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Ya ha habido pilotos de mediación policial en Santander de Quilichao, como los que ha registrado El Espectador en publicaciones pasadas, y se han afianzado estrategias de “mentoring”, para que los temas de seguridad y convivencia dejen de ser ajenos para muchos. En línea con esto, la Policía Nacional también ha puesto al servicio del público espacios como “Hablemos de Policía”, que, desde lo dialógico, lo reflexivo y lo propositivo, genera conversaciones en pro de tener cuerpos de policía más humanos y cercanos a la comunidad.
Estos procesos de gestión estratégica, entre otros temas de convivencia y seguridad, los lidera la coronel Diana Torres, cabeza en asuntos de planeación y de transformación de la Policía, bajo la asesoría y experticia de Usaid a través del programa “Somos Comunidad”, implementado por la Fundación Panamericana para el Desarrollo (Fupad).
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“Hablemos de Policía” tiene una vocación transformadora e innovadora de cara a las relaciones entre agentes de seguridad nacional y sociedad civil. No es una instancia nueva, pues tiene vigencia desde 2021, pero con el paso de sus etapas ha crecido y se ha consolidado como un espacio que día a día tiene mejor acogida y mayor alcance.
“El espacio de diálogo ‘Hablemos de Policía’ ha permitido fortalecer el vínculo entre la Policía y la comunidad, ya que se ha escuchado a diversos actores sociales en diferentes territorios, donde se han identificado iniciativas ciudadanas que han sido insumo para la ‘Transformación Policía + Humana’, lo cual impacta en un servicio público de policía más cercano a las personas. De igual forma, es un escenario para el intercambio de ideas donde la participación de la ciudadanía es vital para la generación de acciones estratégicas en materia de seguridad y convivencia para la transformación de los territorios”, cuenta la coronel Torres.
Desde 2021, “Hablemos de Policía” ha recopilado más de 7.000 ideas a partir de diálogos en los que se han institucionalizado acciones para que haya más confianza. La coronel Diana Torres se enorgullece del programa de “Policía de vecindario”, que salió en este contexto para acercarse con la comunidad y prevenir delitos.
“En estos espacios también se ha dado la creación del Centro de Estándares de la Policía Nacional de Colombia para fortalecer la profesionalización de todos los integrantes de la Policía Nacional, lo cual se reflejará en una mayor calidad en la prestación del servicio público de policía en todos los territorios”, agrega la uniformada.
“Hablemos de Policía” igual ha gestionado la creación de la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden para la prestación de un servicio público de policía cercano a las personas, que genere confianza en la comunidad y “garantice el goce de derechos y libertades”, como indican desde el despacho de la coronel Torres.
Asimismo, desde este espacio de diálogo se ha formulado e implementado el programa de “Salud Mental Anticipada”, en aras de cuidar al agente de policía como ser humano y consecuentemente hacer que su labor sea más eficiente.
Un oficio que no puede deshumanizar
Para 2021, cuando estaba naciendo “Hablemos de Policía”, se dieron 3.932 ideas, 2.840 sugerencias y se realizaron más de 140 espacios de diálogo en 37 ciudades, en las que participaron más de 10.000 personas. Así se sentaron las bases de lo que ha sido una de las ambiciones exitosas más recientes de la Policía Nacional en temas de convivencia y cercanía con la ciudadanía.
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Esos esfuerzos no fueron en vano. Lo que sucedió en 2021 llevó a que en 2022 “Hablemos de Policía” se volviera un espacio mucho más inclusivo con poblaciones diversas. Como le explicó a este diario Juan Carlos Nieto, líder de seguridad ciudadana de “Somos Comunidad”, fue en esta segunda fase cuando “se fortalecieron lazos de confianza entre la institución y la ciudadanía para prestar un mejor servicio. Estos ejercicios de diálogo incluyeron a líderes sociales, población LGBTIQ+, funcionarios de distintos niveles del Gobierno, indígenas y académicos”.
Los números nuevamente fueron un respaldo a lo que sucedió en 2022. Se consolidaron 2.036 ideas de convivencia más y a sus espacios llegaron cerca de 982 asistentes.
El secreto, siguiendo lo dicho por Nieto, ha estado justamente en la diversidad de voces y en la amplia participación de sectores que no discriminan orígenes o ideas. De hecho, a pesar de haber diferencias de fondo entre distintas personas participantes de estos encuentros propuestos por la Policía, el gran protagonista ha sido la escucha activa y el entender que desde las nociones del otro puede haber oportunidades de mejora.
No es menor señalar que los objetivos de “Hablemos de Policía” están alineados con diferentes bases del Plan Nacional de Desarrollo del actual Gobierno. Ambas instancias comparten intereses en la de seguridad humana y justicia social, en la protección de la vida de los territorios para la construcción de una sociedad segura; en la política de seguridad, defensa y convivencia ciudadana, y en las estrategias para fortalecer la Fuerza Pública.
De acuerdo con el académico Alejo Vargas, profesor de la Universidad Nacional de Colombia, el verdadero énfasis de la transformación policial y de los diálogos de los policías con la comunidad debe estar en asuntos de fondo, de suma reflexión sobre errores del pasado y no en temas que puedan ser superficiales y populares, pero que en la práctica no aporten a mucho.
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“El tema no es comprar la idea de que cambian con un uniforme distinto o con patrullas pintadas… o ni siquiera sacándolos del Ministerio de Defensa, el tema está en adaptarse a las realidades que necesita el país en este momento. Los conflictos no se han acabado, pero se han modificado. También es importante ver la disposición que tenga la institución para ello. Es valioso que trabajen con “Somos Comunidad”, porque ese programa lo ha pensado desde lo local. Desde esa mirada se pueden tantear las posibilidades que tienen los policías de adecuarse a transformaciones”.
El espacio de “Hablemos de Policía” cuenta con esa disposición que menciona Vargas. De hecho, por el trabajo articulado entre Policía Nacional, “Somos Comunidad” y demás aliados es que han salido avante estrategias transformadoras, como el alcanzar 36 logros de 127 que se han planteado en el despliegue de esta gran estructura institucional, como lo es la trasformación policial, de los cuales se hace referencia a los más representativos por su impacto a nivel nacional e interno de la Policial Nacional.
Entre ellas, por poner algunos ejemplos, está la elaboración del nuevo “Manual del Comandante de Policía para el Direccionamiento del Servicio de Policía”, orientado a las personas (que busca el fortalecimiento en la calidad de vida para los uniformados, mejora en la gestión del servicio de policía hacia el ciudadano, resultados contra la criminalidad y sus causas facilitadoras); la definición doctrinal de la metodología de gestión comunitaria, que contribuirá a la unificación de criterios frente al desarrollo de la oferta de participación cívica, o la realización del primer curso de “Policía de Diálogo”, en el marco de la cooperación internacional con la Autoridad de Policía de Suecia, cuyo objetivo fue transmitir, fortalecer y apropiar las capacidades de los policías brindando conocimiento y herramientas para una acertada toma de decisiones al momento de iniciar un diálogo en el desarrollo de jornadas de manifestación pública y otras movilizaciones sociales.
Otro eje transversal que no debe ser perdido de vista es el de humanizar los procesos de los policías en las calles, en función de la convivencia ciudadana. Para la coronel Diana Torres, eso es crucial e imprescindible a la hora de abordar temas que tengan que ver con diálogos.
Según la alta oficial, desde ese reconocimiento mutuo como seres humanos, conscientes de errores y aciertos, es que comienza la construcción de una sana convivencia. “El trabajo de policía es de entender las complejidades y necesidades del ser humano. Este es un oficio que no puede deshumanizar ni ser deshumanizado”, recalca.
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Torres agrega, a manera de conclusión: “Hacemos este trabajo en territorio. La base es en municipios PDET con el respaldo muy importante de ‘Somos Comunidad’ y, además de hablar con las comunidades, queremos que las transformaciones giren en torno a trabajar en el policía como ser humano, desde el humanismo, por su bienestar”.
El espacio “Hablemos de Policía” seguirá moviéndose en el país en favor del diálogo y la reconciliación. Se ha logrado desescalar conflictos y con todos los aprendizajes sobre el camino se irá por más metas de gestión comunitaria, que sean referente regional.
*Este artículo fue construido en alianza con la Fundación Panamericana para el Desarrollo (Fupad).