunto con ellos queremos incentivar la reforestación y la piscicultura como estilo de vida”, comenta Mariela Ríos, promotora de la ONG.

                                                                                                                              La Organización Internacional de Maderas Tropicales (ITTO, por sus siglas en inglés), un organismo internacional, se ha convertido en el ángel de la guarda de los habitantes de San Cayetano. Donaron una alberca para decantar y drenar el agua y así prestar un mejor servicio. Los días pasan y los pobladores anhelan que algún ente estatal nacional se fije en su problemática, ya que de seguir así, solo les quedará un año de agua proveniente de la quebrada.

                                                                                                                              Algunas personas han realizado quemas en la zona alta de la cuenca para volverlas potreros para cultivos. / Organización Trópico Diverso.

                                                                                                                              A lo lejos, desde la punta de la montaña de San Cayetano, en una pequeña vereda del corregimiento de Puerto López, en el municipio de El Bagre, a nueve horas de Medellín, se ve el nacimiento de una quebrada que lleva el mismo nombre y que abastece al acueducto comunitario. Los habitantes durante años han tratado de conservarla como su mayor tesoro, ya que es su fuente de vida. Se han enfrentado a la guerra, al abandono de los entes estatales, al señalamiento y amenazas de grupos al margen de la ley, para poder protegerla.

                                                                                                                              La lucha no ha sido fácil y la guerra no logró hacerlos desistir de su sueño: construir un acueducto comunitario. La zona fue epicentro de combates durante más de 35 años. Su ubicación y condición geográfica sirvió como punto estratégico para que la extinta guerrilla de las Farc y los paramilitares se enfrentaran por el territorio del Bajo Cauca antioqueño. San Cayetano pagó por décadas el precio más alto del conflicto armado: muerte, olvido y desesperanza, los bombardeos los dejaron hace años sin escuela y puesto de salud, y fue la subregión que más desplazados puso.

                                                                                                                              Lea: Guardianes del río Atrato: amenazados e ignorados

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              El acueducto comunal de San Cayetano, que abastece no sólo a la vereda, sino también al corregimiento de Puerto López, igualmente ha sido víctima de la violencia. Fue creado hace 33 años por la Junta Seccional de Salud, que se encargó de poner los materiales y de construir la red de alcantarillado, mientras que la comunidad aportó la mano de obra. Se convirtió en la vida de los habitantes, quienes todos los días subían hasta la punta de la cuenca para hacer mantenimiento.

                                                                                                                              Esa vida se fue apagando con la guerra. En el 2000 llegó al corregimiento el exjefe paramilitar Carlos Mario Jiménez, alías Macaco, con el Bloque Central Bolívar de las Autodefensas, en busca de poder y territorio. Los constantes enfrentamientos con la extinta guerrilla de las Farc llevaron a que la comunidad abandonara la vereda y se trasladara a la cabecera de Puerto López. El acueducto, por unos días, se quedó solo. Los grupos al margen de la ley veían en la punta de la cuenca su mayor fortín; además de tener un bosque rico en biodiversidad, estaba a su disposición una quebrada con unos niveles mínimos de contaminación.

                                                                                                                              Aquel fortín se fue desvaneciendo. La comunidad no estaba dispuesta a entregar su tesoro. Carlos Restrepo, a sus 75 años, tiene vigentes los estragos de la violencia en San Cayetano y recuerda con nostalgia lo difícil de aquella época. Solo dos o tres habitantes de San Cayetano tenían permiso de los paramilitares para subir a la cuenca y hacer el mantenimiento, pero en algunas ocasiones les impedían el acceso porque los subversivos pensaban que estas personas podían llevar información a las Farc. “Si uno les pedía que pagaran por el agua o si se la quitábamos, nos insultaban, eran muy vulgares con nosotrosNos decían que nos robábamos la plata e incluso trataron de quitarnos el acueducto”, relata con indignación Restrepo, quien comenzó hace 20 años como fontanero y ahora es el presidente de la Asociación Comunitaria del Acueducto de Puerto López (Acompadeplo).

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Le puede interesar: Una apuesta que reúne la paz y el medio ambiente en el Amazonas

                                                                                                                              Más allá de la violencia, el abandono estatal ha sido quizá el peor flagelo de esta población. El mantenimiento del acueducto no es tarea fácil, la escasez de recursos y de dinero suele pasarles factura. “Lo que tenemos ha sido por cuenta de la misma comunidad. Ellos tratan de ayudar con la mano de obra, hacen rifas y venden cosas para aportar materiales. A veces, de tanto insistirle al alcalde de El Bagre que colabore, nos regala tubos”, señala Restrepo.

                                                                                                                              No es mucho lo que les cobran a las familias por el servicio. El precio oscila entre los 8 mil y 12 mil pesos mensuales, dependiendo de la capacidad económica de cada una. Con ese dinero les pagan un salario mínimo al fontanero y a la secretaria. Los otros cinco líderes (incluido el presidente de Acompadeplo) trabajan sin ninguna remuneración, de vez en cuando los vecinos les dan viáticos por su labor. A pesar de que el agua no es tratada, el bajo nivel de contaminación posibilita que sus habitantes la puedan consumir. A los barrios María Auxiliadora, El Prado y San Marcos este líquido no alcanza a llegar, por la falta de tuberías. Uno de sus objetivos es que estas personas se unan a los 6.000 beneficiados.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              La calidad y la pureza del agua se han visto afectadas recientemente con el retorno de las familias desplazadas por la violencia. “Hace dos años comenzó el regreso y han estado sin acompañamiento en este proceso. Más de uno encontró su finca destruida y deben hacer cualquier cosa para subsistir”, aclara Uldarico Urango, tesorero desde hace cinco años del acueducto. La minería y las ganadería son las actividades a las que se dedican para sobrevivir, lo que ha hecho que en varias oportunidades el agua salga de color café, afectando los nacimientos de la quebrada.

                                                                                                                              Vea: Mujeres de Mocoa tejen para sobrellevar los estragos que dejó la avalancha

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              La quebrada San Cayetano tiene cinco nacimientos, de los cuales tres se encuentran sin cobertura forestal, lo que está generando que su caudal disminuya notoriamente. Hasta el momento ha bajado un 30 %. “En la parte alta de la cuenca, donde hay algunos nacimientos, se están realizando quemas para el establecimiento de cultivos que, posteriormente, se vuelven potreros. Hace un año, solo una persona taló 30 hectáreas”, sostiene Urango, quien reitera que la agricultura no es una alternativa para sobrevivir, por el estado tan deplorable de las vías.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              De las 1.200 hectáreas de la cuenca, 75,6 pertenecen al acueducto. No han sido taladas porque están bajo protección de la asociación que, de la mano de la Organización Trópico Diverso, ha comenzado a plantar árboles para encerrar la cuenca y proteger el ecosistema que durante años los ha abastecido de este líquido vital. “Hay personas que han donado un pedazo de su tierra, donde se encuentran los nacimientos de la quebrada, para preservar el agua y su cuidado. En conjunto con ellos queremos incentivar la reforestación y la piscicultura como estilo de vida”, comenta Mariela Ríos, promotora de la ONG.

                                                                                                                              La Organización Internacional de Maderas Tropicales (ITTO, por sus siglas en inglés), un organismo internacional, se ha convertido en el ángel de la guarda de los habitantes de San Cayetano. Donaron una alberca para decantar y drenar el agua y así prestar un mejor servicio. Los días pasan y los pobladores anhelan que algún ente estatal nacional se fije en su problemática, ya que de seguir así, solo les quedará un año de agua proveniente de la quebrada.

                                                                                                                              Por Paula Casas Mogollón

                                                                                                                              Ver todas las noticias
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
                                                                                                                              Aceptar