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Este viernes 9 de agosto se dará apertura al Muelle 1888, un nuevo centro gastronómico internacional en el municipio de Puerto Colombia, pero la atención se ha centrado en las denuncias que han hecho los comerciantes que se preparan a abrir sus puestos en el lugar, pues en los últimos días les estarían exigiendo pagos ilegales a cambio de “protección”.
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La denuncia fue hecha por el gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, quien señaló que las extorsiones quedaron en evidencia en una reunión con altos mandos de la Policía Nacional, en la que reseñaron casos en los que las bandas criminales han exigido a los comerciantes el pago de vacunas.
“El nuevo Centro de Gastronomía Internacional en Puerto Colombia está siendo víctima de extorsiones por parte de grupos delincuenciales. Estamos trabajando para enfrentar este problema y asegurar que los comerciantes puedan operar sin temor,” indicó Verano.
Para abordar esta situación, se han programado dos consejos de seguridad: uno en Soledad, que enfrenta altos índices de criminalidad, y otro en Puerto Colombia, enfocado en proteger el nuevo centro gastronómico y su entorno económico emergente.
El Gaula de la Policía visitó la zona el pasado jueves, 8 de agosto, para dar recomendaciones que podrían evitar hechos de extorsión y promocionar su campaña de “Yo no pago, yo denuncio”.
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A pesar de la amenaza de los grupos extorsionistas, la apertura de Muelle 1888 siguió adelante, esperando que la presencia de las autoridades y las medidas de seguridad implementadas contribuyan a ofrecer un entorno seguro para los empresarios y visitantes.
Con una inversión total de $37.947 millones, Muelle 1888 es un proyecto que contará con 18 restaurantes representando diversas culturas gastronómicas, como la comida árabe, asiática, mediterránea, mexicana y alemana. Además, hace parte de una serie de iniciativas con las que se busca fortalecer el turismo en la región.
De acuerdo con cifras de la Policía Metropolitana del Atlántico, en los primeros seis meses del año hubo un aumento del 41 % en las extorsiones en el departamento. Bandas como Los Rastrojos Costeños tienen como uno de sus principales ingresos las extorsiones que, de acuerdo con la ONG Pares, se realizan en su mayoría a través de llamadas telefónicas y coordinadas desde las cárceles. “Estamos solicitando desde hace rato un mayor control de la señal telefónica desde las cárceles para evitar las extorsiones”, indicó Verano.