El sector de Bocas de Ceniza ha concentrado el 41% de los trabajos de dragado que se realizan en el Canal de Acceso a la Zona Portuaria de Barranquilla (ZPB). Según la Corporación Autónoma Regional del Magdalena, Cormagdalena, la fuerte temporada de lluvias y el impacto climático registrado este año ha generado una acumulación de sedimentos sin antecedentes, lo que dificulta los trabajos de dragado que contrató el Gobierno Nacional para garantizar la navegabilidad en el río Magdalena y la actividad portuaria en Barranquilla.
“Nunca el sector Bocas de Ceniza había presentado tanto volumen de sedimentación, ni había demandado tanto dragado. Esto que quiere decir que, de manera particular, nos encontramos ante una circunstancia atípica. Podemos decir que las lluvias no sólo han afectado las carreteras y vías, naturalmente también han tenido una afectación sobre el río, y eso ha sido la constante durante todo 2020”, explicó Pedro Pablo Jurado, director de Cormagdalena.
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Las obras de dragado iniciaron el 6 de marzo de este año y finalizarán el 31 de diciembre de 2020. Los trabajos son liderados por Cormagdalena y cuenta con la asistencia técnica de la Banca de Desarrollo Territorial, Findeter. En este tiempo se han dragado 1′618.000 metros cúbicos del total de 1′864.494 metros cúbicos contratados.
“Reconocemos las dificultades. El calado operacional no es óptimo, por eso nos comprometemos a seguir trabajando para poder contar con una sola línea de navegación a lo largo de los 22 kilómetros del Canal de Acceso”, dijo el director de Cormagdalena.
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Además de dejar listo el dragado en menos de dos meses que faltan para que finalice el 2020, el director de Cormagdalena se comprometió a no desatender los trabajos en la capital de Atlántico el próximo año. Para ello, esperan contar con una draga mientras se surten los nuevos procesos de contratación para el 2021.
El contrato para el dragado tuvo un costo de $23.000 millones. El objetivo es garantizar un calado de 10.2 de metros de profundidad, pero de acuerdo con los informes batimétricos de la capitanía del Puerto de la capital de Atlántico, el calado se ha establecido en 8.3 metros en una zona de Bocas de Ceniza, impidiendo el tránsito de varios buques.
Entre tanto, el calado entre el kilómetro 0 y el kilómetro 10 ha sido establecido en 9.7 metros, lo cual permite la operación de los buques que van a las instalaciones ubicadas en la parte norte del Puerto.