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“Es hora de escucharnos. De que el gobierno y las instituciones del Estado comprendan el mensaje de los ciudadanos que exigen la implementación del acuerdo de paz, el cumplimiento de los innumerables acuerdos suscritos con las organizaciones sociales, para que no haya más niños reclutados ni caídos bajo las bombas, ni más indígenas y líderes asesinados”. Ese fue el llamado que hizo el padre Francisco de Roux, director de la Comisión de la Verdad, sobre el paro que se desarrollará el jueves 21 de noviembre en todo el país.
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El paro fue convocado por diversas organizaciones sociales, sindicales y estudiantiles para demostrar su molestia con el gobierno de Iván Duque. Lo que más ha generado indignación son los proyectos que se conocieron sobre flexibilización de contrataciones laborales y la eliminación del régimen de prima media de Colpensiones. A eso se sumó la muerte de, por lo menos, ocho niños en un bombardeo de la Fuerza Pública en San Vicente del Caguán (Caquetá). Se esperan grandes movilizaciones en todo el país.
La entidad pidió que la jornada de movilización se adelante de manera pacífica. “Se trata de una manifestación plural, convocada de manera legal y pacífica por los movimientos sociales del país. Así, pacífica, debe transcurrir para que se escuche la voz de los que claman un mejor vivir y sus palabras no sean ahogadas por el tropel”, enfatizó.
Al mismo tiempo, le hizo un llamado al gobierno nacional y al Estado. “Creemos que el Estado debe garantizar la protesta pacífica, sin señalamientos ni pánico. En consecuencia, no debe hacer eco de los rumores no confirmados sobre injerencias externas en las marchas, y menos aún permitir que grupos de civiles tomen por mano propia lo que reivindican como su derecho a la autodefensa”, recalcó de Roux.
El 19 de noviembre en varias ciudades fueron allanadas las sedes de diferentes organizaciones sociales, hecho que fue denunciado por los organizadores del paro. En los últimos días se conocieron noticias de expulsiones de extranjeros que fueron señalados por Migración Colombia de estar “realizando actividades que afectarían el orden público y la seguridad ciudadana”. También un grupo de personas de extrema derecha anunció la creación un grupo llamado Resistencia Civil Antidisturbios que, según sus miembros, “apoyarán” a la Fuerza Pública medio del paro.
“El paro de este 21 de noviembre es una oportunidad para demostrar que Colombia tiene una democracia madura, unas instituciones garantistas en materia de derechos humanos, y que la violencia no es necesaria para resolver nuestros problemas estructurales. Llego la hora de escucharnos, de dialogar y de encontrar acuerdos que permitan cumplir la promesa de paz con verdad plena, que le hemos hecho a las nuevas generaciones”, concluyó de Roux.