
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
En este capítulo de la serie, Campesinos de Tierra y Agua, encontrarán la narración de una parte de las memorias y trayectorias comunitarias y organizativas del campesinado que habita el sur del departamento de Sucre y el centro-sur del departamento de Bolívar. Ancladas en un territorio caracterizado por el relacionamiento tierra-agua, estas memorias recrean parcialmente la vida del campesino agropesquero, la cual ha transcurrido en medio de una historia marcada por el surgimiento de “comunidades que aprendieron a pensar” de la mano de organizaciones campesinas como La ANUC Línea Sincelejo y posteriormente de la ANUC-UR.
El devenir de los agropesqueros también es recordado. Las afectaciones generadas por la sedimentación, contaminación y apropiación de ciénagas, de los caños y los playones, ha modificado el modo de vida anfibio que una vez caracterizó al campesinado de la región. La minería que arrastra sedimentos y contamina, más el desecamiento de cuerpos de agua por parte de terratenientes (entre otros), son reconocidas como las principales causas de tal proceso.
La violencia generalizada experimentada a partir de la década del ochenta es identificada como otro de los componentes de dicha reconfiguración. Se recuerda cómo la entrada de los armados –en especial de los paramilitares- generó un escenario de miedo y terror que terminó apalancando la recomposición de las comunidades y las organizaciones campesinas. Un daño colectivo que hoy busca ser resarcido en pro de la pervivencia de los agropesqueros y su territorio anfibio.
Habitantes de Ciénagas
El campesinado de la ecoregión de La Mojana se ha constituido como sujeto colectivo bajo unas particulares dinámicas socioeconómicas, culturales y territoriales: los ríos Magdalena, San Jorge y Cauca, los complejos cenagosos derivados de sus aguas, así como prolongados periodos de sequias e inundaciones, han enmarcado un modo de vida campesino atado a la tierra y al agua.
Esta particularidad subregional generó un relacionamiento social, sostenido por solidaridades, ayuda mutua y un fuerte sentido de pertenencia con el territorio; una utilización regulada de la naturaleza y de los recursos que les ofrecía el entorno; la conformación de sistemas productivos agropesqueros; así como un posicionamiento estratégico de los puertos de los municipios de Magangué (Bolívar), San Benito Abad (Sucre) y Sucre (Sucre) en el circuito comercial en la región Caribe desde los años sesenta hasta mediados de los años ochenta.
En el pasado se identifica a este sujeto colectivo con el cultivo de sorgo, algodón, arroz y caña de azúcar, así como con la pesca. Hoy las prácticas productivas se transformaron: se reduce la producción agrícola, así como la pesquera.
La disputa por el control y dominio del territorio en las Mojanas, ha estado mediada por la posición estratégica que tiene esta subregión en el transporte de armas y droga. Avioneta abandonada por el narcotráfico en una pista clandestina en el municipio de San Benito Abad. /Fotografía: John Jairo Rincón. 2015.
Resalta entre las memorias campesinas cómo la contaminación y la sedimentación resultado de la minería en los departamentos de Bolívar y Antioquía ha menoscabado la vida y la cultura de la pesca en las ciénagas y caños. La sedimentación de cuerpos de agua y la privatización de playones a manos de terceros (ganaderos y terratenientes) también ha sido un factor en contravía del modo de vida agropesquero.
El relacionamiento que se entretejió entre las comunidades y las organizaciones campesinas también hace parte de los elementos constitutivos del campesinado. La ANUC-Línea Sincelejo (década del setenta), la ANUC-UR (década del ochenta) así como las juntas de acción comunal, las tiendas, empresas y farmacias comunitarias son reflejo de las expresiones y de la identidad organizativa que por muchos años gobernó la vida comunitaria de esta subregión.
*Este es un resumen del capítulo Campesinos de la Mojana Sucreña y Bolivarense