
Se perdió parte del calado, que se redujo a 6,7 metros, aunque ya se ha aumentado hasta los 8,4 metros. / Cortesía
Luego de cuatro meses de que comenzara la reactivación económica en el puerto de Barranquilla, tras un año de labores interrumpidas por la pandemia, las operaciones volvieron a reducirse desde finales de junio como consecuencia de la baja en las profundidades del puerto por la falta de mantenimiento. Un verdadero obstáculo que en el último mes ha obligado al desvío de 30 embarcaciones a Cartagena y Santa Marta, lo que representa cerca de 270.000 toneladas de mercancía. Además, hubo pérdidas y sobrecostos que superan los US$8 millones y el...
