El 19 de septiembre de 2001, los hombres del Frente Libertadores del Sur de los paramilitares, comandando por Pablo Sevillano, asesinaron a esta religiosa que defendió el Pacífico Nariñense. Dos décadas después, su legado sigue vivo entre las comunidades afro de esa región del país.
Ángel María Estacio, el poeta campesino, uno de los hombres más cercanos a la hermana Yolanda Cerón. En el cartel que sostiene se lee: "Sigan adelante, que el trabajo apenas empieza". La frase la dijo la hermana Cerón el día que el Incora les entregó el título de propiedad colectiva alas comunidades negras de los municipios de Mosquera, Francisco Pizarro y Tumaco, organizadas en el Consejo Comunitario del Río Patía Grande, sus Brazos y la ensenada de Tumaco, conocido bajo la sigla de Acapa.
Foto: Angélica Aley Moncada