El resguardo de Cañamomo y Lomaprieta le pertenece a los indígenas desde 1627, cuando Lesmes de Espinoza y Sarabia, emisario del rey, trazó los límites. No obstante, ha perdido dos terceras partes de su territorio por la usurpación que hicieron terratenientes y colonos desde entonces.
Comunicaciones Cañamomo y Lomaprieta