Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Recomendado

                                      Contenido exclusivo

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Cromos

                                                                                                          Vea

                                                                                                            Blogs

                                                                                                              Especiales

                                                                                                                Descarga la App

                                                                                                                  Edición Impresa

                                                                                                                    Suscripción

                                                                                                                      Eventos

                                                                                                                        Pauta con nosotros

                                                                                                                          Avisos judiciales

                                                                                                                            Preguntas Frecuentes

                                                                                                                              Contenido Patrocinado
                                                                                                                              22 de junio de 2016 - 11:30 a. m.

                                                                                                                              Javier Flórez, el general “milagros”

                                                                                                                              El hombre que acaba de negociar el punto clave del fin del conflicto armado en Colombia es un “tropero” al que le tocó quitarse el barro de las botas para sentarse a hablar cara a cara con quienes habían sido sus enemigos históricos.

                                                                                                                              Stefanie Matiz Cortés / @stefaniematiz

                                                                                                                              “Conejo” fue el apodo que le pusieron cuando inició su carrera en la Escuela Militar de Cadetes, en febrero de 1977. Y así lo conocen en la tropa hasta hoy. No solo por sus dientes sino también por sus hábitos nocturnos: no duerme más de cinco horas, por lo que no es raro que a las 2:00 de la madrugada esté ya levantado leyendo prensa o viendo noticieros pregrabados o, cuando está en su casa, despertando a su esposa para “conversar un ratico”.

                                                                                                                              El general Javier Alberto Flórez Aristizábal fue el hombre que lideró por el Gobierno la Subcomisión Técnica para el Fin del Conflicto, que desde mediados de 2015 asumió la discusión en La Habana sobre el desarme, las zonas de concentración de las Farc y el cese del fuego bilateral y definitivo. Una tarea que le costó desde el principio una lluvia de críticas —incluso dentro de la misma Fuerza Pública— donde no faltó quien lo tildara de traidor por sentarse a dialogar con los enemigos que alguna vez juró combatir.

                                                                                                                              No fue una decisión fácil aceptar ese encargo que le pidió directamente el presidente Juan Manuel Santos. Flórez es un tropero, de esos oficiales que van al frente en la batalla. Fue él quien comandó el ataque que terminó con la muerte del “Mono Jojoy”. También participó en el operativo contra “Raúl Reyes” y cuando apenas comenzaban las negociaciones de paz, el grupo a su mando fue el que dio con el paradero de Alfonso Cano en zona rural de Suárez (Cauca).

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Por eso, bien se puede decir que pasó del combate directo a la mesa de negociaciones en Cuba. El día que se enteró de su nueva misión de paz, reunió a su familia, les comunicó la decisión de aceptar y pidió consejos. Porque es de los que escuchan y da sugerencias, tanto que hasta se sabe las penas y sinsabores de sus soldados y ellos lo reconocen. “Es un tipo que se deja dar consejos de sus subalternos y eso en un general no es común”, dicen quienes lo han tenido como comandante.

                                                                                                                              Lo del general “milagros” —como también se le conoce— es un término que sus más cercanos utilizan para describir lo que ha sido su vida. El primero de esos milagros es haber llegado a ser militar. Sin venir de una familia de tradición castrense, siendo más bien parrandero y relajado, entró a la Escuela de Cadetes porque no quería prestar el servicio militar —algo sin sentido— pero que refleja esa rebeldía que siempre lo ha caracterizado. De hecho, desde el primer día tenía en su mente que no tardaría mucho en la vida militar.

                                                                                                                              Pero ha vivido ya en más de 30 batallones a lo largo y ancho del país como comandante del Gaula de Cundinamarca, jefe de segundo comandante de la Brigada de Fuerzas Especiales, comandante de la Fuerza de Despliegue Rápido, comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Omega, comandante del Comando Conjunto del Sur Oriente y jefe de Educación y Doctrina de las Fuerzas Militares. Y tras casi 40 años de servicio aún promete a su esposa cada año pedir la baja.

                                                                                                                              Fumador empedernido, de rumba larga hasta el amanecer, era quien programaba fiestas con sus compañeros de curso los fines de semana. Cimenta su autoridad y ascendencia en el ejemplo y por eso, para que todos lo siguieran, la primera fiesta de los cadetes la programó en la casa de sus padres, en el barrio El Campín de Bogotá. Buen bailarín, que se mueve al son de lo que le toquen, cuentan que en pleno páramo de Sumapaz encontró que sus hombres llevaban varios días sin bañarse por el intenso frío. No lo dudó y fue el primero en probar la ducha a varios grados bajo cero, para que los demás lo hicieran y así fue, no les quedó más remedio.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Es recio, serio en el trabajo, terco pero práctico. También malgeniado y explosivo, monta en ira por un par de minutos en los que se enrojece, abre los ojos y sacude el mostacho. Pero prefiere tomarse su tiempo, analizar la situación, retomar la calma y conciliar. Eso sí, de las cosas que no soporta son la impuntualidad y la falta de palabra. Una vez, en la Escuela Militar, su mejor amigo llegó tarde a recibirle un turno de guardia y fue tal la indignación que terminaron a los puños.

                                                                                                                              Amiguero y buen compañero como el que más, es recordado entre sus hombres por la costumbre de premiarlos con pollo asado y gaseosa después de los combates. Dicen que una vez barrió con todo lo que había en los asaderos de un pueblo. La razón de ello es que Flórez no soporta las lentejas ni los enlatados que les toca comer a los militares cuando andan en el monte. Y no es que lo haga por exigente o por tener gusto refinado. En realidad lo suyo es el arroz, la papa y la carne. Y en algún momento, una buena lasaña.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              El segundo milagro fue haber sobrevivido a un accidente de helicóptero. Estuvo mes y medio muriéndose, no solo por las heridas propias del incidente sino por las enfermedades e infecciones que adquirió durante la convalecencia. Estuvo al otro lado y volvió. El tercero, dicen en los cuarteles, es haber sido nombrado para la mesa de La Habana. Los troperos en el Ejército tienen fama de tener poco seso y su temperamento relajado y poco entregado al estudio alimentaron en algún momento una imagen de “chafarote”, como se les dice a ese tipo de oficiales.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Imagen equivocada. Flórez fue el único general que desde hace rato se venía preparando en temas de paz y fue uno de los primeros en reconocer que la salida negociada al conflicto podría ser un camino para el país. Hace seis años, el Gobierno comenzó a traer a Colombia a catedráticos de la Universidad de Oslo para instruir a los militares sobre temas del posconflicto —lo que el general Freddy Padilla en algún momento llamó la “posvictoria”—. Mientras muchos de los altos mandos les sacaban el cuerpo a esos conversatorios, Flórez asistía a ellos casi que religiosamente, sin importar en qué parte del país estuviera e inclusive pidiendo permiso para ausentarse de la Fuerza de Tarea Omega, donde conoció a las Farc y aprendió sus fortalezas y debilidades.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Mientras otros altos oficiales delegaban en sus subalternos la asistencia a esos eventos académicos, en donde inclusive generales irlandeses que negociaron con el IRA impartieron cátedra, el general “milagros” estaba en primera fila tomando nota. Un día, mientras la mayoría del auditorio insistía en la derrota militar como única salida al conflicto colombiano, se levantó enérgico de su silla y dijo: “Yo sí creo que la balanza está de nuestro lado y es el momento de negociar”. No recibió buenas miradas, pero que un oficial netamente operativo dijera eso, ya era una señal de que las cosas estaban cambiando.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Estando en la Fuerza Omega, la unidad militar más importante del país, lo enviaron a un cargo de mitad de tabla: la jefatura de Educación y Doctrina Conjunta de las Fuerzas Militares, algo que nada tenía que ver con su perfil. “Lo sacaron del llavero”, dijeron algunos en el Ejército, suponiendo que ese cambio significaba el ocaso de su carrera militar. De allí fue enviado al depósito de los generales: el Estado Mayor Conjunto, una especie de pasillo por donde transitan lentamente los hombres que están a punto de salir de la fuerza.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Fue cuando recibió el llamado del presidente Santos para sumar sus conocimientos y experiencia a la paz. Un nuevo milagro quizás. Ahora, vestido de everfit le pasa a lo que a muchos de sus compañeros: negado para combinar la ropa. Por eso su hija mayor le ayuda a empacar la maleta cuando viaja a La Habana y le amarra dentro la camisa y el pantalón que debe ponerse. Ahora, con la firma del cese del fuego bilateral, que significa ni más ni menos que el silencio de los fusiles y el fin de la confrontación armada con las Farc, su esposa espera que se haga un nuevo milagro: que cumpla la promesa de pedir la baja.

                                                                                                                              “Conejo” fue el apodo que le pusieron cuando inició su carrera en la Escuela Militar de Cadetes, en febrero de 1977. Y así lo conocen en la tropa hasta hoy. No solo por sus dientes sino también por sus hábitos nocturnos: no duerme más de cinco horas, por lo que no es raro que a las 2:00 de la madrugada esté ya levantado leyendo prensa o viendo noticieros pregrabados o, cuando está en su casa, despertando a su esposa para “conversar un ratico”.

                                                                                                                              El general Javier Alberto Flórez Aristizábal fue el hombre que lideró por el Gobierno la Subcomisión Técnica para el Fin del Conflicto, que desde mediados de 2015 asumió la discusión en La Habana sobre el desarme, las zonas de concentración de las Farc y el cese del fuego bilateral y definitivo. Una tarea que le costó desde el principio una lluvia de críticas —incluso dentro de la misma Fuerza Pública— donde no faltó quien lo tildara de traidor por sentarse a dialogar con los enemigos que alguna vez juró combatir.

                                                                                                                              No fue una decisión fácil aceptar ese encargo que le pidió directamente el presidente Juan Manuel Santos. Flórez es un tropero, de esos oficiales que van al frente en la batalla. Fue él quien comandó el ataque que terminó con la muerte del “Mono Jojoy”. También participó en el operativo contra “Raúl Reyes” y cuando apenas comenzaban las negociaciones de paz, el grupo a su mando fue el que dio con el paradero de Alfonso Cano en zona rural de Suárez (Cauca).

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Por eso, bien se puede decir que pasó del combate directo a la mesa de negociaciones en Cuba. El día que se enteró de su nueva misión de paz, reunió a su familia, les comunicó la decisión de aceptar y pidió consejos. Porque es de los que escuchan y da sugerencias, tanto que hasta se sabe las penas y sinsabores de sus soldados y ellos lo reconocen. “Es un tipo que se deja dar consejos de sus subalternos y eso en un general no es común”, dicen quienes lo han tenido como comandante.

                                                                                                                              Lo del general “milagros” —como también se le conoce— es un término que sus más cercanos utilizan para describir lo que ha sido su vida. El primero de esos milagros es haber llegado a ser militar. Sin venir de una familia de tradición castrense, siendo más bien parrandero y relajado, entró a la Escuela de Cadetes porque no quería prestar el servicio militar —algo sin sentido— pero que refleja esa rebeldía que siempre lo ha caracterizado. De hecho, desde el primer día tenía en su mente que no tardaría mucho en la vida militar.

                                                                                                                              Pero ha vivido ya en más de 30 batallones a lo largo y ancho del país como comandante del Gaula de Cundinamarca, jefe de segundo comandante de la Brigada de Fuerzas Especiales, comandante de la Fuerza de Despliegue Rápido, comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Omega, comandante del Comando Conjunto del Sur Oriente y jefe de Educación y Doctrina de las Fuerzas Militares. Y tras casi 40 años de servicio aún promete a su esposa cada año pedir la baja.

                                                                                                                              Fumador empedernido, de rumba larga hasta el amanecer, era quien programaba fiestas con sus compañeros de curso los fines de semana. Cimenta su autoridad y ascendencia en el ejemplo y por eso, para que todos lo siguieran, la primera fiesta de los cadetes la programó en la casa de sus padres, en el barrio El Campín de Bogotá. Buen bailarín, que se mueve al son de lo que le toquen, cuentan que en pleno páramo de Sumapaz encontró que sus hombres llevaban varios días sin bañarse por el intenso frío. No lo dudó y fue el primero en probar la ducha a varios grados bajo cero, para que los demás lo hicieran y así fue, no les quedó más remedio.

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              Es recio, serio en el trabajo, terco pero práctico. También malgeniado y explosivo, monta en ira por un par de minutos en los que se enrojece, abre los ojos y sacude el mostacho. Pero prefiere tomarse su tiempo, analizar la situación, retomar la calma y conciliar. Eso sí, de las cosas que no soporta son la impuntualidad y la falta de palabra. Una vez, en la Escuela Militar, su mejor amigo llegó tarde a recibirle un turno de guardia y fue tal la indignación que terminaron a los puños.

                                                                                                                              Amiguero y buen compañero como el que más, es recordado entre sus hombres por la costumbre de premiarlos con pollo asado y gaseosa después de los combates. Dicen que una vez barrió con todo lo que había en los asaderos de un pueblo. La razón de ello es que Flórez no soporta las lentejas ni los enlatados que les toca comer a los militares cuando andan en el monte. Y no es que lo haga por exigente o por tener gusto refinado. En realidad lo suyo es el arroz, la papa y la carne. Y en algún momento, una buena lasaña.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              El segundo milagro fue haber sobrevivido a un accidente de helicóptero. Estuvo mes y medio muriéndose, no solo por las heridas propias del incidente sino por las enfermedades e infecciones que adquirió durante la convalecencia. Estuvo al otro lado y volvió. El tercero, dicen en los cuarteles, es haber sido nombrado para la mesa de La Habana. Los troperos en el Ejército tienen fama de tener poco seso y su temperamento relajado y poco entregado al estudio alimentaron en algún momento una imagen de “chafarote”, como se les dice a ese tipo de oficiales.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Imagen equivocada. Flórez fue el único general que desde hace rato se venía preparando en temas de paz y fue uno de los primeros en reconocer que la salida negociada al conflicto podría ser un camino para el país. Hace seis años, el Gobierno comenzó a traer a Colombia a catedráticos de la Universidad de Oslo para instruir a los militares sobre temas del posconflicto —lo que el general Freddy Padilla en algún momento llamó la “posvictoria”—. Mientras muchos de los altos mandos les sacaban el cuerpo a esos conversatorios, Flórez asistía a ellos casi que religiosamente, sin importar en qué parte del país estuviera e inclusive pidiendo permiso para ausentarse de la Fuerza de Tarea Omega, donde conoció a las Farc y aprendió sus fortalezas y debilidades.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Mientras otros altos oficiales delegaban en sus subalternos la asistencia a esos eventos académicos, en donde inclusive generales irlandeses que negociaron con el IRA impartieron cátedra, el general “milagros” estaba en primera fila tomando nota. Un día, mientras la mayoría del auditorio insistía en la derrota militar como única salida al conflicto colombiano, se levantó enérgico de su silla y dijo: “Yo sí creo que la balanza está de nuestro lado y es el momento de negociar”. No recibió buenas miradas, pero que un oficial netamente operativo dijera eso, ya era una señal de que las cosas estaban cambiando.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Estando en la Fuerza Omega, la unidad militar más importante del país, lo enviaron a un cargo de mitad de tabla: la jefatura de Educación y Doctrina Conjunta de las Fuerzas Militares, algo que nada tenía que ver con su perfil. “Lo sacaron del llavero”, dijeron algunos en el Ejército, suponiendo que ese cambio significaba el ocaso de su carrera militar. De allí fue enviado al depósito de los generales: el Estado Mayor Conjunto, una especie de pasillo por donde transitan lentamente los hombres que están a punto de salir de la fuerza.

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Fue cuando recibió el llamado del presidente Santos para sumar sus conocimientos y experiencia a la paz. Un nuevo milagro quizás. Ahora, vestido de everfit le pasa a lo que a muchos de sus compañeros: negado para combinar la ropa. Por eso su hija mayor le ayuda a empacar la maleta cuando viaja a La Habana y le amarra dentro la camisa y el pantalón que debe ponerse. Ahora, con la firma del cese del fuego bilateral, que significa ni más ni menos que el silencio de los fusiles y el fin de la confrontación armada con las Farc, su esposa espera que se haga un nuevo milagro: que cumpla la promesa de pedir la baja.

                                                                                                                              Por Stefanie Matiz Cortés / @stefaniematiz

                                                                                                                              Ver todas las noticias
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
                                                                                                                              Aceptar