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Una menor de dos años fue víctima de un ataque por parte de un perro de raza pitbull en el suroccidente de Barraquilla. Los hechos se registraron en momentos en lo que la niña jugaba con una pelota en su vivienda, ubicada en el barrio La Granja.
Según registra Noticias Caracol, el perro –que es propiedad de la familia de la menor– se encontraba amarrado; sin embargo, la niña dejó caer su pelota cerca al animal y en ese momento, el perro la mordió, causándole heridas en su cara y sus brazos.
El caso es investigado por la Policía de Infancia y Adolescencia, mientras que el animal fue enviado a un refugio temporal.
Ariel Mendoza, médico veterinario, sugiere que en este tipo de casos “es necesario que los perros sean educados para evitar la agresividad en ellos”. El especialista explica que la idea es poder acostumbrarlos para que cuando sean adultos “no sean agresivos, no sean dominantes y no vayan a ser potencialmente peligrosos”.
Precisamente, los pitbulls son considerados como una raza potencialmente peligrosa. Según el artículo 12 del nuevo Código de Policía, “los propietarios o tenedores de los perros potencialmente peligrosos asumen la posición de garantes de los riesgos que se puedan ocasionar por la sola tenencia de estos animales”.
En desarrollo de las jornadas de registro de caninos lideradas por la administración municipal, en lo corrido del mes de abril se han matriculado 106 perros como potencialmente peligrosos en la capital del Atlántico, entre ellos la raza pitbull terrier. (Lea: Este fin de semana inicia censo de "mascotas peligrosas" en Barranquilla)