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Un niño de 13 años falleció en el barrio de Santa Elena, del municipio de Baranoa, en Atlántico, luego de que recibió una pedrada en la cabeza, mientras jugaba con otros menores de edad al frente de su casa. El joven permaneció por tres días en cuidados intensivos.
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Según indicó el padre del menor de edad a las autoridades, Cristian Manrique estuvo todo el día sentado en la terraza (entrada) de su casa, donde como parte de un juego, varios niños de la misma edad comenzaron a tirarse piedras. En ese momento, el joven de 13 años recibió un impacto en la cabeza, lo que le produjo un trauma en la cabeza.
Por esto, primero fue trasladado por su familia a un centro asistencial dentro del municipio, pero por la gravedad de la lesión fue trasladado a la Clínica Reina Catalina de Baranoa, donde permaneció internado desde el pasado viernes 9 de agosto hasta el pasado domingo que falleció.
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El cuerpo del niño fue llevado a Medicina Legal para hacer las respectivas inspecciones, así como las autoridades indicaron que se adelantan las correspondientes indagaciones para determinar si se trató de un homicidio preterintencional, debido a que el niño que lanzó a piedra no habría tenido intención de causar la muerte del otro menor de edad.
“Como lo que realmente fue: un caso de homicidio preterintencional, pues el niño no tuvo en ningún momento la intención de llegar hasta ese fin (...). Lamentablemente, es una tragedia que se causa en un entorno familiar, un entorno entre vecinos cercanos, porque los niños eran amigos hace bastante tiempo”, indicó el coronel Jhon Jairo Urrea, comandante de la Policía del Atlántico, quien añadió que brindan atención al niño que lanzó la piedra.