El expresidente Juan Manuel Santos se pronunció sobre la negociación de paz del Gobierno con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y dijo que ese proceso transita por un terreno “incierto” por lo que calificó como una falta claridad en los objetivos.
“Nos falta por lo menos información, o no nos han dado la información de qué es lo que realmente buscan, qué es lo que quiere el ELN, a dónde quieren llegar en esa negociación, qué marco jurídico van a utilizar para que tenga la legitimidad nacional e internacional”, explicó en una entrevista con la agencia española EFE.
El exmandatario, que participó el fin de semana en el Hay Festival de Cartagena de Indias, aseguró que “hasta no tener esa información, entonces es muy incierto el futuro de ese proceso”.
La afirmación del presidente Santos no deja de pasar desapercibida, especialmente porque durante su Gobierno él también intentó llevara una mesa de negociación con el ELN. El proceso con el ELN inició en 2014 y los diálogos se dieron primero en Quito (Ecuador) y luego se trasladaron a Cuba, país que también fue sede del Acuerdo de Paz que condujo al desarme de la antigua guerrilla de las Farc en 2016.
Esa negociación con el ELN se frenó en enero de 2019, cuando el entonces presidente Iván Duque reactivó las órdenes de captura contra los 10 miembros del Eln que integraban la delegación de paz en Cuba. Esa orden, que supuso la ruptura de los diálogos, se dio como respuesta al ataque reivindicado por el Eln contra la Escuela de Cadetes de la Policía en Bogotá, que dejó 22 muertos, entre ellos el agresor, y más de 70 heridos.
Santos firmó en 2016 un acuerdo de paz que puso fin al conflicto armado de más de 50 años con la antigua guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), lo que le valió el Nobel de Paz de ese año.
“Para hacer la paz se requiere mucho rigor, mucho método, mucha planeación, yo hablo por lo que nosotros hicimos, el proceso con las FARC fue un proceso milimétricamente planeado, muy estudiado”, manifestó el expresidente.
Según el exmandatario, para las negociaciones de paz de Colombia estudió con su equipo “los procesos de paz de muchos países, qué lecciones podíamos aplicar en el caso con las FARC, qué equivocaciones, qué propuestas, y eso nos llevó a un proceso muy bien diseñado donde teníamos plan A, plan B, plan C prácticamente en cada etapa”.
"De manera que eso (un proceso de paz) no se puede improvisar", subrayó.
En la entrevista, Santos también se refirió a que los gobernantes deben continuar las políticas exitosas de sus antecesores y desechar las malas, y no simplemente cambiar de norte cada vez que llega una nueva administración porque eso hace parte de “la responsabilidad de gobernar”.
"Los gobernantes quieren tener sus propias políticas para poder decir después 'yo lo hice', y muchas veces son reticentes a darle crédito o a continuar con las políticas de los antecesores y eso es un error porque las políticas públicas necesitan mucho tiempo, necesitan continuidad", dijo.
¿En qué va la negociación con el ELN?
Ante la falta de un acuerdo definitivo, el Gobierno y el ELN informaron el lunes que extenderán la vigencia del cese al fuego por una semana, hasta el 5 de febrero, mientras se siguen las negociaciones para una prórroga más larga.
Así lo dieron a conocer las delegaciones a través de un comunicado conjunto. El anuncio se da en medio del sexto ciclo de negociaciones que se lleva a cabo desde el pasado 23 de enero en La Habana, Cuba.
En el comunicado afirman que se “proseguirá la evaluación del cese al fuego”. Y agregan que una vez culminado ese análisis “se firmará la prórroga del cese que fortalecerá y se desarrollará e incluirá los aspectos relacionados con el mismo que están contenidos en los acuerdos 9 al 21, suscritos desde junio del 2023 hasta la fecha”, dijo.
Gobierno y ELN tienen un cese al fuego desde el pasado 3 de agosto, el más largo en 30 años de negociaciones que lleva esa guerrilla con varios gobiernos.
Aparte del cese al fuego, también se han acordado procesos de participación de la sociedad civil, alivios humanitarios para al menos ocho zonas críticas del país, entre otros.