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Michael Alberto Álvarez Camargo, conocido hincha y miembro activo de la barra Frente Rojiblanco Sur del Junior de Barranquilla, fue asesinado con al menos diez disparos durante la noche del lunes en el barrio Rebolo, uno de los sectores más golpeados por la violencia en el suroriente de la ciudad. En el mismo hecho, otra persona resultó herida.
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El ataque ocurrió en las horas de la noche frente a una vivienda en la calle 21 con carrera 33, uno cuando sujetos llegó caminando y abrió fuego contra los dos hombres. Luego, el sicario se montó en una motocicleta, donde lo esperaba otro hombre para emprender la huida.
Según fuentes oficiales, el móvil estaría relacionado con las disputas entre las organizaciones criminales ‘Los Costeños’ y ‘Los Pepes’, cuyos enfrentamientos se han mantenido en la zona de Rebolo durante meses. Álvarez, de 29 años, no solo era reconocido por hacer parte de una de las barra del Junior, sino que registraba antecedentes judiciales por porte ilegal de armas y hurto.
Se investiga si el atentado está vinculado a ajustes de cuentas o retaliaciones derivadas del control territorial en esta zona estratégica. Su muerte volvió a poner en evidencia la escalada de violencia que en lo que va de 2025 ha dejado al menos 16 víctimas mortales por sicariato en este barrio.
Por otra parte, entre enero y julio de 2025, Barranquilla acumula más de 300 homicidios, concentrando el 64% de los casos del área metropolitana del Atlántico, según el Sistema de Alertas Tempranas y reportes de la Policía Metropolitana.
La modalidad predominante sigue siendo el sicariato, involucrando ajustes de cuentas por disputas entre estructuras criminales ligadas a narcotráfico, extorsión y control territorial.
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