Noticias

Últimas Noticias

    Política

    Judicial

      Economía

      Mundo

      Bogotá

        Entretenimiento

        Deportes

        Colombia

        El Magazín Cultural

        Salud

          Ambiente

          Investigación

            Educación

              Ciencia

                Género y Diversidad

                Tecnología

                Actualidad

                  Reportajes

                    Historias visuales

                      Colecciones

                        Podcast

                          Opinión

                          Opinión

                            Editorial

                              Columnistas

                                Caricaturistas

                                  Lectores

                                  Blogs

                                    Suscriptores

                                    Recomendado

                                      Contenido exclusivo

                                        Tus artículos guardados

                                          Somos El Espectador

                                            Estilo de vida

                                            La Red Zoocial

                                            Gastronomía y Recetas

                                              La Huerta

                                                Moda e Industria

                                                  Tarot de Mavé

                                                    Autos

                                                      Juegos

                                                        Pasatiempos

                                                          Horóscopo

                                                            Música

                                                              Turismo

                                                                Marcas EE

                                                                Colombia + 20

                                                                BIBO

                                                                  Responsabilidad Social

                                                                  Justicia Inclusiva

                                                                    Desaparecidos

                                                                      EE Play

                                                                      EE play

                                                                        En Vivo

                                                                          La Pulla

                                                                            Documentales

                                                                              Opinión

                                                                                Las igualadas

                                                                                  Redacción al Desnudo

                                                                                    Colombia +20

                                                                                      Destacados

                                                                                        BIBO

                                                                                          La Red Zoocial

                                                                                            ZonaZ

                                                                                              Centro de Ayuda

                                                                                                Newsletters
                                                                                                Servicios

                                                                                                Servicios

                                                                                                  Empleos

                                                                                                    Descuentos

                                                                                                      Idiomas

                                                                                                      Cursos y programas

                                                                                                        Más

                                                                                                        Cromos

                                                                                                          Vea

                                                                                                            Blogs

                                                                                                              Especiales

                                                                                                                Descarga la App

                                                                                                                  Edición Impresa

                                                                                                                    Suscripción

                                                                                                                      Eventos

                                                                                                                        Pauta con nosotros

                                                                                                                          Avisos judiciales

                                                                                                                            Preguntas Frecuentes

                                                                                                                              Contenido Patrocinado
                                                                                                                              24 de diciembre de 2017 - 08:00 a. m.

                                                                                                                              Notas de infancia sobre reconciliación

                                                                                                                              Una selección de textos y dibujos contenidos en el libro “Les di la mano, tomaron la piel”, escrito por niños y adolescentes víctimas del conflicto armado.

                                                                                                                              Colombia2020/ @EEColombia2020

                                                                                                                              Este es un dibujo del libro "Les dimos la mano, tomaron la piel", que pintó un niño víctima del conflicto armado.

                                                                                                                              Las vueltas de la vida

                                                                                                                              Lloro, lloro en este valle de lágrimas. En ti pienso cada rato porque me quitaste lo más bonito de mi vida, mi infancia y mi adolescencia. No pude jugar con muñecas sino con un fusil, no tuve amigos porque tú los asustabas, por tu culpa, por tu culpa no lo he podido superar. Es mi vida un desastre, lloro, lloro en este valle de lágrimas que corren por mi cara llenas de esperanza, pero te digo que, al pensar en tanto daño, me enseñaste a respetar y a no dejarme de nadie y no sufro por nadie. Vivo la vida con sinceridad y te quiero decir que mi odio es más grande que el sistema solar y hoy se transformó en felicidad.
                                                                                                                              Juan José , 17 años

                                                                                                                              Lea también: Como hijos de la guerra

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              ***

                                                                                                                              Una herida siempre recuerda la vida

                                                                                                                              La vida no siempre es dulce, 
                                                                                                                              no siempre es un sueño cumplido. 
                                                                                                                              El dolor logra que yo me impulse 
                                                                                                                              a explorar lo desconocido.
                                                                                                                              Las heridas dejan su recuerdo 
                                                                                                                              y muchas veces su cicatriz,
                                                                                                                              y aunque la vida es sólo un reflejo 
                                                                                                                              no siempre yo soy feliz.
                                                                                                                              Una herida siempre recuerda la vida, recuerda lo que ya pasó, 
                                                                                                                              nos prepara para el futuro 
                                                                                                                              y a superar eso que nos marcó.
                                                                                                                              Las heridas no siempre son malas, 
                                                                                                                              tampoco las cicatrices.
                                                                                                                              Pensar que alguien nos ama podrá hacernos muy felices.
                                                                                                                              No me avergüenzo de mis heridas 
                                                                                                                              y las llevo con mucho honor 
                                                                                                                              porque en esta larga vida 
                                                                                                                              no volverá ese dolor.

                                                                                                                              Jazmín, 16 años

                                                                                                                              Vea también: De hierro me hago al andar, la historia de Betty Loaiza

                                                                                                                              ***

                                                                                                                              En medio de la guerra 

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Nace una dulce y hermosa flor
                                                                                                                              No hay explicación del porqué 
                                                                                                                              Regala fe de que la paz
                                                                                                                              Comienza sin importar donde estés.

                                                                                                                              Johan, 17 años

                                                                                                                              Vea también: Un pacto entre guerreros

                                                                                                                              ***

                                                                                                                              Yo y mi laberinto 

                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Todos juzgan sin saber mi pasado, pero ellos no han estado allí. Creen que por ser malgeniada y echada para adelante y seguir mis sueños ha sido fácil. No es cierto. Cuando quiero desahogarme y lo hago, la gente me juzga. Lloro por mi infancia. Cuando les quiero contar qué es de mi vida no escuchan, porque dicen que soy fuerte y voy a salir triunfante.
                                                                                                                              Quiero que alguien me escuche. No quiero lástima, no quiero compasión, no quiero ser esa persona viva pero a la vez muerta, no quiero esas pastas que ayudan a callarme. No puedo ser otra porque moriría, quiero seguir siendo yo, esa niña amargada pero feliz. Escribo como un fantasma, siento que no encajo en este mundo que tiene muchos corazones (derramados todos).
                                                                                                                              Juzgamos sin ser juzgados, no escuchamos a las otras personas por lo que les ha pasado. Quisiera tener un corazón de plomo donde nadie les contara mi vida para que no supieran de esta pobre desmovilizada niña.

                                                                                                                              Jazmín, 16 años

                                                                                                                               

                                                                                                                              También le puede interesar: Un llamado a silenciar los fusiles con el ELN

                                                                                                                              ***

                                                                                                                              No quiero ser tu asesino

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              No quiero ser tu asesino,
                                                                                                                              no quiero matarte nunca, 
                                                                                                                              agarrar un arma en mis lindas manos.
                                                                                                                              Quiero protegerte.
                                                                                                                              En las noches de este mundo 
                                                                                                                              cruel, yo quiero darte mil oportunidades.
                                                                                                                              Por lo que le has hecho a mi familia 
                                                                                                                              no quiero matarte, no quiero agarrar una sucia arma porque 
                                                                                                                              pienso que me estoy matando yo misma.

                                                                                                                              Yorlin, 15 años

                                                                                                                              ***

                                                                                                                              Yo hoy escribo esta nota

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Nota de dolor porque aquellas personas que considero para mí un ADN hicieron mi vida de cuadritos, destrozaron mi corazón. Por envidia acabaron con la tranquilidad de mi familia y me metieron en problemas con personas muy peligrosas con las cuales podría perder mi vida. Pero hoy me desahogo en esta nota, nota de odio.
                                                                                                                              Le deseo lo mejor y que sea muy feliz y que dios lo bendiga siempre en su vida diaria.

                                                                                                                              Maurendis, 17 años

                                                                                                                              ***

                                                                                                                              Finca, dulce finca

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Recuerdo en mi niñez, 
                                                                                                                              en aquellos dulces días, 
                                                                                                                              camino polvoriento
                                                                                                                              del sendero despiadado.
                                                                                                                              Finca, dulce finca 
                                                                                                                              de aquel campo alejado, 
                                                                                                                              donde pasé yo mis días, 
                                                                                                                              bello rosal amado.
                                                                                                                              Te recuerdo, amada abuela, 
                                                                                                                              con ese gorro rosado 
                                                                                                                              estar regando las plantas 
                                                                                                                              de tu jardín colorado 
                                                                                                                              alimentado por el fulgor 
                                                                                                                              del sol ardiente y dorado.
                                                                                                                              De mi corazón no se aparta, 
                                                                                                                              porque allí se ha refugiado 
                                                                                                                              el amor que tú me diste, 
                                                                                                                              cuando estuve yo angustiado, 
                                                                                                                              ese amor tan puro y limpio 
                                                                                                                              que en mí se ha clavado 
                                                                                                                              como una vela encendida, 
                                                                                                                              que mi alma ha iluminado.
                                                                                                                              Finca, dulce finca 
                                                                                                                              que mi niñez ha marcado, 
                                                                                                                              te prometo volveré a recostarme en tus prados, 
                                                                                                                              a sentir la suave brisa, 
                                                                                                                              que se pasea en verano 
                                                                                                                              y regar amablemente, 
                                                                                                                              aquel bello rosal amado.
                                                                                                                              Una lágrima, dulce finca,
                                                                                                                              en este poema he derramado,
                                                                                                                              por tristeza, dulce finca, 
                                                                                                                              porque de ti estoy alejado, 
                                                                                                                              mas guardaré todas las otras, 
                                                                                                                              para cuando esté en tus campos, 
                                                                                                                              dejarlas salir de alegría cuando a mi abuela estreche en
                                                                                                                              mis brazos.
                                                                                                                              Será un abrazo profundo 
                                                                                                                              como el fondo de tus lagos, 
                                                                                                                              hasta entonces, dulce finca, 
                                                                                                                              te voy a estar extrañando.
                                                                                                                              Juan José, 17 años
                                                                                                                              Tres letras que se unen 
                                                                                                                              Para una palabra formar 
                                                                                                                              Una palabra que es pura 
                                                                                                                              Y nos ayuda a avanzar.
                                                                                                                              La paz es un frío instante 
                                                                                                                              Que se escapa a respirar 
                                                                                                                              Algo flácido e insignificante 
                                                                                                                              Que no dejamos de pensar.
                                                                                                                              La paz es reina de los sueños 
                                                                                                                              Princesa de la ilusión 
                                                                                                                              No importa cuánto intentemos 
                                                                                                                              Se esfuma sin dar razón. 
                                                                                                                              La paz la transporta el viento 
                                                                                                                              Y vive en una pradera 
                                                                                                                              No es el fusilamiento 
                                                                                                                              Tampoco el fin de la guerra. 
                                                                                                                              La paz es la blanca vida 
                                                                                                                              Libre como mariposa 
                                                                                                                              Y siempre se encuentra unida 
                                                                                                                              A los pétalos de una rosa. 

                                                                                                                              Juan José, 17 años

                                                                                                                              Este es un dibujo del libro "Les dimos la mano, tomaron la piel", que pintó un niño víctima del conflicto armado.

                                                                                                                              Las vueltas de la vida

                                                                                                                              Lloro, lloro en este valle de lágrimas. En ti pienso cada rato porque me quitaste lo más bonito de mi vida, mi infancia y mi adolescencia. No pude jugar con muñecas sino con un fusil, no tuve amigos porque tú los asustabas, por tu culpa, por tu culpa no lo he podido superar. Es mi vida un desastre, lloro, lloro en este valle de lágrimas que corren por mi cara llenas de esperanza, pero te digo que, al pensar en tanto daño, me enseñaste a respetar y a no dejarme de nadie y no sufro por nadie. Vivo la vida con sinceridad y te quiero decir que mi odio es más grande que el sistema solar y hoy se transformó en felicidad.
                                                                                                                              Juan José , 17 años

                                                                                                                              Lea también: Como hijos de la guerra

                                                                                                                              Read more!

                                                                                                                              ***

                                                                                                                              Una herida siempre recuerda la vida

                                                                                                                              La vida no siempre es dulce, 
                                                                                                                              no siempre es un sueño cumplido. 
                                                                                                                              El dolor logra que yo me impulse 
                                                                                                                              a explorar lo desconocido.
                                                                                                                              Las heridas dejan su recuerdo 
                                                                                                                              y muchas veces su cicatriz,
                                                                                                                              y aunque la vida es sólo un reflejo 
                                                                                                                              no siempre yo soy feliz.
                                                                                                                              Una herida siempre recuerda la vida, recuerda lo que ya pasó, 
                                                                                                                              nos prepara para el futuro 
                                                                                                                              y a superar eso que nos marcó.
                                                                                                                              Las heridas no siempre son malas, 
                                                                                                                              tampoco las cicatrices.
                                                                                                                              Pensar que alguien nos ama podrá hacernos muy felices.
                                                                                                                              No me avergüenzo de mis heridas 
                                                                                                                              y las llevo con mucho honor 
                                                                                                                              porque en esta larga vida 
                                                                                                                              no volverá ese dolor.

                                                                                                                              Jazmín, 16 años

                                                                                                                              Vea también: De hierro me hago al andar, la historia de Betty Loaiza

                                                                                                                              ***

                                                                                                                              En medio de la guerra 

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Nace una dulce y hermosa flor
                                                                                                                              No hay explicación del porqué 
                                                                                                                              Regala fe de que la paz
                                                                                                                              Comienza sin importar donde estés.

                                                                                                                              Johan, 17 años

                                                                                                                              Vea también: Un pacto entre guerreros

                                                                                                                              ***

                                                                                                                              Yo y mi laberinto 

                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Todos juzgan sin saber mi pasado, pero ellos no han estado allí. Creen que por ser malgeniada y echada para adelante y seguir mis sueños ha sido fácil. No es cierto. Cuando quiero desahogarme y lo hago, la gente me juzga. Lloro por mi infancia. Cuando les quiero contar qué es de mi vida no escuchan, porque dicen que soy fuerte y voy a salir triunfante.
                                                                                                                              Quiero que alguien me escuche. No quiero lástima, no quiero compasión, no quiero ser esa persona viva pero a la vez muerta, no quiero esas pastas que ayudan a callarme. No puedo ser otra porque moriría, quiero seguir siendo yo, esa niña amargada pero feliz. Escribo como un fantasma, siento que no encajo en este mundo que tiene muchos corazones (derramados todos).
                                                                                                                              Juzgamos sin ser juzgados, no escuchamos a las otras personas por lo que les ha pasado. Quisiera tener un corazón de plomo donde nadie les contara mi vida para que no supieran de esta pobre desmovilizada niña.

                                                                                                                              Jazmín, 16 años

                                                                                                                               

                                                                                                                              También le puede interesar: Un llamado a silenciar los fusiles con el ELN

                                                                                                                              ***

                                                                                                                              No quiero ser tu asesino

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              No quiero ser tu asesino,
                                                                                                                              no quiero matarte nunca, 
                                                                                                                              agarrar un arma en mis lindas manos.
                                                                                                                              Quiero protegerte.
                                                                                                                              En las noches de este mundo 
                                                                                                                              cruel, yo quiero darte mil oportunidades.
                                                                                                                              Por lo que le has hecho a mi familia 
                                                                                                                              no quiero matarte, no quiero agarrar una sucia arma porque 
                                                                                                                              pienso que me estoy matando yo misma.

                                                                                                                              Yorlin, 15 años

                                                                                                                              ***

                                                                                                                              Yo hoy escribo esta nota

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Nota de dolor porque aquellas personas que considero para mí un ADN hicieron mi vida de cuadritos, destrozaron mi corazón. Por envidia acabaron con la tranquilidad de mi familia y me metieron en problemas con personas muy peligrosas con las cuales podría perder mi vida. Pero hoy me desahogo en esta nota, nota de odio.
                                                                                                                              Le deseo lo mejor y que sea muy feliz y que dios lo bendiga siempre en su vida diaria.

                                                                                                                              Maurendis, 17 años

                                                                                                                              ***

                                                                                                                              Finca, dulce finca

                                                                                                                              No ad for you

                                                                                                                              Recuerdo en mi niñez, 
                                                                                                                              en aquellos dulces días, 
                                                                                                                              camino polvoriento
                                                                                                                              del sendero despiadado.
                                                                                                                              Finca, dulce finca 
                                                                                                                              de aquel campo alejado, 
                                                                                                                              donde pasé yo mis días, 
                                                                                                                              bello rosal amado.
                                                                                                                              Te recuerdo, amada abuela, 
                                                                                                                              con ese gorro rosado 
                                                                                                                              estar regando las plantas 
                                                                                                                              de tu jardín colorado 
                                                                                                                              alimentado por el fulgor 
                                                                                                                              del sol ardiente y dorado.
                                                                                                                              De mi corazón no se aparta, 
                                                                                                                              porque allí se ha refugiado 
                                                                                                                              el amor que tú me diste, 
                                                                                                                              cuando estuve yo angustiado, 
                                                                                                                              ese amor tan puro y limpio 
                                                                                                                              que en mí se ha clavado 
                                                                                                                              como una vela encendida, 
                                                                                                                              que mi alma ha iluminado.
                                                                                                                              Finca, dulce finca 
                                                                                                                              que mi niñez ha marcado, 
                                                                                                                              te prometo volveré a recostarme en tus prados, 
                                                                                                                              a sentir la suave brisa, 
                                                                                                                              que se pasea en verano 
                                                                                                                              y regar amablemente, 
                                                                                                                              aquel bello rosal amado.
                                                                                                                              Una lágrima, dulce finca,
                                                                                                                              en este poema he derramado,
                                                                                                                              por tristeza, dulce finca, 
                                                                                                                              porque de ti estoy alejado, 
                                                                                                                              mas guardaré todas las otras, 
                                                                                                                              para cuando esté en tus campos, 
                                                                                                                              dejarlas salir de alegría cuando a mi abuela estreche en
                                                                                                                              mis brazos.
                                                                                                                              Será un abrazo profundo 
                                                                                                                              como el fondo de tus lagos, 
                                                                                                                              hasta entonces, dulce finca, 
                                                                                                                              te voy a estar extrañando.
                                                                                                                              Juan José, 17 años
                                                                                                                              Tres letras que se unen 
                                                                                                                              Para una palabra formar 
                                                                                                                              Una palabra que es pura 
                                                                                                                              Y nos ayuda a avanzar.
                                                                                                                              La paz es un frío instante 
                                                                                                                              Que se escapa a respirar 
                                                                                                                              Algo flácido e insignificante 
                                                                                                                              Que no dejamos de pensar.
                                                                                                                              La paz es reina de los sueños 
                                                                                                                              Princesa de la ilusión 
                                                                                                                              No importa cuánto intentemos 
                                                                                                                              Se esfuma sin dar razón. 
                                                                                                                              La paz la transporta el viento 
                                                                                                                              Y vive en una pradera 
                                                                                                                              No es el fusilamiento 
                                                                                                                              Tampoco el fin de la guerra. 
                                                                                                                              La paz es la blanca vida 
                                                                                                                              Libre como mariposa 
                                                                                                                              Y siempre se encuentra unida 
                                                                                                                              A los pétalos de una rosa. 

                                                                                                                              Juan José, 17 años

                                                                                                                              Por Colombia2020/ @EEColombia2020

                                                                                                                              Ver todas las noticias
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Read more!
                                                                                                                              Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
                                                                                                                              Aceptar