El proceso de reubicación o reconstrucción de las viviendas afectadas por el colapso de varias casas en Piojó, Atlántico, ocurrido tras intensas lluvias en noviembre de 2022, sigue en espera, más de dos años después de la tragedia. La situación fue abordada por Carlos Carrillo Arenas, director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, quien en una rueda de prensa en Barranquilla, informó que se están realizando estudios para determinar la viabilidad de la reconstrucción en el mismo sitio de los daños o si será necesario reubicar a la comunidad.
“Sobre Piojó, esto es un evento que sucedió hace bastante tiempo y que por algunas decisiones de la administración anterior ha tenido unas demoras. Nosotros ya contratamos los estudios de riesgos y ojalá, dependiendo, de los resultados de esos estudios, podamos hacer la reconstrucción de Piojó ahí, en donde estuvo, para no trasladar a la comunidad a otro lugar”, explicó Carrillo.
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Por su parte, el gobernador Eduardo Verano De la Rosa destacó que la intención inicial de su administración era trasladar a los afectados a una finca situada a unos cuatro kilómetros del casco urbano. Sin embargo, los damnificados expresaron su deseo de reconstruir sus viviendas en el mismo lugar donde se encontraban originalmente.
“La gente quiere reconstrucción in situ y entonces todos esos detalles los estamos esperando. Atenderemos el requerimiento como lo dice el estudio”, manifestó el gobernador.
Además, el gobernador amplió que la finca destinada para el posible traslado de las familias se encuentra alejada del centro de Piojó, lo que podría afectar la vida cotidiana de los habitantes del municipio. Ante esta situación, el gobierno local ha implementado programas sociales, como el subsidio de arrendamiento, mientras se espera el resultado final de los estudios de riesgo.
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En cuanto a los avances de los estudios, Carrillo detalló que la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo continúa con la evaluación técnica para determinar si la falla geológica que originó el colapso de las viviendas representa un riesgo suficiente como para justificar el traslado. Si los resultados de los estudios muestran que el riesgo es mitigable, la reconstrucción podría realizarse en el mismo lugar donde estaban las viviendas afectadas.
“Estamos a la expectativa, ellos son los especialistas en estos temas. Nosotros tenemos nuestros propios puntos de vista, la gente no quiere ser trasladada”, agregó Verano.
Aunque el proceso ha enfrentado demoras, Carrillo aseguró que se están gestionando los recursos necesarios para la reconstrucción. “En medio de la estrechez presupuestal, estamos haciendo todo lo posible para garantizar los recursos. No es fácil pedir paciencia a la comunidad, pero estamos en conversaciones con los propietarios”, concluyó Carrillo.