Cerca del 15% de los niños en Atlántico sufren de desnutrición crónica
En Barranquilla se presentaron en 2011 cerca de 346 casos de niños en dicha situación.
El Espectador
De acuerdo a los resultados de la Encuesta Nacional de Desnutrición Ensin, las cifras de desnutrición crónica arrojan un resultado desfavorable para el Atlántico con un 15,5% y en la región Caribe en 14,5%, por encima del promedio nacional que está en un 13,2%.
Tras la reciente muerte de un niño de cuatro años de edad en un hogar sustituto del ICBF a raíz de desnutrición, vuelve a la luz pública la grave situación de desnutrición que se vive en el suroccidente de Barranquilla, donde el año pasado se reportaron cerca de 346 niños con este padecimiento.
Este problema que padecen muchos niños no es solo a causa de las deficiencias en consumo de alimentos, según lo afirmó la directora del Bienestar del Atlántico, Emilia Fontalvo, a El Heraldo.
“En dicho asunto también tiene influencia los bajos recursos en las familias, lo que no permite adquirir comida adecuada, la educación y, además, las dificultades para acceder a salud y servicios públicos”, recalcó.
A lo anterior se le suma el corto periodo de lactancia, los niños al no recibir leche materna no obtienen los anticuerpos o defensas necesarias para la protección contra las enfermedades, lo que produce diarreas, infecciones respiratorias y otras enfermedades a los menores.
Las normas internacionales indican que dicha fase debe ser de cerca de seis meses, mientras que las madres en el Atlántico según la Ensin lo hacen por solo dos meses, e incluso 15 días.
“En la primera valoración nutricional realizada a menores de los programas del ICBF se encontraron 346 niños y niñas con desnutrición, de los cuales 31 continuaron con este problema al finalizar el año”, señaló Fontalvo.
En los menores de cinco años, hay más prevalencia de la enfermedad, debido a que esta es la edad de formación y desarrollo de los infantes. Este hecho lo confirma el lamentable caso del menor fallecido a quien se le diagnosticó parálisis cerebral, atrofia muscular, dificultad respiratoria y carencias nutricionales.
A las cifras se le suman la preocupación de Jaime Sanjuan, personero Distrital, encargado del caso del fallecimiento del menor, quien constató que el Centro de Recuperación Nutricional del Suroccidente no está operando a pesar de su inauguración el año pasado.
De acuerdo a los resultados de la Encuesta Nacional de Desnutrición Ensin, las cifras de desnutrición crónica arrojan un resultado desfavorable para el Atlántico con un 15,5% y en la región Caribe en 14,5%, por encima del promedio nacional que está en un 13,2%.
Tras la reciente muerte de un niño de cuatro años de edad en un hogar sustituto del ICBF a raíz de desnutrición, vuelve a la luz pública la grave situación de desnutrición que se vive en el suroccidente de Barranquilla, donde el año pasado se reportaron cerca de 346 niños con este padecimiento.
Este problema que padecen muchos niños no es solo a causa de las deficiencias en consumo de alimentos, según lo afirmó la directora del Bienestar del Atlántico, Emilia Fontalvo, a El Heraldo.
“En dicho asunto también tiene influencia los bajos recursos en las familias, lo que no permite adquirir comida adecuada, la educación y, además, las dificultades para acceder a salud y servicios públicos”, recalcó.
A lo anterior se le suma el corto periodo de lactancia, los niños al no recibir leche materna no obtienen los anticuerpos o defensas necesarias para la protección contra las enfermedades, lo que produce diarreas, infecciones respiratorias y otras enfermedades a los menores.
Las normas internacionales indican que dicha fase debe ser de cerca de seis meses, mientras que las madres en el Atlántico según la Ensin lo hacen por solo dos meses, e incluso 15 días.
“En la primera valoración nutricional realizada a menores de los programas del ICBF se encontraron 346 niños y niñas con desnutrición, de los cuales 31 continuaron con este problema al finalizar el año”, señaló Fontalvo.
En los menores de cinco años, hay más prevalencia de la enfermedad, debido a que esta es la edad de formación y desarrollo de los infantes. Este hecho lo confirma el lamentable caso del menor fallecido a quien se le diagnosticó parálisis cerebral, atrofia muscular, dificultad respiratoria y carencias nutricionales.
A las cifras se le suman la preocupación de Jaime Sanjuan, personero Distrital, encargado del caso del fallecimiento del menor, quien constató que el Centro de Recuperación Nutricional del Suroccidente no está operando a pesar de su inauguración el año pasado.