La reincorporación de las Farc según el Gobierno

A la fecha, la única zona veredal que ha presentado un proyecto productivo es la de Óscar Montero, conocido en la guerra como “El Paisa”. El Gobierno avanza en la consecución de tierras para proyectos productivos a largo plazo.

Edinson Arley Bolaños / @eabolanos
22 de octubre de 2017 - 10:00 a. m.
Joshua Mitrotti Ventura, director de la Agencia Nacional para la Reincorporación (ANR). / Cristian Garavito - El Espectador
Joshua Mitrotti Ventura, director de la Agencia Nacional para la Reincorporación (ANR). / Cristian Garavito - El Espectador
Foto: Cristian Garavito/ El espectador

Adentro y afuera de los campamentos de la entonces guerrilla de las Farc siempre existió una preocupación frente al fin del conflicto: ¿Qué harán los excombatientes que permanecieron décadas en la selva buscando tomarse el poder por las armas? La respuesta de entrada parece sencilla, si sólo fuera dejar las armas e ir a buscar trabajo. No obstante, en el Acuerdo de Paz hay una ruta y unos compromisos específicos para que el tránsito de las Farc a la vida legal sea eficaz y no haya un número tan grande de desertores.

Las preocupaciones de las Farc en los últimos días han generado alarma. A principios de octubre, Pablo Catatumbo, hoy secretario del naciente partido político de la exguerrilla, dijo que, de su zona de reincorporación, ubicada en la vereda La Elvira (norte del Cauca), de 400 excombatientes ya quedaban 100, porque el Gobierno no agilizaba la reincorporación económica y social de estas personas.

Con esta advertencia y con la que es un secreto a voces en los territorios (sobre los ofrecimientos económicos que las bandas criminales les hacen a los exmandos medios de las Farc para que comanden estas estructuras narcotraficantes), el Gobierno en una reunión de gabinete determinó algunos mecanismos para agilizar, por ejemplo, la consecución de tierras para los proyectos productivos de la exguerrilla.

En entrevista con Colombia 2020, Joshua Mitrotti Ventura, director de la Agencia Nacional para la Reincorporación (ANR), habla sobre la reintegración de las Farc y cuáles son los tiempos del Gobierno para implementar los puntos del acuerdo que ayuden al tránsito definitivo de las Farc a la institucionalidad del país.

¿Cómo avanza la reincorporación de las Farc a la vida económica y social del país?

Hoy tenemos una oferta de reincorporación temprana con cinco componentes. Lo que se pretende es, mientras tenemos una oferta de largo aliento, poder ofrecer las acciones inmediatas. La reincorporación es una política pública de largo aliento, una apuesta mínimo de diez años. Sin embargo, mientras logramos decantar toda la información que nos arrojan los censos, empezamos con la reincorporación temprana desde el 16 de agosto, lo cual incluye: bienestar integral (afiliaciones a salud y pensión); formación académica hasta noveno de bachillerato; formación para el trabajo, que incluye todas las iniciativas productivas; apoyo a las iniciativas culturales, artísticas y deportivas. Y un quinto componente, que son las acciones comunitarias, donde la reconciliación tiene un énfasis importante.

Pero, mientras llega la oferta de largo plazo, ¿es verdad que los excombatientes están abandonando los espacios de reincorporación?

Los integrantes de las Farc desde el 16 de agosto de 2017 son ciudadanos colombianos. En promedio, el censo nos dice que duraron 15 años en la guerra. Usted en la guerra no podía ir a visitar a su familia. Si su mamá murió y dejó un juicio de sucesión, usted no podía ir a ver el tema porque era perseguido o podía ser asesinado. Desde que se convirtieron en ciudadanos, muchos se fueron a otras zonas o decidieron volver a sus familias, y eso es perfectamente válido. Lo que estamos haciendo en el marco del Consejo Nacional de Reincorporación (CNR), es acompañar a esos muchachos en donde vayan a vivir.

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Si hay excombatientes que decidieron regresar a sus familias, ¿cómo lo están documentando?

Llevamos un conteo semanal, pero no son exactos porque en cada zona, por ejemplo, hoy pueden salir 20 y mañana pueden regresar 50. Lo que le quiero decir es que cuando programamos actividades conjuntas con las Farc, regresa el 100 % de la gente.

¿Cuáles son los casos en los que los excombatientes han cambiado de territorio?

La gente de la antigua zona veredal de El Gallo se movió a un municipio en Antioquia en el Urabá, en donde los estamos acompañando en el proceso de reincorporación.

¿Qué decirles a quienes aseguran que avanza lenta la reincorporación?

La experiencia en el país es muy amplia. En los 90 tuvimos al Epl, al M19, al Quintín Lame; en la década del 2000 a las Autodefensas, y estas ofertas tienen que ser realmente pertinentes y asegurar que podemos avanzar en la construcción de una política pública que no repita los errores del pasado. Por ejemplo, todo lo productivo lo montamos demasiado rápido. Sin tierras, ¿cómo podemos montar proyectos productivos? Con el gabinete del posconflicto estamos identificando mecanismos para proveer tierra a los proyectos productivos. Este tipo de desafíos son normales, llevamos dos meses y vamos trabajando.

Y de dónde tierras, si el líder de las Farc, Pablo Catatumbo, dijo que el director de la Agencia Nacional de Tierras, Miguel Samper Strouss, le había mencionado que apenas había 800 hectáreas para los proyectos productivos.

Es lo que venimos trabajando en el CNR. Había un compromiso de las Farc de enviar un listado de tierras, pero como en su momento no llegó, yo hice una solicitud de los espacios territoriales que pueden ser susceptibles de adjudicación, esos son los predios que hoy están en estudio en la Agencia Nacional de Tierras (ANT) y en la Unidad de Planificación de Tierras Rurales, Adecuación de Tierras y Usos Agropecuarios (Upra), para poder establecer si son productivos o no. Dos, hace quince días las Farc me entregaron un listado que estamos analizando con el alto gobierno. Ya tuvimos una reunión en la Agencia de Tierras y la de Renovación del Territorio (ART), para conocer esas tierras. Pero parece que no tienen una identificación clara, entonces volvimos a pedirles a las Farc que nos den la identificación de esos predios para ver si son viables productivamente.

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¿Y mientras se hace ese trámite no se acaba el Gobierno?

Lo primero es que esas tierras se van a entregar para proyectos productivos, es decir, es tierra que estará amarrada a los proyectos productivos, porque en el Acuerdo no hay ningún componente de tierras para las Farc. Pero sabemos claramente que para poder asegurar una reincorporación económica y efectiva en el largo plazo, el tema productivo es muy importante. Ya dijeron (en la reunión de gabinete) que el proceso puede durar hasta siete meses, pero vamos a hacer todo el esfuerzo para agilizar, para que dure 90, 97 días, o sea, la identificación plena de la tierra y el proyecto productivo aprobado.

Y en cuanto al tema de pagos a los excombatientes, ¿en qué han avanzado?

A octubre de 2017, casi 11.130 excombatientes de las Farc ya recibieron la asignación única de normalización, que son los $2’000.000 por persona y por una solo vez. Y la renta básica, que es el 90 % de un salario mínimo durante dos años. Ahí ya hemos pagado tres mesadas: agosto, septiembre y octubre. Al menos 11.815 personas ya recibieron la renta básica. El fin de semana pasado se les pago el tercer mes a 9.888 excombatientes.

Aparte de esos pagos, ¿qué más plantea el Acuerdo?

La entrega de ocho millones de pesos para un proyecto productivo. El viernes de la semana pasada recibí el primer proyecto productivo de un espacio territorial, el de Miravalle (Caquetá), que lo estamos estudiando y lo vamos a someter a consideraciones técnicas en el CNR. En esta instancia lo que hacemos es viabilizar los proyectos, entre los miembros de Gobierno y Farc que hacen parte de este consejo.

Cuando se habla de la reincorporación a largo plazo, ¿cuáles son los tiempos que tiene el actual Gobierno para poder cumplir con lo pactado con las Farc?

El objetivo inicial es que las Farc puedan empezar a estructurar y a presentar sus proyectos. No son los que yo como Gobierno puedo escoger. Según el plan marco de implementación, si llegan los proyectos y los podemos viabilizar, de aquí al año próximo el objetivo es pagarles a todos los que estén acreditados.

¿Está garantizada la plata para pagar los compromisos del Acuerdo con los excombatientes?

Sí, señor. En el plan marco de implementación está garantizada para este año y para el próximo. Como le digo, las Farc presentaron el primer proyecto productivo para cien beneficiarios la semana pasada. Ojalá podamos hacer el estudio con juicio y los ajustes que sean necesarios, para que esta primera victoria pueda ser acorde a una política de reincorporación a largo plazo.

Por otro lado, los exmandos medios de las Farc son un caso particular en el tema de la reincorporación. En la guerra tenían poder, pero en la paz es distinto, y son los más vulnerables ante las bandas criminales. ¿Qué piensa de eso?

Primero, el país tiene que ser consciente de que no hay ofertas institucionales legales que puedan combatir el narcotráfico o las rentas millonarias ilegales. Usted sabe que a una persona le están ofreciendo entre $1’800.000 y $2’000.000, incluso, en algunos lugares más dinero para que se vayan al narcotráfico o la minería ilegal. Pero acá también tiene que haber una conciencia de parte de las Farc: ellos asumieron un compromiso con la sociedad en el marco del Acuerdo de Paz, y esto era dejar atrás esas conductas y realmente reincorporarse.

¿Pero qué están haciendo para evitar que los exmandos medios se vayan?

Estamos buscando vincular a mandos medios en todos los Consejos Territoriales de Reincorporación (se han instalado 19), para que ellos asuman un liderazgo, para poderles dar recursos y pagar por sus funciones en el marco de la reincorporación en el territorio. Adicionalmente, está todo el tema de Unidad Nacional de Protección (UNP), que contará a largo plazo con 460 excombatientes (la mayoría mandos medios) que prestarán seguridad a sus líderes. Asimismo, cerca de 400 integrantes de las Farc terminarán trabajando en desminado humanitario.

¿Qué no se debe repetir de la reincorporación de los paramilitares?

Acá no hay caminos rápidos, ni atajos. Este es un proceso de largo aliento, de transformación de estos hombres y mujeres en el contexto donde se mueven. Pregunto: ¿en La Macarena (Meta) vamos a poder tener una vía de comunicación que integre esos territorios en seis meses, en tres meses? Francamente le digo que no, por eso pensamos en apuestas de corto, mediano y largo plazo. El país tiene que ser consciente de que estamos transformando una capacidad que era muy eficiente en la ilegalidad.

Lo otro es que esto debe responder a la vocación de la gente y a la capacidad del territorio donde viven. Y, finalmente, es clave la articulación con los gobiernos departamentales y municipales, por eso estamos conformando consejos territoriales de reincorporación para poder involucrar activamente a las instituciones locales y que puedan tener ofertas pertinentes para esta población que entra a la vida social y económica del país.

Por Edinson Arley Bolaños / @eabolanos

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